Mérida es una joven de 19 años de edad, aspirante a escritora. Ella obtiene un oportunidad para comenzar con su carrera soñada, escribiendo un libro de ficción sombre... Piratas.
Mérida en su busca de inspiración para dicho libro, tiene un sueño en...
Tres días de navegación y descubrí cuánto me marea el mar, así como el navío. Cada día que pasa todo se vuelve peor y para ser sincera Jack no ayuda en nada. Estoy segura de que si no me alejo pronto, terminaré igual de loca que él.
—Te lo preguntaré por última vez, ¿De acuerdo?- Rodé los ojos, simplemente ya no me dejaba ni vomitar en paz- ¿Cómo es que ese collar llegó a tus manos?
—Mi padre me lo dió, ¿Feliz?
—¿Y como lo consiguió tu padre?
—Lo compró- Suspiré irritada y sintiendo las náuseas otra vez
—¿A quién?
—¿Cómo habría de saberlo?- Lo miré molesta- Supongo que lo compro en una joyería
—¿Joyería?- Acarició su barba- ¿Por qué estaría en una joyería?
—¡Tierra a la vista!- Gritó un marino
—Hemos llegado- Sonrió viendo la isla
—Al fin- Comencé a vomitar
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~~~🌊~~~
—¿No brilla aún?- Preguntó Gibbs
Negué—Aun no
—Talvez debamos ir hasta las cataratas- Dijo Jack- Yo iré con ella- Anunció- Gibbs amigo mío, ven
Ambos se alejaron mientras hablaban, yo ví la imponentes cataratas caer a toda velocidad. En la pequeña isla no se escuchaba más que el agua caer y algunas aves—Andando Mérida
—¿Qué le dijiste al señor Gibbs?- Pregunté una vez empezamos a caminar
—Solo que nos esperará, no tardaremos- Respondió- Para cuando regresemos él y la tripulación estará lista para partir
—Oh, bien- Asentí
En unos diez o veinte minutos ya nos encontramos en una pendiente, la cual yo veía horrorizada—Hagamos esto, yo iré hasta arriba, haré que el collar brille y vendré por tí- Lo miré con duda- Se nota que jamás podrías subir allí- Señaló la pendiente
Miré el collar y después a él—Volverás- Declaré quitándome el collar y entregandoselo
—Te doy mi palabra de hombre- Comenzó a subir la pendiente y a los minutos desapareció de mi vista
Mientras más tiempo pasaba más miedo me daba, estaba completamente sola y Jack no volvía. Él dijo que sería rápido, ¿Por qué tarda tanto?.... Y fue cuando las palabras de aquel hombre vinieron a mi mente
«Jamás confíes en piratas»
Me maldije internamente por ser tan tonta y rápidamente corrí hacia la playa. Agradecía haberme memorizado el camino.
A los minutos salí del bosque para ver cómo el maldito pirata corría hacia el barco—¡Jack! ¡Jack Sparrow!- Este se detuvo y me miró
—¡Dulzura!- Exclamó nervioso
—¡Eres un vil, embustero, mentiroso y sucio pirata!- Llegué a su lado y le arrebaté mi collar, para dirigirme al Perla, dejándolo en shock. Hasta que sentí que corría hacia mí.
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—Mérida, querida- Llegó a mi lado- No pienses mal, las cosas no se dieron como te las imaginas
—¡No, si se dieron como me las imagino!- Paré en seco para mirarlo- Esto es lo que harás, Jack Sparrow- Golpeé con mi dedo su pecho- Abordaré ese barco y tú me llevarás a puerto, ¿Entendido?
