16.- La novia

28 0 0
                                    

—Cala hasta las huesos . El cielo es gris . ¿Donde esta el amor ? . ¿Donde esta el amor para mí ? ¿Hay algo más que hacer ?. — se preguntaba .

Sus pasos resonaban en la iglesia vacía . Caminaba con su  vestido blanco al igual que el velo sobre su rostro . La invadía el olor a incienso quemado y cera caliente . Su delineador se corría pero no le importaba seguía con paso firme hacia el altar . El tiempo parecía lento , se detenía para que llegará al altar . Dentro de su cabeza un coro de voces angelicales cantaba para su marcha nupcial.

—Padre hay una señora vestida de novia que esta caminando hacia el altar — El sacerdote fue avisado por un monaguillo este corrió hacia la iglesia , sabía quien era la mujer y temía lo peor. La mujer ya estaba frente al altar , arrodillada y con las manos juntas .

—Por ella amor de dios, ¿ que haces aquí ? —Preguntó el

—Por amor

—¿Amor , de quién , que haces vestida así ?

—Vine por ti

—Yo tengo votos...

—Yo también , incluso me los aprendí para no tener que leerlos ...Yo prometo amarte y respetarte dentro de esta vida y la otra...

—Basta — dijo llevándose la mano derecha a la cabeza  — Tu y yo no podemos ser más que amigos

—¿Amigos ?

—¡Mirame soy un sacerdote !

—¡No es cierto !

—¿Acaso no vez la sotana , el relicario y el rosario ? , ¡Estas en mi parroquia !

—No , no eres un verdadero sacerdote

—¿Porque no ?

—Solo te metiste en el seminario para estar lejos de mí , para olvidarte pero ni tus rezos ni nada te va a separar de mí

—Entre al seminario porque es mi vocación

—¡No es cierto ! , Mirame a los ojos y dilo —lo toma del brazo

—El sacerdote solo agacho la cabeza—

—¿Vez que es mentira ?

—Marchate de este sacrosanto lugar

—No , no puedes hacerme esto

—Si puedo , marchate

—No me voy a largar de aquí nunca

—¡Vete !

—No vas a convencerme de irme

—No quiero  ser  cruel contigo

—Pues no lo seas y casate  conmigo

—¿Que no comprendes ?

—¿Comprender que ?

—Que nunca más vamos a volver a estar juntos

—¿No ?

—No , anda ve a casa

—¿Ir a casa ?

—Si a casa

—¿Puedo ? —dice refiriéndose a besarle la mano

—Esta bien , pero después te vas a casa

—Le besa la mano e intenta besarlo en los labios —

—Largate de una vez

—No , lo único que voy a hacer es lograr que estemos juntos —Se puso de pie y lanzo sobre el la mesa llena de velas y veladoras que había a un lado

La sotana comenzó a arder , a pegarse a su cuerpo, a fundirse , su piel y la tela se convertían en uno mismo . Su piel se quemaba ,  se empezaba a desprender . La piel chamusacada no caía del todo , algunas se quedaban colgando sobre todo las de su cara ahora desfigurada. Ella solo miraba las llamas con una mezcla de alegría y tristeza . No lo ayudaba , ni cuando trató de arrancarse la sotana ,que fue un acto inútil porque ya estaba fundida con su piel .

Sus gritos rasgaban el aire de la iglesia , era aún peor  cuando el eco los repetía siniestramente . Los gritos agonisantes del sacerdote no la sacaban del transe en que  estaba . Seguía mirandolo pero su mente no estaba ahí , divagaba . Solo cuando el sacerdote cayó al suelo medio muerto salío del trance . Se santiguó, tomó una veladora y se entregó a las llamas  para morír junto con su amado .

Algunas breves historias de desamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora