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15. Efectos del Elixir

La brisa de la mañana era satisfactoria, a pesar de estar encerrada la vista desde aquella habitación era realmente linda. MC se levantó estirando un poco su cuerpo, las cámaras que adornaban su habitación comenzaban a moverse siguiéndola. No era ninguna novedad, Saeran la vigilaba todo el tiempo.

Las flores que Ray alguna vez le trajo comenzaban a marchitarse, sonrió recordando ese lindo chico que conoció antes de que todo empeorará. Tomo su teléfono saludando a la RFA, como parte de su obligado trabajo.

Río y sonrió un par de veces, no se esperaba una visita tan repentina de Saeran, la puerta de abrió de golpe, asustada miro hacia ella viendo a Saeran entrar.

- No pensé que vendrías tan temprano

- Cállate.

Su caminata era algo inestable, parecía tomado o más bien drogado. Se acercó a el para sostenerlo pero este la empujó contra la pared. Su respiración estaba acelerada, y su boca dejaba a la visita un líquido azul.

- ¿Estás bien?

- ¿Has tomado elixir? - ella negó, sabía lo que era pero gracias a Ray nunca tuvo que beberlo. Saeran tomo su mandíbula y la beso, pasando un poco de elixir sobrante a su boca.

El beso no duró mucho, MC saboreó aquel liquido azul, no tenía mucho sabor pero un leve menta si.

- ¿Estás... drogado?

- ¿Porque no funciona? - Saeran meneo la cabeza dos veces. - No dejas de aparecer en mi cabeza, tu cara... Tu olor... Tu cuerpo, ¡Deja de inundar mis pensamientos!

- S-Saeran..

- Si me tomaba toda esa cantidad de elixir, debería ser suficiente para no pensarte más.. entonces por que, porque te sigo deseando tanto... - MC trató de moverlo hasta su cama para recostarlo pero este se negó, tomo sus manos alzandolas por sobre su cabeza.

- Deberías descansar...

- ¿Yo.. yo te gustó verdad? - Su mirada era inofensiva, como la de un cachorro asustado. - Incluso si te trato mal.. no...no me dejaras, ¿Cierto? ¿Te quedarás conmigo?

- S-Saeran.. no te dejaré, porque me gustas.

- Entonces.. porque no dejas de ver a Ray a través de mi? ¿Por qué a el si lo quieres ver y a mi no? ... No me quieres..

- Saeran, claro que te quiero.. - El rostro de MC intento acercarse al de el, pero este se alejo.

- Mientes.. mientes... ¡Mentirosa! - Las lágrimas comenzaban a salir, poco a poco libero las manos de MC para limpiar sus lágrimas. - Quieres a Ray... No a mi, y aunque somos.. la misma persona, ¿por qué duele así?

- Saeran déjame acostarte, estás muy drogado.. - MC tomo entre sus manos la cara de este, lleno de lágrimas. Beso su mejilla y le sonrió.

Probablemente la mataría cuando regresará a su estado normal, pero por el momento era inofensivo.

- Solo.. solo quiéreme a mí, si? Solo yo te gusto... Por favor - La respiración de saeran se aceleraba más, MC acercó sus labios a los de él.

Un beso lento se convirtió en una lucha por ver quién tomaba el control, las manos del peliblanco rodearon su cuerpo acercándola con ganas.

- Se mía... te lo ruego.. - Su estado no era estable, las cosas que decía eran a causa de los efectos del Elixir, pero Mc no se negó.

- Hazme tuya, Saeran

La coloco sobre la cama acariciando cada parte de su cuerpo, sus piernas que sobresalían de ese vestido negro que hacía juego a su traje, lo cual fue discretamente planeado. Pasó sus manos por sus piernas, una y otra vez, cada vez que la visitaba luchaba fuertemente con sus sentimientos, ahora podía disfrutarlo.

Paso por su entrepierna haciendo que está soltara un leve gemido ahogado por los besos, recorrió su cintura una y otra vez, antes de ir a su espalda y retirar ese estorboso vestido ahora. Dejando solamente su ropa interior disfruto de cada centímetro de su cuerpo.

Se quitó la chaqueta y desarreglo la corbata, sus besos fueron al cuello y clavícula de está, quién solo repetía su nombre en suspiros. MC cambio la posición ahora colocándose encima de Saeran, la mirada del peliblanco no dejaba de comerse a Mc, le tenía ganas, y muchas.

MC desabrochó su camisa para quitársela junto a aquella corbata, retiro su sostén con sus propias manos y rodeo el cuello de Saeran con sus manos haciendo que esté sintiera sus pechos pegar con su torso.

- Me vas a volver loco...

Sujetando su cintura la sento sobre el, ella podía sentir esa fuerte erección en sus pantalones, su cuerpo estaba comenzado a desear ser tomado por completo, dando pequeños saltos mientras sus pechos eran mordidos y besados.

- S-Saeran...

Los gemidos de MC eran callados por besos de Saeran, si bien las paredes eran gruesas podían escucharlos. La recostó contra la cabecera de la cama, y abrió sus piernas bruscamente.

- Te dije que irías al paraíso.. te lo mostraré.

Bajo su rostro hasta el nivel de su intimidad, comenzó a lamer y besar con desesperación, MC mordió sus labios. Era el paraíso, de verdad lo era. Apretó la almohada cuando llegó a su clímax, viniendose en la boca de Saeran, este lamió sus dos dedos y los introdujo sobre ella.

- Aún no termino

Con dedos dentro comenzó a moverlos frenéticamente, este hombre sabía cómo tocar y dónde tocar. Sus dedos no solo servían para Hackear. Introdujo un tercer dedo, MC no podía resistir más sus ganas de soltar su desesperación.

Y por segunda vez, llego a su clímax. Saeran desabrochó su cinturón dejando a la vista su erecto miembro, MC estaba más que lubricada, entro lentamente y una vez dentro comenzó a moverse.

La castaña se aferra a el con sus piernas, mientras que Saeran se apoyaba en la pared, lo hacía con fuerza y profundo, como si quisiera dejar evidencia de que ese cuerpo le pertenecía, todo de ella le pertenecía.

3..4...5..6 rondas, fueron suficientes para cansar el cuerpo de ambos. Las marcas eran totalmente evidentes, esos chupetones en todo el cuerpo de MC y los rasguños en la espalda de Saeran, ambos se pertenecían mutuamente.

Saeran cayó dormido por completo, MC se levantó con intención de ducharse. Pero la mano del peliblanco la detuvo.

- Quédate conmigo... Cuando el efecto pase, se que volveré a ser cruel.. déjame disfrutarte lo que resta

Se recostó junto a el acariciando su cabello, ahora menos podría irse de su lado y abandonarlo, todo de ella le pertenecía a él y donde fuera que estuviera, ella estaría con el.

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Saeran se cambió rápidamente avergonzado, ella estaba tranquilamente dormida. Miro su cuerpo desnudo una última vez y lo acarició lentamente.

- Estúpido juguete, ahora menos podré sacarte de mi mente. - Acomodo su corbata salió de la habitación, no sin antes darle un último beso en los labios.

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Pffff, lo juro q soy asexual >.•