Capitulo 1

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Usualmente no me gusta hablar de mi pasado, y aunque nunca fui una niña que se disgustó totalmente con el mismo siento que no debo indagar mucho en él. Supongo que nací y crecí en el mismo lugar, aunque si voy en retrospectiva tengo un pequeño- y muy vago- recuerdo de cuando tenía como unos 3 años... Ok, entiendo que es casi imposible que pueda recordar eso y que posiblemente lo haya sacado de alguna película americana que haya visto alguna vez. Pero el caso es que "recuerdo" el ser llevada de la mano de una señora—supongo que era mi madre biológica— y era entregada a una de las monjas quien me limpio las lágrimas luego de que aquella persona me abandonara.

Así que desde entonces mis madres fueron las Hermanas Superioras del orfanato/internado para niñas que eran dirigidos por monjas, quienes enserio fueron realmente amables no solo conmigo, sino con el resto de niñas que había.

No puedo decir que tuve la "dicha" de ser adoptada por una familia, y las chicas que eran adoptadas se convertían en "hijas" de una familia con poder, convirtiéndose así en estiradas y elitistas que nunca volvían siquiera a dar una vuelta por aquí, pero también había un pequeño porcentaje que regresaba al orfanato por maltrato infantil. Muchas al crecer conseguían esposos y se iban, mientras que otras, como yo, nos habíamos quedado a ayudar. El orfanato era nuestro hogar, el cual realmente respetábamos a todo dar.

Tal vez en unos años— muchos años y muy lejanos— me veía trayendo a mis hijos a conocer a las hermanas y madres superioras, a conocer el huerto en donde pasábamos llenas de tierra y bromeando, o tal vez llevarlos a mojar sus pies en el pequeño arroyo que había. Pero a pesar de tener esa "raya" en el expediente me sentía feliz y agradecida por la vida que tenía, no pienso que de haber sido de otra manera fuera tan feliz como lo había sido.

El ser una "huérfana" no era del todo cool como sale en las películas, no era algo tan malo y trágico tampoco, pero si podría llegar a afectarte en cierta manera. Cuando vas al kínder o primaria la mayoría de las niñas son recibidas por sus madres o padres, en cambio nosotras éramos recogidas por la hermana superiora Sol quien para ese entonces apenas era una novicia de 19 años manejaba una gran camioneta en donde cabíamos todas las niñas del orfanato— las cuales éramos solo 12, de todas las edades, para ese momento siendo yo la más pequeña—, no era algo malo, pero siempre terminábamos en problemas por aquellos niños que se burlaban de nosotras.

Luego de muchos (muchísimos) incidentes fuimos cambiadas al instituto religioso, el cual tenía todos los grados hasta la preparatoria. Allí solo iban hijos de personas muy devotas y nosotros los huérfanos, en vez de tener talleres de música y baile como los demás allí veíamos algo que nos podría servir en cualquier situación como lo era el aprender a trabajar tierras, repostería y cocina en general, costuras, arte en todas sus ramas, y otros pequeños talleres como administración, gerencia y contaduría. Podría decir con seguridad que era el mejor instituto en el que había estado.

Para cuando yo tenía unos 17 años el orfanato fue cambiado tanto de directiva como de sitio, y aunque a las hermanas y madres superioras eso no les molesto a nosotras si, puesto a que no conocíamos otro estilo de vida que el cuidar a pequeños luego de haber ido a la escuela, pero digamos que fuimos recompensadas ya que la madre superiora Mina y la hermana superiora Sol podría decirse que nos adoptaron y así no fuimos cambiadas para el otro sitio en donde fue llevado el orfanato, sino, que nos quedamos en la pequeña granja en donde hacíamos galletas de miel y almendras las cuales entregábamos a la salida de la iglesia los domingos y en donde cada cierto tiempo un bebe nuevo llegaba a nuestra puerta, así mismo como nosotras habíamos llegado.

Un martes que prometía ser soleado y decente termino tornándose en una catástrofe por la fría lluvia que golpeaba en mi ventana en plena madrugada. Acá en casa nos habíamos acostumbrado a despertar a las 6:30 casi 7:00 de la mañana y para cuando vi el reloj en mi mesita de noche supe que ya era hora de levantarse y comenzar el bonito (sarcasmo) y brillante día. El levantarme de la cama había sido todo un proceso y el meterme bajo la fría agua de la ducha me hacía sentir como cuando vas a querer bañar un gato y este no se deja, así mismo me sentía.

If you do || Min Yoongi|| Bts FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora