Mascotas

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Narra José María:

A mi me encantan los animales. Tengo una chihuahua, un xoloitzcuintle y un aguila; que a Mari Angel también le gustaran hacia más fácil la relación y la convivencia. Verla como se comporta con los animales me daba mucha ternura. Les daba mucho amor y cariño, me encantaba verla jugar con ellos y cuando les habla bonito se veía completamente adorable.

Pero nunca pensé que mis mascotas me fueran a traicionar.

Patty, mi chihuahua, era muy temperamental, una vez le quise dar un beso y casi me muerde. No le gustaba ser cargada por nadie, solo me dejaba cargarla cuando estaba de buenas. Era un hecho, Patty odiaba a todo el mundo. Una vez mordió el dedo de la pobre Catalina cuando quiso acariciarle la cabeza, y eso que ya la conoce. Ella viene muy seguido a la casa.

Temía que se le fuera encima a Mari Angel, y que con su alboroto Tliltik (mi xolo) se asustara. Patty puede ser mi consentida pero si mordía a la hondureña, se me iba armar un problema. Pero...

No pude estar más equivocado.

Patty ama a mi novia, creo que la quiere más que a mí. Las dos se hicieron amigas al instante y parece ella su dueña no yo. Ahora mismo ella estaba en mi casa sentada en el sofá y la hija de la chingada vino y se le acostó en el regazo. Mari Angel la acarició suavemente, mientras Patty se quedaba bien quietecita en su lugar. Yo no lo podía creer al principio ¡A mi chihuahua le agrada alguien! Pero después de pensarlo un rato supe que estaban destinadas a ser amigas. Eran igualitas.

Las dos eran chiquitas, malhumoradas, enojonas, temperamentales. O sea, entre bestias se entienden bien.

Luego está Tliltik, que se emociona cada vez que la traigo. Ella al principio pensó que era el cadejo y por un rato se asustó, pero se le quito el miedo cuando este se le acercó juguetón buscando cariño. Mari Angel no para de traerle comida y cosas para jugar; a este paso la van a querer más que a mí. Bueno, Patty ya la ama pero mi xolo está a muy poco de amarla también.

Literal solo me queda Águila Real y ese wey es bien serio.

-¿Quién es la más bonita?- dijo mi novia jugando con mi chihuahua- ¡Vos lo sos!- ante esto le empezó a acariciar la panza y Patty bien contenta movia la colita sin parar. Sonreí al verla así, tan tranquila, tan feliz. Con todo lo que estaba pasando en sus tierras, ella necesitaba distracción. Tliltik estaba dormidito en la entrada, bien acostado. Él tenía sueño pesado y profundo. No se despertaba ahorita.

-Voy al baño un rato, quédate con ella- dijo parándose del sillón. Caminó tranquila por el pasillo y se metió en el baño a hacer sus necesidades. Yo me quedé en la sala y me senté en el mueble con la intención de jugar con Patty.

-¿Cómo está mi princesa?- le dije cariñoso y acerqué lentamente mi mano para mimarla, pero de pronto para protegerme la alejé. Esta perra casi me muerde -Hija de la chingada, para más que soy tu dueño-.

Me quise acercar otra vez y me gruño. Me enojé y le mente la madre a mi propio chihuahua. Quien sabe si entendió todo lo que dije pero me valió madres. Pude oír la puerta del baño abrirse y los pasos de la hondureña acercarse. Me encontró peleando con Patty.

-¡¿Oime por qué le gritas a la pobre?!- corrió y agarró a la ahora temblorosa chihuahua en sus brazos. Todavía la muy bárbara de Patty le lame el cachete, como dando a entender que está asustada.

Ahora, me estaba comiendo una regañada de mi novia por maltratar al  animal. Yo solo veía los ojos grandes de Patty, que se hacia la víctima en los brazos de Mari Angel. Cuando dejó de sermonearme, dejó a Patty en el suelo y ella se fue corriendo a mi cuarto, no te digo.

-Pinche Patty- negaba mientras vi sus patitas irse a mi habitación, pues ahí duerme. Ya va a ver en la noche, no la voy a dejar dormir en la cama.

-¿Qué tienes con Patty?-me preguntó ella, tomando mi mano para llamar mi atención.

-La hija de la chingada ahora cree que tú eres su dueña, hubieras visto como casi me muerde- ella me vio y solo se rió de mi desgracia. Luego, se me ocurrió jugar un poquito- Son muy parecidas sabes- le dije mientras me acercaba a ella.

-¿En qué nos parecemos?- dijo alzando la ceja. A esa cara la nombré, cara de mamona, porque así se mira cuando la hace y la muy tonta no se da cuenta. Está en su ser.

-¿Que no notas el parecido?- negó y yo me reí- Ambas son chiquitas y se enojan por todo- la cara que puso cuando dije eso fue oro. Amé su expresión indignada y el golpecito que me dió en el brazo( que sí dolió). Yo solo me reí para luego darle un beso en la mejilla y abrazarla por la espalda. Quería darle a entender que solo estaba jugando, ella lo sabía. Pero no niego el parecido, es que da hasta miedo.

Algunas veces pienso que tienen un complot contra mí.

Aaaagh, pero nunca se sabe con estas dos.

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¡¡¡VOLVÍÍÍÍ!!!

Espero les haya gustado este capitulo

Voy a tratar de actualizar más seguido no se preocupen, voy a procurar no dejarlos tanto tiempo esperando otra vez.

Bueno dejen su opinión en los comentarios y yo por mientras me despido

Bye~♥︎

¡¡¡Tienes Un Carácter!!!(Honduras X México)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora