¡Una gran oportunidad!

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—Mérida- Sentí como me movían, levemente- Meri- Otra vez, me hice una bolita en mi cama y continúe durmiendo- Ah ¡No me jodas Mérida!- Gritó, haciendo que cayera de la cama- ¡Levántate ya!

—¡Samantha!- Esta me miró- Me dolió mucho

—Eso es para que aprendas a despertarte cuando se te dice- Se cruzó de brazos

—Pero...

—Samy- Giramos a ver a la niña que hablaba- Tengo hambre

—Veronica, acabas de comer- Recordó la mayor, mientras yo iba subiendo a mí cama una vez más

—Pero tengo hambre- Hizo un puchero

—Bien, bien- Me miró de nuevo- ¡¿Quién te dijo que te acostaras otra vez?!- Exclamó enfadada

—No grites- Me cubrí con las sábanas- Sabes estoy orgullosa de Vero- Di una risita

—¿Por qué?- Me analizó- ¿Por que es tragona como tú?

La miré indignada- Oye, yo no soy tragona

—¿Ah no?... Mérida se muy bien que fuiste tú la que se comió mi rebanada de pastel- Dijo molesta

Me senté de golpe- ¡¿Qué?! ¡¿De qué pastel me hablas?! ¡¿Por qué no me dijeron que había pastel?!- Reclamé

—Ay por favor, no te hagas la que no sabes- Negó la cabeza- ¡Estoy segura que fuiste tú!

—¡Ya te dije que no!- Exclamé- Además la que debería estar molesta aquí ¡Soy yo!- La miré con molestia- Compraste pastel y ni siquiera me lo dijiste ¡¿Qué tan cruel puedes ser?!

—Saben ya no tengo hambre- Dijo Verónica, para salir con mucho cuidado

Ambas nos miramos y después dirigimos nuestras miradas a ella— ¡Verónica!- La nombrada salió corriendo

🌊🌺🌊


¡Ya me voy!- Anuncié

—¿Por qué gritas? Estamos justo a tu lado- Dijo Samantha, cepillando el cabello de Verónica

—Oh- La miré sorprendida- No las ví- Samantha suspiro con pesadez- Bueno, ya que, me voy

—Recuerda pasar al mercado- Dijo, asentí- Ten cuidado, y por lo que más quieras, presta atención a las clases ¿Quieres?- Fruncí el ceño- No quiero que el señor Robinson me llame una vez más

—Yo no hago nada, es él, el que me odia- Bufé- Como sea no prometo nada, pero adiós

Estaba a punto de salir cuando escuché a Verónica hablar con Samantha— Te llamarán otra vez hoy

«Que fé me tienen esas dos»

—Pobre de mi- Camine hacia la Universidad

🌊🌺🌊

Tan aburrido, las clases son aburridas y a pesar de que es de literatura, mi materia favorita, el profesor Robinson la hace aburrida...

Blah blah blah, lo único que veo y escucho son balbuceos que salen de sus labios, mis ojos pesan, mi cabeza está empezando a descender hacía el pupitre. Mi cuerpo pesa, está a punto de estar completamente dormido, no puedo retenerlo; mis ojos se cierra y lo siguiente que siento es mi cabeza impactar el pupitre con fuerza—¡Ah! ¡¿Qué, qué pasó?!- Me levantó asustada y todos empiezan a reír

—¿Disfrutó de su siesta, señorita?- Pregunta el señor Robinson, su semblante completamente serio

—¿No?- Su ceño se frunce, y su mirada son como miles de cuchillas en mi interior

—Sientese de una vez, y por favor, preste atención- Asentí obedeciendo lo que me dijo- Bien, este año se llevará a cabo un concurso de escritura...

Abrí mis ojos como platos—¡¿Escritura?!- Grité, levantándome otra vez

Robinson suspiró- Sí, escritura... Como decía...

—¿Escritura, escritura?- Me miró enfadado- Ok, ya entendí- Escuché la risa de mis compañeros tras de mi, tomé asiento, otra vez.

—Ahora si, como decía antes de ser interrupido- Me fulminó con la mirada, baje la mirada- Habrá un concurso de escritura, en el cual se estará reconociendo a futuros escritores estrella...

«Escritores estrellas»

Cada participante que se inscriba al concurso deberá crear un libro con el tema que se le haya asignado- Explicó, alguien levantó la mano- ¿Si, caballero?

—Si es un concurso, es claro que habrán jueces- El profesor asintió- ¿Quiénes serán los jueces? ¿Los profesores?

«No, por favor, los profesores no»

—Lamentablemente no- Respondió

Suspiré— Que alivio

—¿Qué dijo?- Lo miré asustada

—¿Quién? ¿Yo?... Yo nada no he dicho nada, no a salido absolutamente nada de mis labios- Este me miró negando con la cabeza

—Como te decía- Se refirió a mi compañero- Nosotros no seremos los jueces, lo serán el director y un invitado especial- Sonrió- Un famoso- Todos comenzaron a murmurar entre sí

«¡¿Un famoso?!»

🌊🌸🌊

—¡Un famoso! ¡¿Puedes creerlo?!- Grité, pataleando de la emoción

—No, no lo puedo creer- Dijo Samantha sentándose frente a mi- Te dije que pasarás al mercado pero no lo hiciste, mocosa

—Lo siento, pero entiéndeme Samy- Ella suspiro- Sabes que amo esto, y es lo que más deseo en la vida

—Lo sé, es tu sueño- Sonrió- Entonces ¿Te inscribiste?- Asentí frenéticamente

—El problema es que...- Rasqué mi nuca- Me asignaron una historia... De piratas

—¿Piratas?- Asentí- Vaya, solo escribe que eran unos mal vivientes, borrachos, mujeriegos, y sobre todo ladrones

—No puedo escribir eso- Reclamé

—Pues eso es lo que eran, no hay más- Se levantó y se dirigió a la cosina

—¿Ahora que voy a escribir?- Suspiré, mientras me escurría por el sofá

—Una historia de amor- Respondió Verónica, la miré

—¿Historia de amor?- Ella asintió

—Has que el pirata se enamoré- Dijo mientras prendía la televisión

—Los piratas no se enamoran- Atacó Samantha- Ellos son unos malditos mujeriegos

—Pero son hombres, incluso los hombres se enamoran- Defendió la menor

—Sea lo que sea- Me miraron- Debo dar lo mejor de mi, está es mi gran oportunidad

Continuará...

Just a Dream? | Jack Sparrow |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora