RELATOS ROJOS 《BTS ONE SHOTS》

PRONTO (Min Yoongi)

"Ah, TN luces tan bonita hoy."

"Lucías muy bonita ayer."

"Lucías tan bonita el día que te conocí."

"Quiero verte de nuevo."

"Voy a verte de nuevo."

"Pronto. Pronto."

Pensamientos como esos rondan mi mente cada día, TN, cada día desde hace tres años.

Duele, TN, no tenerte duele.

Recuerdo perfectamente tu salvaje cabello suelto ese día en la playa. Te vi. Me viste. Aparté la mirada. Volví a mirarte. Me sonreíste.

Estabas sola y yo también, tal vez era el destino que nos encontráramos, eso es lo que siempre dijiste. Yo no creo en el destino pero puedo decir que estuve en el lugar y momento adecuados.

Hablamos. Bebimos. Reímos. Cantamos horrible en ese pequeño karaoke. Nos embriagamos. Nos besamos. Reímos. Bebimos. Y nos volvimos a besar.

Al despertar, estábamos en mi casa, en mi cama, desnudos y llenos de marcas. Mis dientes. Tus uñas. Mis manos. Tus besos.

Recordaba todo, tu nombre, tu risa y la hermosa cara que hiciste cuando hice que te vinieras. Te veías muy bonita esa mañana.

Cuando abriste los ojos y notaste en dónde estabas, gritaste con la voz ronca porque gritaste mucho la noche anterior. Me miraste con ojos brillantes y adormilados. Empezaste un atropellado discurso sobre no tener que hacerme responsable de nada, que no eras ese tipo de chica, no planeaba detenerte hasta que insinuaste que hiciéramos como si nada hubiese pasado, entonces, te besé para callar a tu preciosa boca.

Me miraste. Te sonreí. Te abracé y te besé de nuevo.

Luego empezamos a salir, nos enamoramos y aún con tu padre en contra; nos casamos.

Cuatro maravillosos años, TN, mi amor.

Nunca te dije a lo que en realidad me dedicaba, quería protegerte pero en cuanto las cosas comenzaron a salirse de mis manos, tu padre me descubrió.

"Miembro de una organización de élite de bajo perfil que opera bajo auspicio y órdenes del gobierno, ¿eh, muchacho?" -dijo tu padre. No pude negarlo.- "Si existe la mínima posibilidad de que mi hija resulte herida, divórciate de ella."

No supe nunca cómo, pero el hombre conocía cosas que no debía. Pero tenía razón, con un criminal peligroso dándome caza no podía seguir a tu lado poniéndote en riesgo.

Días después tú padre me ayudó con los motivos para nuestro divorcio, llegó a casa una mañana y empezó a gritar que yo era un doble cara que te engañaba, traté de defenderme pero él te llevó a tu casa. Una semana después estábamos firmando los papeles del divorcio porque no tuve el descaro de ir a tu casa a buscarte y defenderme. No debía ir, por tu bien.

Cuando el divorcio se concretó, pasé a tu lado y dije "Te amo".

De ese día ya tres años, en cuanto dejé nuestro hogar (que tú conservaste en la separación de bienes) envié al equipo de inteligencia a instalar cámaras y micrófonos por todo el lugar, a los que solo yo tengo acceso.

Te observo todo el tiempo, sé que no está bien pero lo hago. Lo hago porque te extraño y porque así te protejo, de lejos, desde las sombras.

Sé que te acuestas en nuestra cama con esos tipos que no significan nada para ti y me molesta, claro que sí, pero estás en tu derecho. Yo no he tocado a ninguna otra mujer desde que te conocí, pero esa fue mi decisión.