Capitulo 11

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El temblor de enojo en el rostro del padre de Haise era frenético, las venas se le marcaban en la frente como ocultando y metiéndose toda la rabia en la cabeza ya que el rostro lloroso de su hijo menor le veía.

Si se tratara de cualquier mini-humano, gritaría y perdería la cordura para castigar a sus hijos mayores ya que su hermano menor es su prioridad cuando estén presentes claro. En este caso, los dos estaban cortejando al niñero de Ken Haise sabiendo que eso no era bien visto por su padre.

Le dirigió una última mirada de terror a Kaneki quien dejó de sonreír mientras que a Akaneki solo le vio los cabellos blancos.

Lo más amargo tragó, sus músculos faciales se relajaron dándole la mirada neutral semi enojada de siempre. Curvó sus labios sonriéndole a su bebé, el bicolor pequeño.

Haise-chan, hablaré con tus hermanos... — Explicó con cariño a su hijo quien miraba sin comprender la situación.

¿Podrías preparar la mesa del té para que juguemos? — Sugirió el hombre y el niño que era juguetón accedió con alegría, salió corriendo del lugar para preparar todo ya que amaría jugar con su padre.

— ¿Desde cuando? — Alzó la voz regresando a la cara terrorífica.

Kaneki sonrió al presenciar la cara que ponía Akaneki porque su padre estaba muy enojado, por fin estaba obteniendo su venganza. El hermano mayor mordía interiormente su boca deseando que esto no es tuviera pasando hasta que su padre gruñó con rabia — ¡Te estoy preguntando desde cuando! —

— Desde hoy — Respondió Akaneki bajando la cabeza.

El señor Arima pegó una de sus manos a su cara soportando la migraña que le pasaba en la frente, el niñero y a penas tenía poco tiempo y ya tendría que desaparecer de la faz de la tierra con el soplido de un arma enviada.

Siempre les digo lo importante que es tener empleados ghouls o semi-ghouls en casa — Recriminó, en privacidad le pregunto a Kaneki si Hide er un ghoul y confío en él ya que algunos híbridos no poseen aroma notorio. — Me dijiste que Hideyoshi era un semi-ghoul... — Mencionó más enojado.

Las manitas de Haise estaba pegadas a la puerta y en minúsculas pisadas se acercaba al lugar donde discutían. Mencionaba a su niñero y su curiosidad crecía, siguió escuchando y se enteró de los ghouls ¿qué era un ghoul? ¿Tendría que protegerse de ellos? ¿Por qué papi está tan enojado con Hideyoshi-san si él no ha hecho nada malo?

— ¿Quién ganó su estúpida carrera? — Miró a los dos híbridos mayores que se miraron entre sí.

Akaneki levantó la mirada con decisión, todo podría irse a la mierda pero él seguía enamorado de Hideyoshi como el primer día que lo vió. — Yo, papá — Con más miedo que antes, la mueca del señor Arima parecía ser de felicidad.

Su padre agarró los cabellos albinos de Akaneki con fuerza obligándolo a verlo directamente, sus ojos estaban rosados — Lo quiero muerto — y sólo se dedicado a estar petrificado.

Y Haise sollozó al frente de ellos llamando la atención de todos.

¿Por qué papi le quiere hacer daño a Hide-chan? Su pobre cabecita no podía entenderlo porque siempre era bueno con él, lo acariciaba como si fuera su propio hijo y jugaban al te como nunca nadie lo había hecho antes, nisiquiera papá jugaba tan bien.

¿Por qué quieres matar a Hideyoshi-san? — Sus lágrimas regresaron a su cara volviéndola húmeda y roja.

— ¡Papi malo! ¡Te odio! ¡Te odio! — Gritó empujando con sus puños el estómago de su padre.

Niñero de un ghoul | Kanehide Donde viven las historias. Descúbrelo ahora