9.-Los leones

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—¿Que quieres ? , ya casi es hora de ir a alimentar a las fieras

—El grandulón y ella se entienden  —dijo en secreto

—¡Mientes !

—Yo los e visto , estaban abrazados y bebiendo por el carrusel

—¡Mientes !

—Preguntale a Madame M , ella te lo va a comfirmar

—¿Quieres que valla para que me heche las cartas ?

—Si no  lo crees  en palabras que las cartas te lo digan

—Te estaba esperando , ¿No le creiste verdad ?—dijo Madame M cuando entró a su carpa

—No ,  no creo eso

—bien , ¿Quieres la cartas ? Te dare las cartas —la mujer tomó unas cartas y comenzó a barajearlas —

—Que sea rapido tengo que ...

—Alimentar a los leones —Lo interrumpió — Ellos esperaran — continúo barrajeando hasta que finalmente sacó una carta—  un falso amor ... querido esto es malo muy malo

—Por favor ...

—¿No me crees ? Mira —le muestra una carta — La muerte

—¿Y eso que significa ?

—Nada bueno

—¿Como que ?

—No voy a decir nada

—¿Que no piensa decirme ?

—No , voy a quedarme con la boca cerrada

—¿Que ?

—De mi no va a salir ni una palabra

Cuando cayó la noche ella no estaba junto a el  , no la había visto en todo el día así que fue a buscarla y como le habían dicho la encontró cerca del carrusel bebiendo al lado de el grandulón .

—¿Que quieres pequeñin ? —Preguntó ella completamente ebria

—Eh venido a comprobar

—¿Comprobar que ?

—Cosas

—¿Que clase de cosas ?

—Cosas que se dicen

—¿y que se dice ?

—Sobre una mujer

—Ja , ¿Una mujer ? , ¿Quién , la loca de la  Madame , la estúpida de Margaret ?

—Veo que es verdad

—Vamos , dejate de misterios y dilo , o largate

—¡Largate ! —Ordenó el grandulón y comenzó a besarla

—Me dan asco

—¡Largate ! —Dijo el grandulón

—No puedes obligarme

—¡Claro que puedo ! — El grandulón corrió hacia el pero estaba tan ebrio que se cayo

—¿Que hiciste pequeñin ? — Pregunta ella

—No es mi culpa que este tan ebrio que no pueda siquiera caminar

—¡Anda levantate y enseñale ! —Ella le ordenó a el grandulón , este se levantó y fue con furia hacia el hombrecito pero de nuevo se cayo .

—¡Largate ! —Este ordenó con la boca llena de tierra — Ya es hora que cenen las bestias así que ¡Largate !

—La unica bestia aquí eres tu , ¡Eres un asno !

—¿Que no entiendes pequeñin ? — Ella se puso de pie y camino hacia el pero al igual que el grandulón se cayo

—¡Ven , vengan los dos ! —El hombrecito se puso en posición defenciba — No me importa la altura ¡Ven por mí !

—El grandulón por tercera vez corrió hacia el y al igual que las anteriores se cayo —

—Tengo que alimentar a los leones —dijo mientras arastraba a ella y el grandulón  la jaula de los animales

Estaban tan ebrios que no se dieron cuenta hasta que estaban a medio comer . Los leones se saciaron con sus cuerpos ativorrados de alcohol. Se lamian las ensangrentadas patas con placer . Sus huesos los mordían para poder conseguir un poco más de ese saber de amante ebrio . La jaula estaba sucia , alguien tenía que limpiarla . De eso se encargaban los leones , lamían la sangre , se peleaban por las víceras , se tragaban el engaño y la traición.

Algunas breves historias de desamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora