Una vida escolar antes de KDA

𝑪𝟐↬ 𝑺𝒐𝒍𝒆𝒅𝒂𝒅 .•

Abrí mis ojos lentamente notando rápidamente el techo blanco y el sol totalmente fuerte que ahora provocaba un pequeño dolor en los mismos.

— ¿No me queda de otra que levantarme no?. — Me pregunté a mi misma sentandome en la cama y quitando las sábanas hasta mis muslos.

Al fin me encontraba en el último año de preparatoria, por fin podría dejar de verle la cara a tanta basura...

— ¿No podía haber un horario más tarde?. — Me levanté de la cama estirandome un poco para así tomar una toalla.

Me metí al baño quitando mi ropa prenda por prenda, dejando que el agua llenara la bañera mientras tanto me miraba al espejo con una cara de sueño increíble aunque era normal, después de todo era el primer día nuevamente aunque si notaba mi cabello algo alborotado.

— Tal vez me pasé anoche... — Acaricié un poco mi cabello a la vez que lo ordenaba.

El color del mismo sigue igual, así que no me preocuparé por teñirlo, después de todo, lo hice hace poco así que, ya es hora de que me meta a bañarme. Con lentitud metí mi pie derecho primero para luego meter el izquierdo agachandome hasta sentir que el agua cubría mi cuerpo.

— Al fin, un baño caliente y relajado.

Miré mi brazo dándome cuenta de que tenía un ligero rasguño, seguramente fue por lo de ayer, bueno, mh..

— ¡Ah!. — Recordaba aquel gemido de la noche anterior.

Tal vez hice mal en darle ese gusto, los minutos pasaron y no dejaba de pensar en lo que había ocurrido anoche, miré la hora, se me estaba pasando la mano así que me levanté y salí para secar mi cuerpo con la toalla de forma lenta y suave, me gustaba cuidar de mi piel.

— Mmh... ¿Dónde dejé el labial?.

Rasqué un poco mi nuca buscando por todas partes hasta encontrarlo, puse mi uniforme sin mas preámbulos y me maquille lo suficiente, no demasiado, bajé las escaleras y me preparé algo de desayunar con calma.

— Realmente no hay nada bueno más que noticias y noticias a esta hora, que fastidio...

Después de desayunar lavé mis dientes y salí de casa guardando la llave dentro de mi sostén, nunca se sabe que pueda pasar con las situaciones de hoy en día, mientras caminaba directo a la escuela sentía las miradas sobre mi, ya era algo normal de igual forma, silvidos, entre otras cosas, al llegar miré con atención la entrada.

— ¿Mh?. — Me acerqué un poco disimuladamente para ver que estaba ocurriendo.

— Sí, lo hago es solo que no me fije esta vez, estoy bastante atrasada por el horario y-. — Habló hasta que le interrumpió la chica más baja. 

— Mira, no me interesa, ni siquiera te conozco y dudo que nos vayamos a hablar de vuelta, solo ve a lo que tengas que hacer y yo seguiré mi camino. — Respondió de manera más agresiva.

— Ah.. B-bien gracias... — Se le notaba un poco apenada.

Preferí no entrometerme, ya bastante tenía con los rumores que se esparcian de mi todos los días, solté un suspiro y caminé de forma relajada hasta el salón viendo como una multitud de personas estorbaban en la entrada.

— Mh, oigan.

Al ver que no me ponían atención activé mi camuflaje frente a ellos, normalmente mi cabello se levanta a y tenía una mirada más amenazante que normalmente, por lo que se quitaron con algo de miedo.

— Gracias.

Entré sin problema alguno saliendo de mi camuflaje para así sentarme sobre uno de los asientos disponibles, nadie se quería sentar conmigo por lo que siempre mis clases eran tranquilas, era mejor para mi, ponía más atención y mi escritorio se veía más elegante.