Sin aliento, sin respiración, sin sentimientos, así es como me siento en este momento.
Tengo a Issei encima a punto de quitarme una toalla y dejarme cómo Dios me trajo al mundo. Conociéndome ya le habría partido la cara y habría salido de aquí con mi virginidad acompañandome.
Entonces, ¿por qué no me muevo? ¿será por qué esos hipnotizantes ojos verdes me están mirando?
Issei me está hablando, pero no le escucho, le oigo hablar, pero no consigo analizar las palabras, sólo oigo me corazón latir con rápidez. Maldita sea, ¿por qué no puedo apartarlo y mandarlo a la mierda?
Si tan sólo...
-Milka, ¿me estás escuchando?
-Qué...
-Respóndeme de una vez. -roza sus dedos contra mi escote-
-Issei dé...déjame...
-No, llevamos 1 mes hablando, y yo llevo mirándote meses, estoy harto, te deseo mucho, y no puedo soportarlo más, necesito saber que sientes.
-No...¡no puedes preguntarme eso!
-Sí puedo, y puedo hacerte más cos...
En ese instante aporrean la puerta. ¡salvada por la campana!
-¡ISSSSSEEEEEEI TRONCOOOOO!
-Oh mierda...
Issei se levanta rápidamente y se pone la camisa, a continuación me tira una camiseta del hotel que había encima de la cómoda.
-Póntela.
-Pero..¿qué pasa, quién es?
-Tú póntela y metete en el baño.
-Está bien supongo...
Con rapidez me deslizo hasta el baño y una vez allí me quito la toalla y caigo en la cuenta de que no tengo ropa interior, mierda, bueno, luego me pondré la ropa interior, así que de momento me pongo la camiseta.
Justo cuando termino de cambiarme escucho como Issei abre la puerta, las paredes son finas, y oigo perfectamente la conversación.
-¡Tío por qué tardas tanto en abrir!
-Estaba durmiendo.
-Entiendo que estés cansado del viaje y tal pero echarte una siesta en vez de venirte de fiesta conmigo...que vago eres.
-Me lo dicen mucho.
-Venga, vístete, que hay una fiesta en el bar de abajo que hay unas chicas que María Magdalena quisiera esos cuerpos...
-Dios, eres un maldito pervertido.
''¡Pero mira quién habla!''
-Venga hombre, ¿ahora eres gay o qué?
-En tus sueños querido.
El hombre que ha entrado empieza a charlar alegremente con Issei y yo mientras en el baño muerta del asco, no tengo reloj, pero creo que han pasado como 10 minutos, y me estoy empezando a cansar.
Ni siquiera sé quién es esa persona y estoy aquí, escondiéndome, ¡maldita sea! ¿por qué tengo que esconderme? ¡Es él quién me ha traído! ¡Estoy hasta las narices! ¡No entiendo por qué he de quedarme aquí, qué se vaya él con su maldito amigo!
En un arrebato de valentía salgo del baño abriéndola de mala leche como si hubiera tomado 2 kilos de coca, con cara de enfadada y los mofletes rojos....pero se ponen más rojos cuándo me doy cuenta de que sólo llevo una camisa que transparenta un poco.
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Mi pequeña princesa.
Fiksi PenggemarUn fanfic sobre un gran principe, y una pequeña princesa. (basado en un anime)