RELATOS ROJOS 《BTS ONE SHOTS》

TERAPIA (Jung Hoseok)

Nota de la autora: Antes de empezar quiero aclarar que no estoy segura de que este tipo de profesionales existan. Que lo disfruten.

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A veces amar es doloroso y otras veces no, yo viví ambas veces. No es que me queje, es parte de vivir, aún así a veces se necesita ayuda, en mi particular caso, llevo casi dos años sin recibir dicha ayuda, no porque no me la ofrezcan; yo no la quiero.

Me divorcié hace casi dos años, el hombre con el que uní mi vida decidió unir su tren inferior al tren inferior de un modelo más joven. Ah, la vida y sus putos giros.

"Recibirás ayuda quieras o no, la necesitas, bruta." Había dicho mi hermana hace una semana, aunque no hemos hablado desde entonces.

Otra semana se acaba y yo puedo tener mi relajante viernes, tomar un baño, comer y vestir un short común, bragas y seda fresca (osea, la camisa que le regalé a mi ex esposo y escondí después del divorcio), a lo mejor parece un acto patético pero en realidad la conservé porque me costó mucho, me la merezco y punto.

Veo la televisión mientras como uvas dulces, eso hasta que el timbre de mi puerta suena casi tímidamente.

No ordené pizza hoy. Dios, que sea la pizza pagada de alguien más y que me la entreguen. Amén.

Veo por la mirilla de la puerta y me encuentro al hombre más guapo que haya visto o que vaya a ver en toda mi vida.

No te hagas ilusiones, seguro se equivocó de puerta.

Con toda la pena del mundo, abro la puerta lista para decir "Aquí no es, lo siento"- ¿Si?

- Am....Srta...-Aquí viene...ni siquiera pongo atención porque sé que ese monumento en forma de hombre no viene buscándome- ¿TN TA?

- No ella no vive aquí. -respondo por inercia.

- Oh, ¿en serio? Vaya, estaba seguro de que aquí era. -me dice avergonzado- ¿Sabe en qué puerta de este piso vive ella?

- Claro, ¿me repite su nombre?

- TN TA.

Su voz melodiosa pero única entra por mis oídos y proceso sus palabras. Qué raro, ese es mi nombre.

Justo cuando estoy por decir algo probablemente muy estúpido, suena el tono de mensaje de mi celular, le pido me disculpe mientras lo reviso y lo que encuentro me hace sentir la persona más tonta y afortunada del mundo.

"Te enviamos a un hombre que va a sacarte de la miseria en la que decidiste sumergirte, tú solo encomiéndate a sus gloriosas manos. Te queremos.

Ya debe haber llegado a tu edificio. Te adjuntamos una foto."

Releo el mensaje, miro la foto, miro al varón parado frente a mí y repito el proceso como 5 veces.

Ay madre...

Guardo mi celular y con toda la vergüenza del mundo le vuelvo a hablar, tratando de sonar graciosa- ¿Es demasiado extraño si digo que soy la persona a la que buscas?

- Estaba por comentarlo, -me sonríe con verdadera gracia- acaban de enviarme una foto tuya. Soy Hoseok.

Mis amigas y mi hermana son unas dementes.

Sonrío para no llorar y lo dejo entrar a mi casa, bueno, ya vino hasta aquí, al menos le ofreceré un café.

Le indico que tome asiento, se sienta y le digo que prepararé café, acepta, la bebida está lista y me siento en el sofá junto al suyo, ambos bebemos en un silencio que es casi tan incómodo como agobiante.