Al cuidado de mis hermanas

Hotel 6

Los tres hermanos se despertaron un poco mas temprano de lo habitual, para llegar a tiempo a la lancha que los iba a llevar a la pequeña isla en la que pasarían el día. Después de desayunar fueron a la cabaña por los bolsos y de ahí tomaron la lancha. Había poca gente más, según el que manejaba la lancha ese día estaría casi desocupada la isla.

- Espero que se comporten hoy -les dijo Sofía en voz baja- Quiero disfrutar el día

- Si Sofi, nos portaremos bien -dijo Isidora, como si fuera lo mas obvio del mundo

Llegaron a la pequeña isla unos treinta minutos más tarde, y realmente había poca gente. Estaban los de la lancha y unas cuantas familias más, entre ellas estaba la de la niña que había estado en tiempo muerto uno de los primeros días, y que también había visto a Benjamín cuando el estaba así.

- Pongamos nuestras toallas en esas sillas y comencemos a bañarnos, que volvemos a las cuatro de la tarde

Estuvieron bañandose por una hora en el mar, hasta que uno de los guías llego a informarles que había un tour que empezaba pronto para recorrer la isla. Decidieron tomarlo y diez minutos después estaban en un jeep de safari, junto a la niña del tiempo muerto y su padre. 

Avanzaron hasta el centro de la isla, donde pudieron ver las ruinas del antiguo pueblo que habitaba ahí. Habían casas semi destruidas, aun que mas de la mitad estaban intactas. La vegetación cubría todo el pueblo, y esa era la parte mas bonita de la isla. En un momento en que el guía les estaba contando la historia del pueblo, Benja empezó a hablar con la niña.

- Me llamo Benjamín

- Yo Belén

- ¿Cuantos años tienes?

-Diez, ¿y tu?

-Once

Hablaron un poco más, y en un momento en que el padre de Belén y sus hermanas estaban distraídos, salieron de la antigua casa en la que estaban en ese momento y exploraron el resto del pueblo, en lo que Belén le contaba de ella misma.

Su madre había muerto cuando ella tenía tres años y apenas la recordaba, así que su padre la criaba solo. El era del mismo tipo que su padre, y le pegaba cuando ella se portaba mal.

- El mio también es así -le dijo Benja 

Habían llegado hace una semana y se iban de vuelta a su país al día siguiente.

- Ya te había visto -dijo de repente Belén- Tu estabas en tiempo muerto al lado de mi cabaña cierto

Benjamín se ruborizó. Le daba vergüenza que una niña menor que el lo hubiera visto desnudo, llorando y con el trasero rojo.

- Si bueno no importa, mi hermana me dijo que ella te vio a ti en tiempo muerto

Esta vez ella su ruborizó. 

- No importa

Se quedaron en un silencio incomodo durante unos segundos, hasta que a Belén se le ocurrió que fueran a explorar el resto del pueblo. Pasaron por algunas casas y templos, pero se aburrieron pronto. En ese momento un grito de Isidora llamó la atención de Benjamín.

- Aquí estoy -dijo Benja gritando

- ¿Y la niña también esta contigo?

- Si

- ¿Se van a quedar ahí?

- Si

- Esta bien, pero no salgan del pueblo

- Buenoo -respondió Benja

Ya sin nada que hacer, y sabiendo que sus hermanas y el padre de Belén no los iban a buscar por un rato, tuvieron la idea de salir del pueblo. Al principio ninguno estaba muy seguro de salir, les habían dicho que no, pero a la vez no querían decepcionar al otro, así que siguieron por un pequeño camino en dirección a la playa.