capítulo 1

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Hago resonar mis tacones al caminar hacia el elevador. Empujaba a las personas tratando de llegar más rápido, y muchos lo siento se repetían de mi boca. Llegaba tarde, pero todo era culpa de mi maldito celular. Y bueno, también la mía por olvidar ponerlo a cargar y que este se apagara en mitad de la noche por falta de batería. Mi mala suerte aumentaba cada día y les juro que estoy replanteándome a quien maté en otra vida para que me vaya tan mal en esta. Eso o que la jodida ley de murphy me persigue.

Y no solamente tuve problemas con mi alarma, sino también con mi ropa, al tardar tiempo en encontrar algo adecuado que no estuviera sucio, lo que me recordaba que debía lavar mi ropa a menos que quisiera llegar desnuda a mi trabajo.

Mi día apenas comienza y ya es una mierda.

Salgo del elevador cuando me deja en el quinto piso, y a la primera que veo es a Reese, la secretaria, corriendo hacia mí. Sujeto con fuerza los papeles que yacían en mis manos.

—Llegas tarde. —informa lo obvio. Me pasa un café y unos papeles.

—Tuve unos pequeños problemas antes de venir hasta aquí, ¿ya comenzaron la reunión?

—Sí, siguen en ella, ya deben haber comenzado.

Bufo. Genial, este día iba empeorando. Me despido de la castaña y corro a la sala de juntas. Mi trabajo se basa en el análisis de mercadeo, donde planificaba estrategias junto con un equipo para los productos que se venden al mercado. Había comenzado a trabajar en H&A hace ocho meses.

Trago aire y me armo de valor, antes de abrir la puerta de la sala y entrar. Todos se quedan en silencio, y las miradas se dirigen a mí, que estaba parada en el umbral. Me aclaro la garganta, y trato de que mi nerviosismo no me haga jugar con mi cabello o bajar la cabeza al tener toda la atención puesta en mi llegada.

—Lamento la demora.

—Entre y cierre la puerta, señorita Stuart. —me dice Gale, el jefe del departamento de relaciones públicas— Estábamos hablando de los anuncios importantes de la semana.

Trago saliva, y asiento con la cabeza. Me siento en mi lugar y saludo en voz baja a mi mejor amigo Ethan quien se encontraba sentado al lado mio.

—¿Por qué parece que te atropelló un camión? —susurra, sin apartar la mirada de en frente.

—Larga historia. —simplifico, dando la charla por terminada y sacando una libreta para comenzar a anotar.

Normalmente estas reuniones importantes se realizaban solamente con los jefes de departamento, y algunas veces hacían algunas en donde participaba todo el personal, para tomar nota y generar ideas que mejoren el rendimiento de la empresa. Solamente que esta era especial porque hoy comenzaba el nuevo jefe y director de H&A.

—Bienvenidos a todos. —toma la palabra una voz gruesa y firme. — Por si no lo sabían, soy Darwin Henderson, el sustituto de mi tío, y el que se encargará de dirigir esta compañía por tiempo indefinido.

Mi vista se dirige a la punta principal de la mesa larga de reuniones, donde se encontraba sentado. Todo el mundo lo miraba con atención, y es que Darwin sabia como robar la atención. Esbelto y vestido de traje azul marino, con una ligera barba adornando su rostro y unos ojos azules que relucían desde lejos.

Estaba serio, firme y con sus manos apoyadas sobre la mesa, miraba a todos con detenimiento, como si nos evaluara.

—Se que con mi tío trabajaban de una manera, y están acostumbrados a su forma, pero en mi dirección habrá ciertos cambios, de igual forma nada de que alarmarse, puesto que serán para mejorar la producción y el trabajo de H&A. —explica, tomándose un minuto de silencio y dejándonos con expectativa— Como sabrán, la situación financiera de la empresa está delicado, asi que ya les estaré informando sobre medidas alternas para controlar las perdidas, y que no descarto que haya despidos si la situación se pone complicada.

te odio hasta el punto de amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora