IV

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-Hades- llamó melosamente una joven de cabellos cobrizos

-No- respondió escuetamente- Ya dije que no iré a verlo-

-Es tu padre, bombón- Perséfone trataba de convencerlo

-Él fue el que me hizo miserable, lo menos que merece es que se pudra- hubo burla en su voz mientras le daba una calada a su cigarro

Hace algunas semanas, Cronos había caído enfermo de gravedad, durante ese tiempo fue internado en el hospital y ninguno de los tres hermanos Greek se habían dignado a siquiera ir a visitarlo; había rencor y odio, puesto que el único culpable de que su familia se separara siempre había sido él. Pareciera que ninguno quería ceder con su progenitor y los tres estaban en mutuo acuerdo sin siquiera pronunciarlo.

Hades como heredero único se había hecho cargo de todos los asuntos relacionados a la empresa sin hacerle gracia ninguna de las decisiones que tomaba Poseidón.

Ambos tenían fuertes discusiones en el manejo de las cuentas e ingresos, a pesar de que Poseidón había estudiado economía, Hades no se fiaba al cien por ciento de las habilidades o conocimientos de su hermano y no, no era por duda a sus capacidades, sino que el platinado había dedicado su vida entera a la empresa y la conocía igual que su propia mente lo que provocaba numerosos desacuerdos entre ellos.

En algunas ocasiones Zeus era el mediador entre los dos, pero algunas otras era seriamente alcanzado por las frías palabras de su hermano mayor quién no se guardaba nada y se atrevía a decir las cosas como eran sin miedo a ser juzgado en el proceso. Nadie se atrevía a desafiarlo, su mirada fría, soberbia y severa era suficientes para aceptar lo que él dijera sin rechistar o dar paso a alguna réplica.

Perséfone se había enterado de la situación por boca de los mismos hermanos y más de una vez se había dedicado a convencer al mayor de hacer una última visita a su padre, con el fin de que resolvieran aquello que tenían pendiente.

-Tal vez es momento de que tu familia haga las pases- Persefone terminó de guardar las cosas en su bolso y salió de la oficina del mayor sin decir otra palabra

El platinado se aflojó la corbata mientras se recargaba en su asiento, el teléfono que tenía sobre su escritorio empezó a sonar y con hastío lo contestó

-Greek- dijo en tono monótono

-Joven Greek, tiene una llamada del hospital- habló su secretaria al otro lado de la línea

-Que interesante- ironizó Hades- Me importa una mierda- soltó una risa soberbia

-Joven Greek su padre ha fallecido- terminó de decir la secretaria, eso calló toda burla dentro de su ser

Hades se quedó perplejo ante la noticia, parecía irreal que aquel cruel titán que hizo de su infancia un calvario y lo jodiera completamente ya no estuviera en lo terrenal

-Entiendo- respondió el platinado

-Lo siento mucho, joven Greek- la secretaria le dió el pésame

-No lo sientas- Hades se llevó el cigarro a los labios saboreando el sabor a tabaco -Yo no lo hago- se encogió de hombros

-¿Quiere que me comunique con sus hermanos?- preguntó la joven que trabajaba para él

-No- respondió- lo haré yo mismo- colgó el teléfono del escritorio.

Recargó su espalda en el asiento mientras se quitaba los anteojos y se sobaba las sienes, soltó una bocanada de aire y tomó su celular marcando al único número que le importaba en ese momento.

Al tercer timbrazo se tomó la llamada

-Perséfone-

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PerséfoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora