Hermana

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Narrador omnisciente:

Se podía ver a Mari Angel arreglando la mesa, pues José María los iba a acompañar a cenar. No hacía falta decir lo nerviosa que estaba. Esta cena era importante y esperaba que el mexicano les cayera bien a sus hermanas y hermano. Deseaba que fuera amena y placentera, sin que ninguno de los dos bandos se peleara.

Ella hizo pollo horneado para evitar peleas. 'Que el tamal es chapín', 'El gallopinto es mío' ,' Los míos son más ricos', etc. Además quería que fuera una cena seria, no tan fina, pero si seria.

Ella quería mucho a sus hermanas y si se llevaban mal con su novio ella no iba a saber qué hacer. Estaba apunto de cargar una olla con arroz cuando vio que su hermana salvadoreña la agarro por ella y la puso en la mesa.

-Oime maje calmate un rato- le dijo seria Elisa mientras se apoyaba en la encimera de la cocina. Esta veía que su hermana estaba estresada y había que hablarle con paciencia cuando se ponía así.

-'Toy bien nerviosa- decia la catracha- La cena de hoy me tiene como no tenes idea, yo solo quiero que se lleven bien entre ustedes- le dijo mientras jugaba con el trapo de la cocina en las manos.

Elisa la vio. Sabia cuanto le importaba que ellas específicamente, se llevaran bien con José María. No porque lo odiaran, sino que su relación era muy distante; pero si iba a entablar una relación seria con la hondureña, él los veria más seguido a la fuerza. La cena era para presentarlo como novio y establecer una relación lo más amigable y neutral posible. El problema, era la forma de ser no solo de la guanaca sino que la de todos los centroamericanos en general, incluyendo a Mari Angel. Tenían un carácter fuerte y se trataban muy pesado. Ellos eran muy directos y se llevaban de una forma muy pesada entre ellos. Lo que para otros era un insulto, para ellos era un apodo más que poner, una simple broma. Para ellos era normal llevarse así, pero como reaccionaria José María.

Era cierto que el mexicano no era un copo de nieve o un santo. Él también bromeaba. Pero tal vez esas bromas y nombres que se tiraban entre ellos iban a ser demasiado para él. De cualquier manera, Elisa se acercó a su hermana hondureña y la abrazo. Ella le correspondio el abrazo, necesitaba librarse de todo ese estrés.

-Tranquila maje- le dijo esta con cariño en su voz- Vamos a tratar de convivir, vos relax- trato de calmarla sobando su cabello suavemente, relajandola al instante.

-Gracias pulga, lo necesitaba- le sonrio a su hermana y juntas terminaron de arreglar la mesa.

~Después de la cena~

Todo hasta ahora había estado de maravilla. En general se llevaron bien, no hubo disputas ni peleas, solo una cena tranquila con una buena platica. Al terminar de comer fueron a la sala para platicar un rato más. Elisa fue la voluntaria para  servir el helado que iba a estar de postre, como no que quería hacerlo sola, jaló a José María a la cocina para que ayudara. Aprovechando que estaban solos, la muchacha quiso entablar conversación con el de sangre azteca.

-A ver Jose María, ¿a vos que te atrajo de mi hermana?- le preguntó mientras sacaba el helado de vainilla del freezer.

- La verdad es que todo- respondió el de ojos verdes tranquilo y confiado, que era buena señal- Su sonrisa, su voz, como se ríe, todo-

-¿Incluso el carácter?- le preguntó con la ceja alzada. Por favor, conocía a su hermana, sabia que podía ser un amor; pero al mismo tiempo también podía ser un demonio. Elisa especialmente, había conocido esos dos lados del carácter de María Angélica.

El mexicano se rio. Muchos le habían hecho esa misma pregunta, pero él sabía que la salvadoreña se la hacía para probarlo- Justo ese carácter fue lo que me atrajo más a ella- dijo sirviendo bolas de helado en unas copitas de vidrio- Esa fuerza y decisión que se carga, me daban a entender que ella podía con muchas cosas sola y que no importa lo que pasara no se iba a rendir-

Ella sonrió complacida con esa respuesta, se acercó a Jose María y le dijo con una cara amenazante- Espero maje que la tratés bien, porque sino, no me voy a hacer responsable de la macaneada que te voy a dar si la lastimás, entendiste- Jose María solo asintió captando la amenaza. No quería problemas con nadie de esa casa.

Tal vez Elisa y Mari Angel se peleen y se griten de la peor manera cuando están peleando, pero al final del dia eran hermanas de una manera más literal. Las dos tenían acentos, comidas y orígenes casi iguales que era imposible negar que eran familia. A diferencia de Natalie o Ana Lucía que no eran hermanas tan directas para la salvadoreña, Mari Ángel y ella eran prácticamente la misma sangre y no lo podían negar. Llegaba al punto que incluso confundían las banderas a cada rato.

¿Mari Angel tenía sus fallas? Si. ¿Elisa tenía sus fallas? También. Pero no importaba, ellas siempre iban a estar la una para la otra, porque toda la vida iban a ser hermanas.

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🔹️Bueno aquí va otro capítulo🔹️

Espero les haya gustado:)

(EDITADO)

¡¡¡Tienes Un Carácter!!!(Honduras X México)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora