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Capitulo trece.

" Los ojos son pasajes hacia el alma misma "


Impotencia. Era justo lo que sentía recorrer cada pequeña parte de mi cuerpo y era algo que odiaba sentir.

Apreté mis puños a mis costados, frunciendo un poco los labios en un gesto de enojo y lo antes mencionado, mantuve la mirada en los iris cafés oscuros de mi padre, retándolo con tal gesto.

- ¿Qué será lo que impida que hable, Reginal?-Pregunte alzando una de mis cejas, tratando con todo mi ser de no apartar la mirada de la de el, no me doblegaría, ¡no mas!

Pronto retiro su mirada y suspiro profundamente, me auto felicité en mis adentros mientras festejaba por haber ganado ante el. Mas embargo, mantuve mi postura firme y retadora hacia mi padre. Se dejo caer tranquilamente sobre la silla de cuero que se encontraba detrás de su escritorio, al tiempo que buscaba algo entre sus papeles, cuando lo hizo, al fin me miro nuevamente.

- Tu querido Cinco, cariño - eso tuvo un gran impacto en mi, mi cara cambio drásticamente pasando de lo que era a una de preocupación pura, que, por que tratase de disimular, creo que no lo haría del todo. Abrí mi boca unas cuantas veces pero no sabia que decir, ¡no me podía manipular de esa forma! - Si hablas evitare que te crean y enviare a Cinco lo mas lejos posible de la academia, por lo tanto, de ti Nueve. - Agrego con desinterés.

-No serias capaz. - negué levemente con resentimiento.

Una risa llena de sarcasmo abandono sus labios cuando entrelazo sus dedos sobre la mesa; - Claro que puedo, ahora ve y di lo que querías decir a tus hermanos. - volvió a retarme con la mirada.

Sabia que si podría enviar a Cinco lejos, en cambio mis hermanos me creerían a mi pero me odiarían por el hecho de que Reginal mandara lejos a alguno y eso... eso no lo podía permitir, mi revelación tendría que ser con un plan de intermedio, así que momentáneamente lo único que hice lanzarle una mirada de odio a mi padre y me levante dispuesta a irme pero una leve sorpresa tiño mi rostro cuando el copio y acción así que eleve una de mis cejas, dando entender que lo que estaba esperando era una explicación.

-Yo mismo presenciare como hagas tu perfecta revelación, nueve. - sonrió.

-No lo hare. -murmure entre dientes con la mirada en el piso de manera.

-¿que? podrías hablar mas alto, ten mas seguridad en ti. - podía sentir como se burlaba de mi con cada acción y palabra por lo que solo alce la vista y sonreí con sorna.

- El problema es que tengo demasiada, no me subestimes Reginal. - y con eso salí rápidamente de su oficina pero firme.

Mi cabeza estaba hecha un nudo total, mordí mi labio inferior y suspire, tenia algo que ayudaría ¡un cambio de imagen!, y de actitud... estoy segura que esto traería daños colaterales pero ¡que mas daba! todo por descubrir una mentira mas de mi padre...

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N/A: Este capitulo no es como los otros, dado a que quería que tuviesen visión de la relación que llevaban estos dos, entonces también esta escena es necesaria para lo que se viene en esta historia, ¡espero que les haya gustado!<3

THE UMBRELLA ACADEMY [PRIMERA PARTE] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora