Flesh | Multifandom +18 |

Only you (Sakusa Kiyoomi)

Contiene:
- Crossdressing
- Bondage
- Uso de vibrador

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El entrenamiento del día ya había finalizado, los del equipo de volleyball del Instituto Itachiyama estaban recogiendo todo para cerrar el gimnasio, mientras, cierto pelinegro ya se había adelantado a ir al cuarto del club pues quería cambiarse antes de que los demás trajeran sus gérmenes. Una vez cambiado salió y se dirigió hacia la salida allí con su auto deportivo esperándole estaba ella, Shirayama Atsumi, su novia.

---- Omi-kun, ¿Quieres ir a pasear o te llevo a casa? ---- inquirió la chica a su novio.

---- Vamos a casa ---- respondió el pelinegro abriendo la puerta del auto entrando al interior de este.

---- Yes, my lord ---- se inclinó la chica, el pelinegro no pudo evitar sonreír ante las acciones de su novia y agradeció que el cubrebocas no dejara ver sus expreciones con claridad.

Abrió la puerta del co-piloto y esperó a que la pelinegra entrara al auto, una vez dentro del auto la chica lo encendió y condujo hasta su departamento que no quedaba tan relativamente lejos del instituto. Justo habían apenas abierto la puerta cuando llegó un mensajero que traía un paquete para la chica, esta firmó el recibo y luego entró en el interior del departamento, Kiyoomi ya había hecho el ritual de limpieza que siempre hacía al volver del instituto y ahora estaba hechando sobre su novia desinfectante en aerosol.

---- ¿Qué hay en la caja? ---- preguntó con cierta curiosidad el chico.

---- Abre la caja y averigüalo ---- respondió la pelinegra colocando su dedo índice sobre sus labios guiñándole un ojo a su novio.

El joven tragó saliva y se armó de valor para abrir la caja, lo que encontró dentro lo hizo sonrojar en extremo. Parece que fue mala idea decirle a forma de broma a su novia que seguramente él se vería mejor que ella en un conjunto de lencería, por que precisamente eso era lo que había dentro de aquella caja, un conjunto de lencería color rosado pastel con encaje y tela fina que, seguramente se traspasaría y dejaría ver una gran parte de piel desnuda de quién lo usase. Atsumi lo miraba expectante y parecía estar contenido un par de risillas al ver el rostro sonrojado del chico, sabía que el chico había estado bromeando cuando lo dijo pero quería mostrarle que ella no bromeaba al querer verle usando ese conjunto.

---- Atsumi... esto... lo había dicho en broma. No esperaba que de verdad lo compraras ---- habló el pelinegro.

---- Omi-omi, claro que sé que lo dijiste en broma tontito ---- la chica sonrió socarrona ----. Pero yo quiero verte en ese conjunto. Y no estoy bromeando.

El pelinegro infló sus mofletes en una adorable mueca de disgusto, sin embargo tomó el conjunto y se dirigió a su habitación para cambiarse y ponerse aquella ropa. Atsumi se quedó frente a la puerta de la habitación esperando que el chico le diera permiso para entrar, al rato le escuchó decir "ya puedes entrar" y la pelinegra así lo hizo. La imagen de su novio en aquel conjunto definitivamente superó sus expectativas, las medias blancas se ceñían en los gruesos muslos del chico, la braga de encaje apenas y lograba apresar su creciente erección y la parte superior era corta estilo crop top, Kiyoomi sujetaba tímidamente uno de los tirantes del crop top mientras que el otro se había deslizado sobre su hombro. A todo aquello había que sumar el rostro sonrojado en vergüenza del pelinegro quién se encontraba mirando hacia el suelo incapaz de mirar a su novia a los ojos.

---- Omi-omi tenías razón, te ves adorable en un conjunto de lencería ---- ronroneó la muchacha, se acercó hasta él y alzó su rostro colocando una de sus manos en su mentón, olbigándole a mirarla a los ojos.

---- ¿De verdad? ---- inquirió el chico mirando a su novia con ojitos de cachorrito perdido. Esta asintió.

---- Pero, ¿Sabes cómo te verías mejor? ---- preguntó al pelinegro y este negó con la cabeza ----. Con tu hermoso cuerpo inmobilizado con una soga, tus piernas bien abiertas, tu trasero en alto y con un vibrador en él.

Las palabras de la contraria resonaron en su mente e hicieron que su miembro se contrajera, su novia era tan atrevida y sin embargo adoraba eso de ella. Los labios de la chica apresaron los suyos en un candente beso que fue aumentado la temperatura de la habitación, a tientas la chica buscó entre los cajones de la mesita de noche al lado de la cama, sacó lubricante, un vibrador rosa y una soga. Se separó cuando el aire comenzó a faltar, tomó la soga y se encargó de atar todo su cuerpo hasta dejarlo inmobilizado; le ayudó a subirse a la cama luego hizo que la parte posterior de su cuerpo quedara inclinado sobre la cama de manera que la parte inferior quedara elevada hacia arriba, finalmente separó un poco sus piernas para que pudiera sostenerse mejor.

Tomó el vibrador y le untó una buena cantidad de lubricante, también se aseguró de que sus dedos tuvieran una buena cantidad de este, acercó su dedo índice hasta la ahora expuesta entrada del pelinegro y comenzó a trazar círculos alrededor para finalmente introducirlo dentro con suma delicadeza para no lastimar a su novio. Era la primera vez, era obvio que iba a doler pero sabía que Atsumi se esforzaba en evitar lastimarlo y eso le aliviaba de cierta forma, en cuanto el dolor se hizo soportable le avisó a la chica quién lentamente y con suavidad comenzó a mover su dedo en un movimiento de continua penetración. Pronto la molestia inicial desapareció para dar paso a una sensación íncreiblemente placentera, tanto que no podía evitar dejar salir fuertes jadeos y uno que otro gemido.

En cuanto se hubo acostumbrado intodujo un segundo dedo repitiendo el mismo proceso, suave, lento, para pasar a movimientos rápidos y certeros; no sabía como describir aquello... ¿era esa la sensación de tocar las nubes del cielo?, en cuanto la pelinegra lo sintió listo sacó sus dos dedos y los reemplazo con el vibrador. Kiyoomi se removió ligeramente incómodo ante el cambio de tamaño pero en cuanto el vibrador fue encendido y las vibraciones se adueñaron de su cuerpo la cantidad de gemidos que salían de su boca se triplicó, Atsumi miraba enternecida como el sudoroso cuerpo de su novio se retorcía con las vibraciones y como ya no podía guardarse consigo ningún sonido.

---- Adorable ---- la muchacha sonrió y decidió ayudar a su novio para que pudiera alcanzar pronto su clímax.

Con una de sus manos apresó el palpitante e hinchado miembro de su novio que requería de su atención, comenzó a moverla de arriba hacia abajo bombeándolo una y otra vez, el presemen que ya se había comenzado a derramar sirvió de lubricante para que la mano de la pelinegra se moviera mejor sobre el falo del pelinegro. Pronto el muchacho gracias a la estimulación que recibía logró alcanzar el orgasmo, su cuerpo temblaba en espasmos y su novia se encargó de apagar el vibrador, lo sacó de su interior y le ayudó a recostarse mejor sobre la cama. Luego de limpiar los restos de semen de su cuerpo, Atsumi comenzó a desatar el cuerpo de Sakusa hasta que quedó completamente libre.

Finalmente, con algo de dificultad, cargó a su novio hasta el baño para que pudiera asearse, no quería escucharlo quejarse de la cantidad de gérmenes que podían adherirsen a su cuerpo estando en aquel estado y bla bla bla. En fin, se podría decir que la única persona que podía tocar a Kiyoomi Sakusa sin guantes era su novia, Atsumi Shirayama... pero con un lavado de manos previamente para evitar reclamos por parte del pelinegro claro está.