𝐒𝐞𝐩𝐭𝐢𝐞𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝟏𝟗𝟖𝟓
Finalmente Prince tenía todo preparado, una nueva obra maestra se estaba poniendo en marcha. "Parade" estaba seguro que sería aún más grande que "Purple Rain" y lo mejor aún no llegaba, pues en Junio del año por venir se estrenaría otra película, usando exactamente la misma estrategia que en Purple Rain, solo que está sería dramáticamente exagerada, una tragicomedia en blanco y negro.
La idea sonaba simplemente perfecta.
Este se encontraba en las grabaciones, ahora mismo descansando y dando sus toques finales a su maquillaje sentado en una amplia sala, con largos sillones plateados, frente a grandes ventanales con una hermosa vista hacia el cristalino mar y una extensa mesa de Ping-pong justo al centro del extenso cuarto.
Cruzo una pierna sobre la otra mientras que en una de sus manos sostenía un pequeño espejo y con la otra dejaba pasar un delgado lápiz negro sobre la comisura de sus ojos.
De pronto, la plateada perilla de la entrada resonó, de igual forma el morocho no apartó su mirada del reflejo de sus propios ojos en aquel pequeñito espejo.
La luz de los blancos ventanales alumbraban todo el cuarto, contando su rostro, sin duda un ambiente realmente agradable para maquillarse a gusto, hasta que esto se le fue interrumpido al sentir a dos grandes siluetas cubriendo su cuerpo con sus sombras, esto hizo que finalmente subiera su mirada.
-Señor, lamento interrumpir, pero tiene una visita- Hablo uno de los asistentes, al cual se le notaba una pequeña sonrisa, la cual escondió inmediatamente mientras se daba la vuelta hacia la salida.
Prince un tanto confuso volvió su mirada al frente, topándose con aquella visita dejando sus ojos abiertos como platos.
-Hola Prince- Saludo Michael con su mano y una amigable sonrisa.
-¡¿Tú qué mierda haces aquí?!- Hablo este mientras que tomaba pie delante de él dejando caer su pequeño espejo y su lápiz de maquillaje sobre el sofá.
-Bueno... Pues... Me enteré que hace unos días habías iniciado con tu proyecto, así que solo vine a ver y quizá poder ayudarte un poco.
-¿Ayudarme? ¡Ja!- Río este burlonamente -Solo pierdes tu tiempo, no necesito de tu ayuda- Paso de él seriamente, acercándose a la gran mesa de Ping-pong.
Michael por su parte quedó en silencio por unos segundos, hasta que nuevamente y sin rendirse levantó su mirada y se acercó a este, colocándose del lado opuesto de aquella mesa -¡No tienes que ser tan duro!
Prince lo miro serio alzando una de sus cejas, hasta que una ladina sonrisa embargo su rostro.
-Ya sé ¿Sabes jugar Ping-Pong? Si me ganas esta partida te dejare quedarte a ver las grabaciones ¿Qué dices?- Agrego retador mientras que se acercaba para tomar dos raquetas aventando una hacia el contrario, el cual la atrapó con torpeza.
-Pero ¡Yo no sé jugar al Ping-pong!- Respondió nervioso.
El de menor altura sin tomar importancia a su comentario, dejó caer una pequeña pelota, aventándola casi sin fuerza, pues no quería empezar de manera tan ruda.
El contrario respondió a suerte de puros reflejos, comenzando a tomarle facilidad a cada pase que se hacían. A decir verdad, se había convertido en una partida un tanto lenta y educada.
Pero una buena partida no era buena sin rudeza, así que Prince aburrido del juego tortuga que llevaban, pero que de hecho divertía bastante a Michael, decidió golpear fuertemente la pelota, clavándose justamente en la raqueta de Jackson, haciendo que está volará de su mano.
Michael dió un pequeño brinquito de susto, para luego mirarlo perplejo.
-Venga Michael, debías meterte en el juego, que seco te haz visto- Habló el moreno de forma superior y con una amplia sonrisa bufóna.
Por otra parte el contrario, más que disgustarse o reprimirse dejo ver una amplia y brillante sonrisa de ilusión, se agachó para recoger la raqueta y se posicionó dando pequeños saltos de emoción.
-¡Eso a sido genial! ¡Hagámoslo otra vez! ¡Vamos!-
Prince lo miro sorprendido a tal inesperada respuesta, para de alguna forma sonreír igual y tomar otra pelota de su costado.
-Bien, pero no chilles cuando direccione la pelota hacia tu cara- Dijo juguetón posicionándose al igual que su contrincante.
-Bien ¡Estoy listo!-
Y así se llevaron un buen rato, solo retumbaban el característico sonido de la pelota golpeando la mesa, y una que otra carcajada de los morenos. El tiempo volaba y ni a uno ni a otro le importaba realmente cuánto tiempo llevaban ahí, hasta que lamentablemente su tiempo termino.
Alguien nuevamente volvió a abrir la puerta, alzando la voz haciendo que el pase de Michael pegará hacía el ventanal, debido a que Prince había apartado su mirada para mirar al asistente.
-Señor, está todo listo, lo necesitamos en 5 minutos para hacer las últimas grabaciones de Kiss- Hablo este quedando de pie firmemente frente a la puerta.
Prince inmediatamente dejo su raqueta sobre la mesa dando paso a la salida con una sonrisa, no sin antes mirar a Michael, el cual ya desde antes lo miraba con un rostro totalmente tímido y callado, pues sabía que no había ganado aquel reto.
-Bueno... Emm... Pues yo me retiro, suerte en tus grabaciones...- Sonrió este un tanto inseguro.
El contrario sonrió a labios cerrados y arqueando una de sus cejas, para luego sacudir una de sus manos frente suya -¡No seas dramático! Eso fue divertido, ven, te lo mereces-
Una gigantesca sonrisa se formó rápidamente en el moreno rostro de Jackson, para comenzar a seguirlo con emoción mientras que Prince tomaba camino a las esperadas grabaciones.
Al llegar, un obscuro y candente set de moradas luces y una chica a ropa interior y un velo negro cubriendo su rostro aguardaban, a lo que Prince inmediatamente relamió sus labios mientras que cruzaba sus brazos.
-Está canción es excitante, llena de sensualidad pero a la vez con unas altas ganas de querer pararte a bailar, me encanta- Agrego orgulloso.
Michael lo miro atento para luego exaltarse un poco al escuchar tal descripción, casi olvidaba que la música de Prince era así. Pero intento no tomar importancia, así que solo asintió con una sonrisa.
Su sonrisa se convirtió en una de incómodidad al momento en que las cámaras comenzaron a grabar y la "excitante" música comenzó a resonar por el set, intento apartar su mirada varias veces con su mano, pero realmente le era imposible, no sabía si mirar los delicados y sensuales pasos de la chica o los fluidos y sexys movimientos de Prince. Pues en verdad la imagen al frente lo hipnotizó de alguna manera.
Su mirada no se apartó hasta que finalmente la música dió fin y Prince con un suspiro y una agitada sonrisa se despidió de la chica, la cual solamente dejo un beso sobre su mejilla.
-Mm ¿Qué te pareció? No mentía cuando decía que sería excitante- Río este colocándose nuevamente una chaqueta negra que anteriormente había tirado.
-No dudaré nunca más- Contesto este llevándole la mirada tímidamente.
-Yo se que te ha gustado- Bromeó Prince, para luego tomar una botella de cristal con un popote la cual le fue dada por uno de sus asistentes -Bien, debo admitirlo, me he divertido, gracias por venir- Dijo por último y con una pequeña sonrisa para luego dar la vuelta para alejarse.
A lo que Michael no pudo hacer nada ante tan rápida que fuera su reacción, pues no le quedaba de otra, ya era hora de irse. Pero dió la vuelta a la salida del estudio con una orgullosa sonrisa en rostro, pues parecía que las cosas mejoraría entre ambos y finalmente Michael podría pedirle lo que había tenido en mente por meses, al fin y al cabo, ya tiene su número telefónico.
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𝙺𝚒𝚜𝚜 | Prichael |
Fanfiction« No tienes que ser hermoso para excitarme... No necesitaras experiencia » « Sólo déjalo en mi manos, te voy a mostrar de qué se trata todo esto » « Se suponía que seríamos rivales ¿Qué sucedió? » « Solo fue un beso » Historia meramente fantasiosa...
