Resolución

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Desde el cielo Aster iba volando sobre Plasma para hacerse una idea de como poder salir de este problema, porque este temía lo que Johan le había contado al respecto del hambre que pasaron cuando entraron en esa dimensión. Anduvo alrededor de una hora hasta que bajó a la academia, dado que el cielo de repente se había despejado, lo cual le pareció inusual, lo que lo llevó a ver la figura de Johan en el suelo sin entender el porqué.

Aster corrió en dirección a Johan y este se encontraba recostado en el suelo lleno de lágrimas en sus ojos, Judai no se encontraba alrededor, por lo que se imaginaba que pudo haber sido algo relacionado con este mismo. Trató de hacerlo entrar en razón, pero nada parecía hacer reaccionar a Johan.

Mirando al infinito como si todo fuera fútil, hacia el cenit del cielo no había nada más que nubes, un vacío, esa es la palabra que Johan sentía dentro de su cabeza, ese duelo contra Judai sólo le demostró la diferencia de poder que había entre ambos, después incluso de que el dragón arcoíris ascendiera, no pudo llegar al corazón de Judai. Desde siempre los duelos salían bien para Johan, mas algo ocurría que el poder que tenían los duelistas de aquí era superior al de su mundo anterior, quizá en realidad no era un buen duelista, o quizá las bestias de cristal no eran lo suficientemente fuertes para afrontar el truncado futuro que se aproximaba.

Pero había algo que lo desconcertó aún más que todo lo anterior, en el momento que sintió los labios y la lengua de judai en su boca, pudo darse cuenta de que él en realidad era Judai, todas esas sensaciones colmaron su cabeza como si se hubiera emborrachado con todo lo sucedido. Algo estaba claro, no podía dejar que Judai siguiera en ese estado, o quizá solamente quería regresar todo a la normalidad y volver a probar esos labios sin sentir ese amargo y triste sabor. Todas estas divagaciones crecían en la mente de Johan hasta que un destello gris hizo impresión sobre su retina.

- Johan, amigo reacciona – Dijo Aster en tono de preocupación.

- ¿Eh?, Aster eres tú, ¿Qué es lo que sucedió?, yo estaba teniendo un duelo contra Judai y de repente todo se puso gris - Dijo Johan exaltado.

- Mira, yo estaba rondando el lugar cuando pude ver que el cielo se despejó, luego todo se volvió a nublar y cuando llegué simplemente estabas aquí – Dijo Aster en tono de seriedad.

Aster lo ayudó a levantarse y lentamente se dirigieron hacia la academia, no sabían que clase de pandemonio podría haberse convertido, pero quizás el hecho de que la sociedad de la luz estuviese allí podría significar un giro de tuerca en la historia. Al llegar, el pasillo principal se encontraba vacío, la influencia de Yubel era bastante fuerte, lo que le hizo recordar a Johan que Yubel se aprovechaba de la oscuridad del corazón de las personas para volverse más fuerte, lo que comunicó inmediatamente a Aster en caso de que tocara enfrentarse a ella, el cual le respondió calmadamente "Tranquilo chico, estás con el campeón de duelos Aster Phoenix, si llega a tornarse feo, Dystopia se encargará de esa mugrosa, además que ...", Aster procedió a mostrarle algo a Johan, el cual lo miró desconcertado, no podía entender como es que tenía eso en sus manos, creía que sólo Judai lo tenía, a lo que Aster le dijo calmadamente "Podrá ser el rey supremo, pero no tiene mis contactos".

Ambos caminaron sin rumbo durante unos 5 minutos hasta que comenzaron a escuchar gritos en cierto salón de la academia, estos eran los zombies duelistas que habían estado antes en la academia, Johan los recordaba, por lo que debían tener cuidado. Este advirtió a Aster, pero antes de que pudiera decir algo comenzó a ver a la gente de la sociedad de la luz luchando en contra de estos zombies, se encontraban duelistas reconocidos en la academia, todos parecían felices de poder luchar contra estos zombies. Johan y Aster aprovecharon para escabullirse, debían seguir con su plan para detener a Judai, la sociedad de la luz y Yubel.

Un futuro que nunca ocurrióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora