Mi pequeña princesa.

Capítulo 4

Me da el sol y quiero dormir, QUIERO DORMIR MADLITA SEA.

Me tiré toda la noche pensando en como ese tío raro sabía tantas cosas de mí. Cómo sepa dónde vivo me mudo.

Qué hora es...bah, las 9 hoy es sábado y no trabajo en el café hasta por la tarde. Me pregunto si ese chico estará allí... Tal vez debería decir que me he puesto mala para no ir.

No no no, sería perder dinero.

Si está le ignorare y punto.

Mejor me levanto y empiezo medianamente bien el día.

Me ducho y bajo a desayunar. Mamá no está, como siempre.

Me preparo un tazón de cereales y leche. Bieeeen...energía.

Odio los sábados, son días de no hacer nada, a mí me gusta la productividad.

Las 9 y media, me pondré a estudiar.

Tras dos horas de intenso estudio mi móvil suena, y es un número que no conozco.

"Será algún pesado para vender"

Pulso el botón para contestar

-No gracias, no quiero nada

-No quieres una bonita mañana acompañada de un chico rubio de ojos verdes?

-Pero qué...

Me quito el teléfono de la oreja y asimilo la situación.

Cómo narices a conseguido mi número?

-Sigues ahí princesa?

Me pongo el teléfono en la oreja

-No me llames princesa. Y cómo has conseguido mi número?

-Un mago no desvela sus secretos

-No eres un mago

-Y tú que sabes? -ríe delicadamente-

Me le imagino riéndose con esa gran sonrisa y me da un escalofrío

-Para qué me llamas?

-No puedo llamarte?

-No te conozco

-Esa no es razón para que no te llame

-Sí lo es

-Tú pones las normas en el mundo?

-Puede

-Jajaja -ríe más a lo loco- Yo llamaba para proponerte algo

-Qué desaparezcas?

-Casi. Vernos.

-Éstas loco?

-Por ti, princesa

-no puedo evitar ruborizarme- no..no te conozco

-Por eso, para conocernos -por su tono le imagino sonriendo-

-Ni de coña

-Venga, si te caigo bien, admitelo

-No -digo rotundamente, aunque no estoy segura del todo-

-Sí, y lo sabes, te he hecho reír

-No lo volverás a hacer

-Nos apostamos?

-No quiero apostar contigo

-Tienes miedo?

-Nunca tengo miedo

-Venga, ya sé, si vienes conmigo y te hago reír, mmm ya me lo pensaré, pero si vienes y no te hago reír, te dejaré en paz

-Y no puedes dejarme en paz directamente?

-Si no aceptas te pienso llamar cada 10 minutos

-No eres capaz

-Probamos?

....ya le odio.

Creo.

-A qué hora quedamos y dónde.