4. Mando yo

5.1K 342 148
                                    

|| Mc's Pov ||

Comenzaba a irritarme que Saeran tuviera total control sobre mí, tanto así que me volvía sumisa ante sus órdenes.

Mire por la ventana aquel lindo jardín al que había ido con Ray, lo extrañaba. El era lindo conmigo, y claramente se había ganado mi corazón.

— Oye Estúpido Juguete.

Me sobresalté al escucharle por la puerta, me di la vuelta mirándolo a los ojos.

— Sigues extrañando a ese idiota? El no volverá.

— No me importa, lo esperaré, por qué lo quiero.

Me miró enojado, como si mis palabras le hubieran herido. Se acerco a mi acorralando me contra la pared.

— El no volverá. Solo estoy yo, deberías fijarte en mi.

— Estás celoso de Ray?

— Como podría estarlo de ese debilucho?!

— Te molesta que el que me gusta sea Ray. Te molesta que el que me haya besado fuera Ray. Te molesta que al que yo quiera besar sea a Ray!

Tomo mi mandíbula con una de sus manos, fuertemente. Estaba molesto y sabía que se desquitaria conmigo.

— Eres un Juguete inútil! Yo soy Ray! Entiéndelo! A quien amas es a mi!

Finalmente había conseguido que dijese lo que quería escuchar. Sonreí levemente.

— Aceptaste que eras Ray solamente para tener mi cariño.

Confundido pero sus acciones me soltó, como si estuviera en un trance. Aproveche para tomar su corbata y acercarlo a mi.

— Que hace-

Lo bese como si mi vida dependiera de ello

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Lo bese como si mi vida dependiera de ello. No sé negó, apenas sintió mis labios sobre los suyos me correspondió.

— M-Mc...

Aunque el era más alto que yo, logré morder su cuello dejando una leve marca. Está acción había ocasionado un sonido lindo por parte de Saeran.

Cómo pude lo lancé sobre la cama, me coloque sobre el mordiendo su cuello, sus hombros y sus orejas.

Las mejillas se Saeran estaban a todo rojo, y su boca no mentía respecto a que sentía placer. En ese momento era una fusión de Ray y Saeran.

— D-Detente...

Sabía que a Saeran no le gustaba ser sumiso. Me detuvo sentandome sobre su regazo.

— Quieres que enserio me detenga?

Su mirada me suplicaba que siguiera pero claramente su ego no se lo permitiría

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Su mirada me suplicaba que siguiera pero claramente su ego no se lo permitiría.

— T-Te castigare... Después d-de esto...

Me iba a levantar de encima de el, hasta que sus manos me bajaron.

— S-Sigue...

Obedeciendo sus suplicas prosegui a seguir marcando a quien había dicho que nunca sería sumisa ante mi.

[•••]

Totalmente molesto por lo que había hecho todo su chaqueta para salir de mi habitación.

— T-Tu... Te haré pagar por esto.

 Te haré pagar por esto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝖲𝖺𝖾𝗋𝖺𝗇 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora