Curando Tus Heridas (KK, KJ, KJ y Tú)

Capítulo 11

El sol se alzaba con orgullo en el cielo, dando paso a un nuevo día caluroso en la cuidad de los Ángeles, todos se preparaban para ir a trabajar y entre ellos estaba ______ Calatañazor que recorría las calles mientras hacía su ejercicio matutino mientras disfrutaba de las canciones de imagine Dragons.

Al doblar una esquina se detiene al ver a una castaña que conoce muy bien junto a su hija, ambas estaban paradas a un lado del Toyota Fortuner color plomo.

—Vaya pero si es la mismísima chica del maquillaje — alza la mirada y sonríe cuando mira que soy yo.

—Pero si es la pesadilla de mi hermana en persona — sonrió mientras agachó la cabeza.

—¿Cómo has estado Ky? — preguntó.

—De lo mejor, como puedes ver tengo al amor de mi vida a mi lado — alzó una ceja.

—No sabía que me consideraras así — suelta un risita.

—Tú no tonta, mi hija — mira a la pequeña niña a su lado. —Tu eres el dolor de cabeza de mi madre en estos momentos — me hago la ofendida.

—¿Quieres ir a desayunar conmigo? — sonrió. —También la invitación implica a tu hija — me agachó a la altura de la pequeña.

—Hola pequeña — sonrió. La pequeña se esconde en las piernas de su madre. —Soy ______ una amiga de tu mami — al escuchar que mencioné a su mamá se asomó un poco.

Me mira y luego a su mamá como esperando que está haga algo.

—Su nombre es stormi — me mira burlona. —No habla mucho con las personas que no conoce bien e incluso es igual con los que ya conoce — alzó ambas cejas.

—Idéntica a la madre — me da un zape. —No veas pequeña, no quiero que veas como tu madre es una salvaje — sonrió y me da una media sonrisita.

—Chalvaje — Kylie me da otro zape. —¡Chalvaje! — me rió sobando mi cabeza.

—Sí, tu madre es una salvaje, pero es una buena persona — le guiño el ojo a Kylie. —Te parece si vamos a desayunar y dejamos a la salvaje de tu madre aquí o quieres que la llevemos — miró atentamente a la pequeña copia de Kylie.

—Vamo pero con mamá — asiento de acuerdo. —Abacha — se abalanza contra mi desestibilizandome.

—Pequeña, estoy llena de sudor — seguía aferrada a mí. —Me dejas ir a mi casa a ponerme guapa como tu mami y tú? — le pregunto y niega.

—No te la podrás sacar de encima ahora que se aferró a tí — le sonrió a Ky. —Me sorprende que se lleve bien contigo — sonrió burlona.

—Es que cayó en el encanto Calatañazor al igual que su madre, todos me aman — pone los ojos en blanco.

—No has cambiado nada ______ — me levanto con su hija en brazos.

—Lo mismo digo pequeña Jenner — no podía dejar de sonreír, era bueno volver a hablar con Kylie después de tantos años —Han pasado tres o cuatro años desde la última vez que nos vimos — asiente.

—Stormi mi vida ven para que _____ pueda ir a cambiarse y darse una ducha ya que apesta — extiende las manos y yo abro la boca ante lo último que dijo.