Al cuidado de mis hermanas

Belén 2

Un año antes del viaje. Edad de Belén: 9

Belén abrió la puerta del auto y salió corriendo a la cabaña. Tenía un solo piso, pero las habitaciones suficientes para que compartiendo habitaciones cupieran todos. Tocó la puerta emocionada y le abrió su tío. Saltó a abrazarlo, y el la levantó.

- Belén, princesa ¿como estás?

- ¿Bien y tu, tío?

- Bien también

- ¿Y mis primos? -preguntó pero justo llegó Martín, su primo de nueve años, y por eso, su primo favorito

Se saludaron de un abrazo y beso en la mejilla y fueron donde estaban Manuel, su primo de trece, y Tomás, su primo de quince. Los saludó con un abrazo a todos, mientras su padre y su tío bajaban los bolsos del auto. En un inicio tenían planeado ir en uno solo, pero por comodidad terminaron cada familia yendo en el suyo.

- ¿Y tu mamá? -le preguntó a Martín

- Esta de vacaciones también pero con unas amigas

- Pensé que iba a venir también

- No, ya lo tenía planificado de antes, creo que por eso viajamos aquí

- Belén baja tu bolso -interrumpió su padre

- No, Martín bájaselo tu -interrumpió ahora su tío

Belén era la única que no era hombre ahí, lo que no afectaba su relación con sus tíos o primos excepto por que era consentida. A su papá no le gustaba que la consintieran, por eso a veces era más pesado con ella cuando estaban con el resto de su familia, pero finalmente tenía que aceptar que la iban a consentir.

A Martín no le importó bajarle el bolso, aun que el era el que menos la consentía, al ser de la misma edad no veía motivo, y tal vez era por eso que su relación era tan buena, se trataban como iguales y Belén sentía que era la relación más real que tenía con cualquiera de sus primos.

- ¿Dónde se lo dejo? -le preguntó Martín a su papá

- En la habitación que tenemos despejada, Belén y su papá van a dormir ahí

Martín le llevó el bolso hasta la habitación. Tenía una cama de matrimonio, donde ella iba a dormir con su papá.

- ¿Dónde vas a dormir tú? -le preguntó a su primo

- Ven -le dijo y fueron a la habitación de al lado

Era igual a la suya, y ahí iba a dormir su tío quien se iba a turnar con sus tres hijos, cada uno una noche. En la otra habitación habían dos camas para una sola persona, donde iban a dormir quienes no estuvieran durmiendo con Julián. Además, en la casa habían dos baños, la cocina, el comedor y el living, el único lugar donde había una tele.

Salieron y había una piscina, no era muy grande pero bastaba para ellos. La cabaña estaba en una montaña, estaba subiendo una media hora y luego cerro adentro por diez minutos, así que estaba un poco alejada de lo demás, por lo que tendrían privacidad y nadie debería molestarlos.

- ¿Sabes que vamos a hacer estos días? -le preguntó Belén a su primo

- Creo que nuestros papás quieren ir a caminar al cerro uno o dos días

- Que flojera -exclamó Belén

- Lo sé. Pero podemos bañarnos en la piscina

El día siguió normalmente, Belén estaba con sus primos viendo tele cuando sus padres los llamaron de afuera, estaban haciendo un asado y la carne estaba lista.