Villano - [Bodoque/Tulio] [31 Minutos]

capitulo uno

Observó el suelo de piedra,se sentía avergonzado,las miradas eran de burla y despreció; ¿Cómo había acabado así? Él era alguien de poder,o eso quiso aparentar. No se le eran arrojadas cosas por conciencia de que acababan de salir de una escasez dolorosa.

Aborrecía ese sentimiento de inferioridad,se sentía humillado, inclusive se arriesgaría a decir; que se siente ultrajado. Se negaba a levantar la vista,no les daría el privilegio de mofarse en sus narices,podía escuchar como la abucheaban.

Deseaba gritar,sin embargo,carecía de su lengua,observó la madera de su jaula; la observó con todo su odio retenido,su cabeza comenzaba a doler.

Su cuerpo se negaba a obedecerlo,no se molestaría en intentarlo más; estaba conciente de lo dañado que se encontraba. Sabía que cardenales de diversos colores lo adornaban,su piel casi pegada a sus huesos,aquella delgadez había dejado de importarle; paso hambre y sed. Una verdadera tortura si se le agregaba la perdida de su lengua,los golpes brindados por los soldados y su falta de alimento.

Estaba en sus últimos momentos de vida,lo sentía,no solamente por lograr divisar una gran e importante figura, solamente por observar donde sería ejecutado levantó la mirada. Quiso temblar,pero no lo hizo,mantuvo la frente en alto contrariando el sentimiento de temor que lo embargaba.

Su jaula pareció frenar,la antes lejana figura se encontraba a unos pasos de él,sintió su labio temblar; sus orejas bajas le daban un estado deplorable,ya no gozaba de esa belleza que tanto lo caracterizo por años.

Su cárcel fue abierta,sus manos fueron tomadas con brusquedad,la soga que las mantenía amarradas estaban ajustadas a un punto de casi cortar la circulación de la sangre.

Fue sujetado con fuerza,el soldado no tenía ningún tipo de consideración con él,sus piernas no reaccionaban con la velocidad deseaba; los campesinos se burlaban de él. Sus ojos ardían,su llanto avisaba,¿Quien podría culparlo de llorar en un momento así? Nadie. Nadie podía hacerlo.

Sus piernas no pudieron soportar su peso,cayó al suelo con su poca dignidad reservada. Los campesinos rieron, nuevamente se reían de él como en aquel tiempo que creía que se reían junto a él; humillado,ultrajado y con todo el peso de su conciencia.

El soldado que lo guiaba a su muerte lo observó de mala manera,lo arrastró por el suelo de piedra; los campesinos se mofaban de él,sus sonrisas burlonas y murmuros que se convertían en gritos que ordenaban que fuera asesinado con rapidez. Los más altos rangos sobrevivientes simplemente lo permitían por ser una ocasión especial, ocasión dónde una persona odiada por todas las clases sociales sería condenado a la ejecución por verdugo. Su cabeza sería cortada.

Deseaba gritar,llorar e inclusive hacer una rabieta,sin embargo ya no le veía el sentido; sin título que acreditase alguna mentira,sin dignidad,sin dinero y carante de lengua. Morir por un verdugo sería una muerte poco digna,pero más digna de lo que en realidad merecía.