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NARRO YO 

La luz de la luna entraba por la ventana de la espaciosa cocina iluminando al hombre rubio que rebuscaba entre distintas cajas de alimentos buscando algo con lo que saciar su hambre. Unos pasos se escucharon en el pasillo, sobresaltando a el ojiazul quien aparto la vista de las cajas y miro hacia donde sonaban los pasos. Cuando el sujeto se acerco un poco mas a la sala donde se encontraba gustabo, se logro apreciar como un hombre con cresta le miraba con la mirada perdida. Pequeños caminos de sangre caian de su frente goteando en su barbilla y finalmente manchando el suelo. Gustabo miraba a su difunto hermano horrorizado, un nudo en la garganta hacia que el rubio no consiguiera hablar. El estomago se le revolvia dandole ganas de vomitar, ¿como era posible que el estuviera ahi? Con un poco de esfuerzo logro formar un palabra.

G- Horacio..?

El hermano del chico se empezo a acercar a el hasta ponerse frente a el agarrandole de la mejilla. Acariciaba suavemente sonrriendole, pero de repente su cara cambió, puso una cara entre ira y tristeza apretando el agarre de la mejilla haciendo que gustabo soltara un pequeño grito de dolor.

H- Me dejaste morir... Gustabo. No hiciste nada, nada!
G- Yo- yo no tengo la culpa, lo siento lo siento, de verdad!
H- Mientes, es tu culpa, y sabes que es tu culpa. No te das cuenta? Siempre es todo por ti, pablito, yo... y ella... o ya no te acuerdas de ella? Murio por tu culpa, ahora tu deberias morir por nosotros.

GUSTABO

Un golpe hizo que volviera a la realidad. La realidad donde yo lo habia perdido todo y solo me quedaba lamentarme y dormir intentando olvidarlo todo. Me sente en mi cama rapidamente y tome la pistola que siempre tenia al lado de la cama, apuntando a donde venia el sonido. Notaba lagrimas goteando por mis mejillas y sudores frios recorriendo mi espalda. Las ganas de vomitar no se habian ido, aunque ya estuviera despierto. Agarraba el arma con mis dos manos temblorosas. 
La puerta se abrio lentamente dejando ver a un sonriente conway con una bandeja que parecia ser el desayuno. Su cara cambio al verme sugetando el arma, a una clara expresion de preocupacion mezclada con confusion. Dejo la bandeja en una mesa cerca de la cama y se acerco despacio hacia mi temiendo que disparara. Yo no podia bajar el arma. La repeticion constante de las palabras de mi hermano resonaban en mi cabeza una y otra vez, haciendo que entrara en una especie de trance donde me encerraba en mi propia mente, sin poder liberarme a mi mismo. No podia moverme, no podia hablar. 
Cuando el pelinegro llego a mi lado, agarro con firmeza un extremo del arma arrancandola de mis temblorosas manos. Dejo el arma sobre la cama suavemente y me miro a los ojos, intentando leer de mis vacios ojos lo que me estaba ocurriendo.

CONWAY

Entre a su habitacion con algo para que comiera. Me sorprendi un poco al encontrarle sentado en la cama, todavia arropado por unas blancas sabanas, sujetando un pistola con ambas manos. Estaba temblando un poco y note como estaba un poco alterado. Tenia pequeñas lagrimas corriendo por sus mejillas y me miraba con la vista vacia y rota. Dejé la bandeja en una mesita cerca de mi y avance poco a poco hacia el rubio. Agarre el arma y tire de ella haciendo que la soltara. La deje encima de la cama y le mire a los ojos. Sus ojos estaban vacios, sin ningun tipo de brillo especial, estaban mas oscuros de lo habitual y estaban rojos, no se si por llorar o por la falta de sueño. No parecia reaccionar a nada, solo me miraba. Acerque mi mano a su mejilla y le di una suave caricia. De repente logro reaccionar y aparto mi mano de su cara como si estuviera asustado. Se movio hacia el otro extremo de la cama y se hizo bolita abrazandose las piernas. Me miraba como si fuera un monstruo, no se que estaria pasando es su mente pero estaba seguro de que no era nada bueno

GUSTABO

Ya no sabia quien era el hombre frente a mi. Solo veia una sombra borrosa parecida a mi hermano. No sabia que estaba pasando, yo ya no controlaba mi cuerpo. Me alejaba de el todo lo que podia, pense en huir, pero no tenia ningun sitio a donde ir y tampoco tenia las fuerzas suficientes. Me limite a acurrucarme y esperar que no me hiciera nada. Intentaba no mantener contacto visual y no llorar, cosa que me fue imposible. Las voces de mi cabeza seguia repitiendo las palabras que habia soñado y de vez en cuando veia recuerdos de su muerte.

G- No me hagas daño por favor. No fue mi culpa lo juro, lo juro...
C- Gustabo, no te voy a hacer nada, soy yo, conway
G- Jack..? 
C- Si soy yo. Que ha pasado, gus?

Las palabras se atascaron en mi garganta, no pude responder a su pregunta. Intente hablar, solo conseguia desesperarme mas por no conseguir comunicarme. Ya lo veia todo con claridad, haciendo que me calmara un poco. Se sento en la cama a mi lado. Me ofrecio agarrarle la mano cosa que yo acepte. Sin pensarlo dos veces, solte su mano yme tumbe encima suya pasando mis brazos por detras de su cuello.

G- N-no puedo... no puedo mas, Jack

CONWAY

Gustabo rompio en llanto. Intente tranquilizarlo.

C- Que ha pasado gustabo? Necesito saberlo para ayudarte.
G- Horacio... He visto ha horacio.



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HoLa :D

Dejo esto aqui y me voy. Lo siento por no actualizar. Luego corrijo los errores (o no) no me apetece ahora la verdad y tengo que terminar dos trabajos para mañana.

Gracias por leer <3


Desesperación- intenaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora