Despierto abrazada a Judas. Estoy liada entre las sábanas y él. El sol de la mañana entra levemente por la ventana de la habitación, pero hay algo que percibo raro en el ambiente.
Me despego de su cuerpo lentamente y me siento en la cama. Observo las sábanas arrugadas de la cama y me paso las manos por el pelo, intentando peinarlo un poco.
Judas se mueve un poco a mi lado y siento como se despierta y se sienta a mi lado. Me observa de perfil y yo giro mi rostro para mirarlo, pero no me esfuerzo en mostrarle una sonrisa, con él no. No tengo que fingir.
-¿Sientes eso? -pregunto despacio.
Él me observa y luego mira en dirección de la ventana.
-Están quemando algo. -dice mientras mira hacia la ventana.
Me destapo corriendo de la cama y me levanto de un salto. El suelo está frío bajo mis pies y un escalofrío recorre todo mi cuerpo, lo que hace que mis movimientos sean más lentos de lo que querría, mientras me dirijo hacia la ventana.
Estoy en una de las habitaciones de palacio con Judas, pero el palacio al menos por ahora es de Niall, estamos en territorio enemigo, en la boca del lobo, y aquí dentro solo estamos nosotros, completamente solos, aunque en el exterior tenemos a muchísima más gente, ahora mucha más que antes.
Escucho como Judas se mueve en la cama y también se levanta, pero yo ya he llegado a la ventana y miro hacia fuera. Tengo que apoyarme en la pared y tomar una fuerte respiración cuando miro al exterior, siento que me ahogo.
Judas llega a mi lado y mira también por la ventana. Me agarra suavemente del brazo y me arrastra hacia él. Yo no me quejo, tan solo apoyo la mejilla en su pecho mientras nos abrazamos y miramos al exterior.
Siento mi corazón encogido dentro del pecho y mis manos, rodeando el torso de Judas, me tiemblan. Siento mi cuerpo helado, y tengo la cara piel blanca como el papel.
Una gran nube de humo se ve desde aquí y se extiende por parte del cielo, ennegreciendo y manchando el paisaje. Están quemando los cuerpos de las personas que ayer perdieron la vida en la batalla. Sin ningún honor se marchan de aquí. Quedaran olvidados, nadie se ha despedido de ellos, los cuerpos son solo eso, cuerpos, sin nombre, sin vida. Nadie se ha despedido de ellos, nadie los ha llorado, ni nadie los llorará. Ni si quiera sus familiares o amigos sabrán que han muerto, solo lo darán por hecho.
Los están quemando como simples trozos de plástico, sin importar su vida, no solo las de ellos, que ya ha acabado, sino la de todos sus seres queridos.
Cuerpos amontonados en llamas se convierten en cenizas y polvos a poco metros de aquí, rodeados de guardias uniformados mandados por Niall a avivar el fuego que los quema cada vez más rápido. Pronto solo quedaran montones y montones de cenizas, que volaran y se esparcirán por todo el lugar. Solo serás polvos esparcidos por todos lados.
Niall ha hecho justo lo que dijo que haría, y yo no he podido hacer absolutamente nada, y siento como un sentimiento de impotencia se apodera de mi. Lágrimas silenciosas empiezan a rodar por mis mejillas y siento como Judas acaricia mi pelo, tranquilizándome, pero yo necesito desahogarme y las lágrimas caen sin control ninguno mientras aprieto mis labios con dureza formando una línea recta con ellos.
-Lo ha hecho, Judas, Niall lo ha hecho.
Niall lo ha hecho y esta noche como todas las anteriores dormirá tranquilo sin nada que lo desvele o le de dolor de cabeza. No tiene conciencia ninguna, nada que lo haga sentirse mal. Todo rastro de humanidad le ha desaparecido, en Niall que yo conocí despareció hace mucho tiempo
-No hemos podido hacer nada y ya lo conoces, -habla calmándome Judas, aunque percibo furia contenida en su voz- parece que ha perdido todo sentimiento de humanidad que alguna vez tuvo.
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INVICTA
Loup-garouTercer y último libro de la saga "ELLA". Tercera parte de VALIENTE, no leer si no has leído antes VALIENTE y REBELDE.