HOSTILITY(Traducido al español)

hostility capítulo 17

Park Chanyeol nunca había sido rechazado de esta manera .

Oh Sehun le había demostrado obviamente que él le entregó todo, diciendo que quería ser famoso y todo eso. Pero entonces cuando llamó a Oh Sehun al día siguiente para pedirle que venga, el tipo se había esfumado
  en el aire. Por lo general no le gustaba apegarse con alguien que había dormido con él, pero esta vez, en realidad trajo una horda de amigos y se dirigió al apartamento de Oh Sehun. Incluso recurrió a medios ilegales
para entrar al lugar. Cuando se encontró con una sala completamente vacía, Park Chanyeol gritó, "Mierda !!!" llamando la atención de la dueña.

"Uhm ... discúlpeme, señor, acaba de irrumpir en este lugar?" La casera tenía las manos sobre las caderas, al borde de la explosión.

"¿Y qué si lo hice?" Park Chanyeol agarró su teléfono celular, su rabia quemaba todo el lugar hasta el techo. Viendo un par de ojos en llamas, y el mal caracter de este hizo que la casera al instante se quedará en silencio. Notando el traje caro de Chanyeol y los dos guardaespaldas junto a él, se dio cuenta de que era mejor no molestarlo .

"N-nada, sólo estaba preguntando. Si usted está buscando Oh Sehun, se trasladó ayer por la noche." La casera estalló en un haz, repentinamente, volviéndose útil. Antes, ella había retenido el alquiler de Oh Sehun  innumerables veces, y aunque con frecuencia se robaba el pescado seco colgado delante de su puerta, que había sido enviado por su madre. Cuando Oh Sehun intentó razonar con ella, terminó siendo vociferado. Ella era una de las que atacaba a los más debiles, pero siempre retrocedía ante los fuertes .

"¿A dónde se fue?" Park Chanyeol se quedó mirando a la cacera, la ira se filtraba a través de la comisura de sus labios. Ella casi sentía las úlceras en su estómago debido a que sus ojos terroríficos estaban clavados en ella.

"Yo no tengo ni idea. Se fue a toda prisa, sin explicar nada. Supongo que se mudó a su casa." Antes de que Sehun se fuera, él seguía recalcandole a ella que no revelara nada sobre a dónde iría si alguien preguntará. Sin embargo, cuando esta anciana observó a estos tipos que olían a problemas, ella se consumió con la preocupación de que ellos la golpearían si seguía callada, por lo que se olvidó de la petición de Sehun y se le escapó.

"Oh-Oh Restaurant Tea". La casera se secó el sudor de la frente en cuanto ella los vio partir. Al oir el sonido del cierre de la puerta, ella cayó al suelo del miedo. Ella sólo podía desearle a Oh Sehun lo mejor, con la esperanza de que él todavía pudiera mantenerse en una sola pieza.

Park Chanyeol nació en esta ciudad, pero él siempre andaba alrededor de la zona este superior y, luego, antes de que llegará a la pubertad, empacó y se fue estudiar en el extranjero especificamente a los EE.UU. Así que en su mayoría no estaba familiarizado con la parte más común de la zona este baja.Después de salir de la autopista, las carreteras se convertían sustancialmente más estrechas, y los coches no podían ni siquiera caber en los callejones más adelante. Pero en esto apareció el Oh Tea Restaurant  que estaba en auge con las empresas, con líneas que se extendían alrededor de la esquina.

"Señor, ¿por qué no se queda en el coche y nosotros nos encargamos?" Los guardaespaldas miraron a un Park Chanyeol con semblante molesto, adivinando que su propuesta fue rechazada a la vista.Como un acaudalado iva caminando suntuosamente en la vía pública con dinero, normalmente nunca habría llegado tan lejos y menos a un lugar como este.

"Voy a ir." Park Chanyeol borró su nefasta fachada, con determinación escrita en su rostro. Dio sus primeros pasos en el empapado callejón y se juntó con la multitud. Cuando estuvo a punto de llegar a la entrada del restaurante, un tipo fornido lo bloqueada.

"Oye chico, tienes que ponerte en fila, o no se te va a vender nada." El hombre hablaba con un local de espeso dialecto, su mano grasienta tirando de Park Chanyeol por el brazo. La irritación se deslizaba en la cara del Park Chanyeol en cuanto se asomó a  ver la mano del hombre sobre él, con ganas de quitárselo de encima, pero terminó tolerandolo. En su lugar,  puso su firme sonrisa.