Epílogo

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México estaba de nuevo en sus tierras con mil preguntas que tenía que resolver, llegando a su casa lo primero que vió fue a España sentado en el sofá de su sala con una cana de metal en sus manos.
-.Nueva España, ¿Cómo estuvo vuestro viaje?.- España se acerco al menor y tomo una de sus maletas ayudándole
-.Estuvo bien padre, no hubo retrasos.- México dejó su cosas de lado y se sentó en la sala frente a España dejando sus libros en la mesa-. Veamos que información tienes
-.Claro chaval, Azteca solía escribir muchas cartas.- España dejó las cartas en la mesa y México tomo unas cuantas viendo la letra, sin duda, eran de su madre, era la misma letra que estaba en los libros
-.Me tengo que ir chaval, deje algunas cosas de tu madre en una caja dentro de tu estudio.- España se levantó del sofá y México imitó su acción
-.Gracias por ayudarme padre.- México abrazo a su padre quien correspondió
-.Estás en tu derecho de saber sobre tu pasado chaval.- España y México se dirigieron a la puerta donde México se despidió por última vez de España y este se fué a sus tierras
México volvió a entrar en su hogar y comenzó a leer las cartas por orden cronológico, muchas de esas cartas le resolvieron dudas que el libro no contestó como si su madre era amante de España; no, eran más como buenos amigos de toda la vida, claro, España estaba enamorado de Azteca pero jamás le propuso serle infiel a su marido.
México paso el día leyendo cartas y soltando lágrimas de nostalgia de vez en cuando por pensar en su madre, en todos esos recuerdos perdidos y en como su vida parecía ser tan diferente viviendo "junto" a sus padres; Azteca protegía y educaba a México mientras Tenochtitlan pasaba los días en el pueblo ayudando a su gente.
-.¿Por qué no me querías padre?.- se preguntó México leyendo las cartas y no encontrar muchas menciones de Tenochtitlan, solo de él.

Rusia estaba en su casa luego de la amarga despedida que tuvo con México, sabía que nada llenaría el hueco en su pecho dejado por el latino así que bebió un poco de vodka dejándolo de inmediato al darse cuenta que eso solo lo envolvía más en los recuerdos que quería alejar, ¿Su método de protección? Evadir la realidad, Rusia comenzó a trabajar llamando a ONU para pedirle más documentos que estén pendientes llenándose así de trabajo; como antaño, se evadía de la realidad a base de mantener su mente ocupada, así se volvió el hombre inteligente y trabajador que era hoy, estudiando mil cosas y trabajando de todo, si se iba a ahogar en un vicio no quería volver a causar dolor a su familia y amigos.
Rusia estaba trabajando con unos contratos cuando recibió una llamada la cual contesto y puso en altavoz sin siquiera ver el nombre.
-.Hola cariño, supe que el tercermundista ese ya se fue.- Rusia quedó paralizado al escuchar la voz con el acento tan marcado de China-. ¿Que te parece si...?
-.No, no quiero nada de ti ni contigo.- Rusia rechazo la oferta de china antes de siquiera escucharla-. Ve y búscate otro idiota que caiga en tus palabras
Dicho eso colgó la llamada sin permitirle a la asiática responder, Rusia salió al balcón y comenzó a fumar un cigarro; demonios, no había pasado ni un día y ya lo extrañaba, sabía que México ahora debía estar trabajando por lo que no quería molestarlo; le pidió a Canadá el número del menor quien después de hacer mil bromas sobre eso y prácticamente humillar al ruso le dió su número junto a algunas redes sociales que para Rusia eran inútiles pues no tenía cuenta en ninguna de ellas ¿Para que? No sirven de nada. Rusia miro su teléfono con ganas de llamar al menor, no, debía darle al menos un tiempo de descanso pues al final de cuentas México dedico un buen tiempo para cuidar lo, necesitaba descansar, preocuparse de sus asuntos, arreglar trabajo y demás cosas; ya lo vería en la próxima junta.
Ya lo vería...








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Nos leemos luego ratoncitos
Hasta siempre. Bye!
-ElRaton_deBiblioteca
...ᘛ⁐̤ᕐᐷ

¡Déjame Tranquilo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora