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Era primavera, ya habían pasado casi tres meses desde que las clases iniciaron en Busan, a decir verdad, las calles se veían realmente hermosas mientras íbamos camino al departamento que papá logro encontrar, según sus palabras era espacioso y la ...

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Era primavera, ya habían pasado casi tres meses desde que las clases iniciaron en Busan, a decir verdad, las calles se veían realmente hermosas mientras íbamos camino al departamento que papá logro encontrar, según sus palabras era espacioso y la renta era considerablemente barata para su tamaño.

Baje la ventana del auto para poder sentir el fresco aire de la temporada, era un buen clima. Estaba bastante soleado y no había ni una nube en el cielo, detrás de nosotros venia el camión con todas nuestras cosas, definitivamente iba a ser un largo día.

Un rato después de haber llegado, mis piernas dolían, pues me encontraba cargando unas cajas del camión de mudanza al interior de la vivienda, una vez que las dejé en el suelo me dispuse a ver el alrededor, era bastante lindo.

Ya eran aproximadamente las 6:00 pm, ya teníamos la mayoría de muebles y cosas ordenadas, por supuesto, Jeongin y yo peleamos por la habitación con más espacio, y apostamos por ella con una pequeña ronda de piedra papel o tijera del cual salí victoriosa.

Al llegar las 9:00 pm pudimos descansar para poder cenar, mientras Janeth se había encargado de doblar y guardar la ropa, papá hacia una deliciosa cena, al haber terminado con mi habitación, fui a la mesa donde se encontraba la abuela haciendo uno de esos aburridos juegos que salen en los periódicos y recosté mi cabeza en la mesa.

—Estoy exhausta...—Solté con un suspiro cansada— Nunca he hecho tanta actividad física en un solo día...

Hice un pequeño berrinche mientras formaba un puchero en mis labios, la abuela pareció juzgarme con la mirada.

—Deberías ejercitarte más —Me regaño la mayor— Solo comes y duermes, no haces nada productivo nunca, apenas y estudias.

Me reincorporé en el asiento e hice una mueca.

Voltee mi vista indignada a papá el cual se encontraba de espaldas, viendo la estufa, esperaba que le dijera algo, pero sus palabras fueron dirigidas a mí.

—Tu abuela tiene razón hija...que tal si sales a correr mañana temprano —Me miro con una sonrisa, pero por mi parte solo volví a recostar mi cabeza en la mesa haciendo quejidos. —Además necesito que vayas a tu nueva escuela para que hables con el director y puedas recoger tu uniforme y el de tu hermano.

—Entonces Jeongin tendrá que acompañarme, después de todo necesita su uniforme...—Sonreí con un poco de malicia mirando a papá, pues sabía que Jeongin sufriría igual que yo, o quizás tendría más pereza que yo y pagaría el autobús.

—No, Jeongin acompañara a Janeth a hacer las comprar junto a tu abuela mañana, mientras que yo buscare trabajo cuanto antes. —Nuevamente di un quejido— Mejor levántate y ayúdame a pasar la comida a la mesa.

Hice caso a sus palabras y seguido de eso llamo al resto de la familia a cenar, luego de una rica cena donde mi hambre quedo zaceada, agradecí por la comida a mi padre y fui directo a mi habitación, desde hace varias horas mi cama me llamaba a gritos, al llegar me lance a esta y me arrastre en ella hasta quedar bajo las sábanas, tenía que prepárame mentalmente para el cansancio que tendría mañana al correr a la escuela, papá nos había comentado que quedaba algo alejada de casa.

𝙉𝙤 𝙚𝙧𝙚𝙨 𝙢𝙞 𝙩𝙞𝙥𝙤 ;; 𝙃𝙅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora