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HORACIO

Conway estaba desesperado buscando a Gustabo, habían pasado tres semanas y apenas dormía dos horas al día. Algunas ya daban por muerto a gustabo, nosotros seguíamos buscándole, conway no iba a perder la esperanza, y yo tampoco. 

Llego una alerta a mi móvil, una furgoneta gris igual que la que secuestro a gustabo fue avistada en el norte. Empecé a correr hacia el despacho de conway, no estaba. Baje las escaleras con prisa, me encontré a conway gritando por la radio, toda la malla se estaba preparando para ir al norte. Me equipe agarre armas y fui a sacar mi patrulla.

GUSTABO

No me dijeron para que me querían, solo me usaban como saco de boxeo, por la mañana me daban comida y por la tarde se dedicaban a golpearme con cualquier cosa que fuera de hierro o madera. Ya no llevaba la cuenta de cuantos días pasaron, ya no tenia ni fuerzas, ni ganas de vivir.

El sol empezó a desaparecer de la pequeña ventana de la habitación. La misma historia de cada día volvía a empezar. 

- Cebralín, trae el bate, vamos a divertirnos.

El hombre de la mascara de diablo se quito la mascara, por primera vez pude ver su cara. No lo podía creer, Emilio, me había traicionado. Saque unas pocas fuerzas y le grite.

-Eres... Eres un puto traidor!
-Eso díselo a mi hermano, pendejo, tu le traicionaste a el, y ahora lo vais a pagar tu... Y el viejo. 

Mis ojos se cristalizaron en ese momento, las lagrimas empezaron a caer por mis mejillas. Emilio tenia razón, era un puto monstruo, merecía esto. Me senté en el suelo, levante la vista, vi como cebralín le entregaba un bate de hierro a Emilio. Lo ultimo que vi fue a Emilio levantado el bate y golpeándolo contra mi cabeza.

CONWAY

Sentía mucha adrenalina a la vez que felicidad, habíamos encontrado una pista, después de semanas... Vimos la furgoneta estacionada en una gasolinera, aparcamos los patrullas detrás de una colina y esperamos a que los sujetos salieran de la tienda para poder seguirlos, ambos estaban enmascarados. 

Cinco minutos mas tarde, salieron de la tienda y se montaron en la furgoneta. Entraron a un pequeño camino rocoso que llevaba a una gran cabaña entre dos montañas. Les seguimos desde la distancia, cuando aparcaron y entraron, nos acercamos a la casa. Aparcamos fuera de la casa y sacamos las carabinas. Nos organizamos y entramos en la cabaña. 
No había nadie en esta planta, vimos unas estrechas escaleras que bajaban un piso, decidimos bajar por ahí.

Vimos un pasillo largo completamente echo de madera. Había una habitación al final y varias a los lados, también habían unas escaleras cerca de la habitación del fondo. La habitación, estaba con la puerta entre abierta y las luces encendidas, también se escuchaban algunos murmullos. 


Seguimos avanzando por el pasillo. Al llegar a la puerta, di una patada y entramos dentro. Inmediatamente les apuntamos y ellos agarraron sus armas. Hubo un corto tiroteo que acabo con un par de polis abatidos y un mafioso abatido. Cuando vimos a los agentes tirados en el suelo, nos detuvimos y empezamos a llevarlos a zona segura, sin darnos cuenta, la mafia salio por la escalera cercana a la habitación donde nos encontrábamos. Los agentes leonidas y yuu se encontraban abatidos, los agentes en pie pidieron un 10-38 mientras yo empece a revisar todas las habitaciones que habían en la casa. Antes de acabar de revisar esa planta, encontré una puerta con una pequeña ventana. Al mirar por ella, vi un cuerpo tirado en el suelo, intente abrirla, pero la puerta estaba bloqueada, necesitaba una llave. 
Corrí hacia donde se encontraban los agentes, busque al mafioso abatido. Lo encontré en la esquina de la habitación, le quite la mascara. Que hijo de puta, el puto Emilio, no sabia que coño quería pero lo sabría mas tarde, o si no acabara como su hermanito. 
Busque en sus bolsillos alguna llave, y al mirar en su bolsillo derecho encontré una. Rapidamente fui a la puerta e intente abrirla. Se desbloqueo. 

Me acerque al cuerpo, al acercarme vi como efectivamente era Gustabo. Me tome unos segundos para observarle. Estaba pálido, no tenia la camiseta puesta, tenia el cuerpo frío y se podían observar muchos golpes en la zona abdominal. Le mire la cara, gustabo tenia un moratón enorme en la zona del ojo y un para de brechas en la cabeza. Empece a sentir mis mejillas mojadas, que le habían echo a mi gustabin? Y lo peor es que fue culpa mía, no debí dejarlo solo. Con esperanzas le tome el pulso, tenia el pulso muy leve y estaba sangrando mucho, no le quedaba mucho tiempo. 



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HoLa  :( 

Lo siento por no publicar capitulo, de verdad lo siento, pero he empezado el insti y no tengo mucho tiempo. Me siento una persona horrible :( 
Intentare publicar todos los días, pero no prometo nada que luego pasan esas cosas, ok?

Recordad dejarme vuestras opiniones sobre el cap aquí :D


Gracias por leer <3

Desesperación- intenaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora