And Your Mother That Slut/One Shots TUA [Cerrados]

xiv. Ben/ Diego

Advertencia: Ninguna
Pedido: bamboolivia
Me divertí haciendo esto, no se porque, espero que te guste

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-Sujeten se, esto se volverá loco!- Grito Cinco, antes de que todo se volviera negro, Hera le dio una ultima mirada a Diego, quien apretó su mano sonriendole.

Dallas Texas 1962

Un vértice se abrió en el cielo, dejando ver un cuerpo algo pálido y moreno, cabello blanco y largo.

Cayo al suelo, no llamo la atención de casi nadie, no sintió cuando le tomaron una foto por la espalda.

Se levanto lentamente, mirando al vértice de color azul en el cielo -Diego! Cinco!- Grito, justo en ese momento el vértice se cerro.

Comenzó a caminar, ganando varias miradas de desaprobación de la gente.

°°°

Dos meses habían pasado, y la chica seguía intentando encontrar un lugar.

A lo lejos logro ver una camioneta de colores, pensó que seria buena idea ir a investigar.

Valla sorpresa se llevo al distinguir una cabellera rizada entre la multitud.

-¿Klaus?- preguntó la de cabellos blancos, el rizado se guro para verla, ambos sonrieron.

-Klaus!/Hera!-Gritaron, comenzaron a correr hacia el otro, dándose un fuerte abrazo que los tumbo al piso.

-Como estas?-Pregunto el rizado con emoción en su voz.

-Bien, bueno, en lo que cabe- Dijo separandose y levantándose del abrazo.

-Sabes donde están los demás?- le pregunto el tatuado a la chica, esta negó, una pequeña expresión de tristeza se vio reflejada en el rostro del chico.

-Sigue igual de hermosa- Dijo el fantasma de Ben, solo siendo escuchado por Klaus, quien le hizo una mala cara, estaba bien sin su presencia.

-Si, si, tu calla- Le dijo mientras abrazaba por los hombros a una confundida Hera.

°°°

-Hera- susurro Diego al verla entrar por la puerta principal, no esperaba verla, no le había pasado por la mente encontrarse a su novia por ahí.

La de cabellos blancos sonrió, tenía tiempo sin ver a su novio, extrañaba todo de él, sus besos, abrazos, sus caricias, lo necesitaba, necesitaba contarle todo lo que paso, necesitaba abrazarlo y besarle.

Fue hacia él y se paró en frente, lo miro a los ojos con una sonrisa, Diego se sintió mal por ella, la había engañado con alguien que había conocido apenas meses atrás, había traicionado su confianza, se sentía arrepentido pero ya era muy tarde, ya lo había hecho.

Vio la sonrisa de Hera, ella no merecía esto, ella no merecía ser traicionada, tendría que decirle, así arriesgándose a perder el amor de la chica frente a sus ojos.

Ella lo abrazo, el correspondió lentamente, sabía que sería su ultimo abrazo antes de que ella lo odiara por el resto de su vida.

La separo lentamente, Hera lo observo curiosa con una sonrisa, que se desvaneció al ver la cara de tristeza de su pareja.