THE UMBRELLA ACADEMY [PRIMERA PARTE]

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Capítulo 008
❝Nunca volvió a ser igual❞

Los rayos de sol se colaban por mi ventana, quemando de poco mi piel. Apenas amanecía, así que me levante soltando un pequeño vostezo y dejando a una castaña, aun acostada en mi cama, caminaba a la puerta del baño, me quedé viendo el calendario que tengo a un lado y sonreí abiertamente pues hoy era uno de esos días que papá viajaba en la madrugada por cosas del "trabajo", y nos dejaba solos con Grace y Pogo, lo cual significaba que podía salir... Si, ellos me dejan, puesto que me adoran. Na, mentira pero si me dejan.

Me apetecía ir a caminar, y ya si había tiempo ir a visitar a Connor, tenía que despejarme porque en estos momentos mi mente era un desastre total.

Connor era un chico que había conocido una de las veces que iba a Griddys donuts, era agradable y me caía super bien, de hecho habíamos quedado en una amistad un poco rara.

Animadamente tome una toalla y me adentre en el baño, para cuando termine salí a ponerme un vestido azul que había comprado una de las tantas veces que me había escapado con Allison cuando papá se iba. Me encantaría decir que Vanya nos acompaña pero no es así ella no se lleva mucho con nosotras... o con alguien que no sea Cinco, ellos dos son como uña y carne desde que pasó aquello.

🔹 Flashback 🔹
•años atrás•

Era de noche, cuando papá no llamo por cada uno de nuestros números, dado que quería dar un "anuncio importante". Fastidiada baje, hasta encontrarme con que yo era la última en llegar y el tenía un rostro inexpresivo en aquella cara que casi siempre se mantenía de las misma forma.

-Ya que número nueve decidió aparecer, podemos continuar con lo que iba a decirles -comenzo mientras me integraba en la fila que mis hermanos ya habían formado-, bien niños, cada uno ya descubrió su poder, los felicito. Algunos son mejores que otros y pues los demás no. Ninguno tiene poderes en común pero hay algo que si, y es que no saben controlarlos, ni como funcionan. Así que a partir de mañana, comenzaremos con los entrenamientos, les informaré ya después las horas y eso. -asentimos- bien y otra cosa, número siete, desgraciadamente no contiene nada especial como ustedes. Vayan a dormir, descansen, mañana será un día largo. -y con eso se fue.

Éramos tan solo unos niños de 7 años. Ben y Klaus se fueron de ahí por qué iban a buscar algo para comer, dándole nada de importancia a lo que papá había dicho, más yo me quedé pensando, juraba recordar ver en práctica sus poderes...

-Eres rara, ¿Por qué vives aquí si no tienes nada especial? -Se burló Diego de la pequeña Vanya, interrumpiendo mis pensamientos, ella solo bajo la cabeza.

-No me gusta estar deacuerdo con Diego, pero tiene razón. -continuo Luther.

-No te mereces estar aquí, la Academia Umbrella es para personas especiales, más tú no lo eres. -agrego Jason. Vanya ya tenía sus ojos cristalizandose, pero aguantaba las ganas d llorar, ¿Que se creían? Imbéciles.

Con la irá a flor de piel, apreté mis puños, pues odiaba que se molestaran, así que abrí mi boca para hablar pero Cinco se adelantó.

-Dejenla en paz, -su mandíbula estaba apretada y hablaba entre dientes- ella es más especial que ustedes. -tomo a Vanya de la mano y la saco de ahi.

Y desde ese día ya no volvimos a hablar, jugar o llevarnos como solíamos hacerlo, ella se comenzó a alejar de nosotros, pasaba días encerrada en su habitación, tardes y noches, nadie tenia permitido entrar a menos que fuera Cinco. A los 10 años, ella comenzó a practicar violin, ya nos hablaba y era normal pero no como antes, nunca más volvió a ser como antes.

La campana qué mamá habitualmente para llamarnos a desayunar comenzó a resonar por toda mi habitación, tome un perfume y me rocíe un poco. Para después salir con una gran sonrisa al pasillo, donde se encontraban la mayoría de los chicos a excepción de Diego y Ben.

Luther y Allíson salían de la habitación de ella. Klaus salia de su habitación, y Jason iba saliendo del baño de este pasillo, mientras qué Cinco salía de la de Vanya, junto con esta.

La primera pareja volteo a verme y frunció el ceño. Mientras qué Klaus miraba a las dos parejas, intercalando su mirada.

La campana dejo de sonar y Jason se acerco a mi.

-¿a donde tan guapa? -pregunto tomando mi mano para darme una vuelta como si estuviera modelando.

Reí entre dientes: -Iré a caminar y a visitar a Connor si me da el tiempo.

-¡ey, que perra tan más traicionera! -grito allíson.

Yo solté unas carcajadas abiertas, amaba cuando se pone así, me causa mucha risa.

-Me amas. -bromee algo egocéntrica, tirando mi cabello hacia atras y lanzando le un beso.

-¡no te doy permiso de ir sin mi! -volvió a gritar.

-Tarde. -cerré mi puerta.

-¿quien carajos es Connor? -pregunto Luther.

-Es el aminovio de Cassie. -acuso Allíson con un puchero.

-¿de quién? -pregunto Diego somnoliento tallando su ojo, acababa de salir de su habitación.

-Ya ni te contaré nada. -gire los ojos.

-¿qué es eso? -pregunto Vanya frunciendo el entrecejo.

-¡no lo digas! -amenace con una mano levantada hacia allíson, pero ella sonrió maliciosa.

-¡se besa con el, pero no son pareja! -grito antes de salir corriendo por el pasillo.

Luther corrió detrás de ella y cuando yo iba a pasar por a un lado de Diego, este me tomo y me devolvió hacia atras mientras qué yo luchaba por que me soltara.

Cuando al fin me di por vencida, refunfuñe y me cruce de brazos.

-¿qué?!

-¿como es eso que dijo allíson? -pregunto Diego, enojado.

Vi por el rabillo del ojo qué todos nos observaban, y que Ainara salio de mi habitación.

-Pues así. -le reste importancia.

-Eres la peor mejor amiga. -negó Jason dramáticamente -jamás me lo contaste.

Yo sonreí; -Sabes que te quiero. Pero era algo de CHICAS y un secreto.

-Pues iré contigo y terminarán esa "amistad",-hizo gorritos con los dedos.

-No quiero -hice puchero- es que el besa muy bien.

-¿y que tan guapo es? -pregunto Klaus. Diego lo asesino con la mirada, pero el seguía sonriendo entusiasmado esperando por una respuesta de mi parte.

Fingi pensar; -diez de diez. -sonreí.

-tienes que presentar meló.

Estaba apunto de contestar, cuando escuchamos un ruido raro, como si algo cayera.

-¡para! ¡Basta! ¡No es así! -gritaba la nueva, mientras qué se agarraba la cabeza con fuerza, pero nadie hablaba.

Derrepente se dejo caer, Cinco quien había estado al margen, como siempre se teletransporto hacia ella tomándola entre sus brazos.