Curando Tus Heridas (KK, KJ, KJ y Tú)

Capítulo 9

N.U.

—¡Me niego madre! — me exaltó. —No voy a permitir que una mocosa mimada que siempre lo ha tenido todo venga a obligarme a casar con ella — camina de aquí allá.

—Hazlo por tu hermano menor — pide Kris.

—Yo no tengo porque hacer esto por un error que cometió tu hijo, no me voy a prestar para salvarlo, perdóname madre pero no puedo hacerlo, no la quiero ni siquiera la conozco — toma sus cosas y sale de la casa.

—Deja que se tranquilice, ya luego se le pasara y vendrá a hablar contigo — dice kourtney. Las cuatro miraban por dónde se fue Koko enojada.

—Por una parte yo estoy de acuerdo con Koko, no la puedes obligar a casarse con una completa desconocida solo por salvar a Rob —  razona con su madre.

—No es solo por Rob, si esto llega a salir a la luz nos podría afectar también a nosotras, acepté que fuera Khloé porque es parte de la familia y se asegurará de que no quede evidencias sobre esto — llora Kris. —No voy a dejar todo esto a manos de una desconocida que puede usarlo para perjudicar a la familia — se limpia las lágrimas.

—Nosotras hablaremos con Khloé, vamos kourtney — se levanta del sofá junto a su hermana mayor. —Nos vemos madre — sigue el mismo camino que Khloé.

—Adiós mamá, luego traigo a los niños para visitarte — le da un beso en la mejilla a su madre. —Adiós Ky — imita lo mismo con esta.

—Adiós Kourt — al igual que sus otras hermanas se va.

—Dime madre, ella no te pido a Khloé para casarse,¿verdad? — dice la menor. —Verás, la conozco y sé que nunca pediría eso aunque lo desee — mira a su madre.

—No, no lo hizo ella solo pidió una esposa pero nunca sugirió que fuera tu hermana eso, lo hice yo —.

En otro lado

Una mujer entraba furiosa por las puertas del corporativo Calatañazor, ni siquiera se detuvo en recepción para pedir su gafete de invitado, solo entro al ascensor presionando el botón que lleva al último piso donde suponía que estaba esa mocosa.

Mientras ascendía movía la rodilla impactante por llegar hasta dónde está su dolor de cabeza, ni bien se abrieron las puertas metálicas cuando ya había salido con dirección a la oficina del fondo, donde se encontraba en el escritorio que le corresponde a la secretaria un joven con una revista de chisme tan concentrado.

No se detuvo y paso de largo al muchacho que se dio cuánta tarde de que ella estaba ahí, intento seguirla pero ya era tarde ya había entrado a la oficina.

—______ lo siento, no vi que venía la señorita — se disculpa.

—No te preocupes, vuelve a tu puesto Patrick — el joven de nombre Patrick se va.

—¡¿Cómo nos pudiste hacer eso?! — la mujer se abalanza a ______ que estaba sentada en su silla.

—¡Qué diablos! — detiene la mano que le daría una bofetada. —¿A qué vienes Meredith? — suelta ambos brazos de la mujer de cabello castaño rojizo.

—¡Cómo te atreviste a hacerlo ______! — grita. —¡¿Cómo?! —.

______pov.