Una Segunda Oportunidad

♥ Remordimientos ♥

Dedicado a: Lupitatorres2345

"El recuerdo es el vecino del remordimiento"

~Víctor Hugo~

Una mañana mientras Neyra trabajaba en los nuevos diseños de la colección de primavera, vio a sus padrinos entrar a su estudio al mismo tiempo que entro una llamada en su celular. Los saludo con una gran sonrisa al tiempo que contesto el celular mientras se puso de pie para ir a saludarlos.

–¡Arturo que sorpresa! ¿Cómo estás? –contestó emocionada por la llamada de su hermano, pero de pronto se volvió a sentar porque sintió que su cuerpo se quedó sin fuerzas; al mismo tiempo que se fue el color de su rostro. En ese momento al ver las caras de sus padrinos entendió que estaban haciendo ahí, y una exclamación de dolor surgió de los más profundo de su ser.

–No es cierto, eso no puede ser verdad. ¿verdad que no es cierto?

–Lo siento mucho pequeña, yo qué más quisiera que decirte que no. –respondió su hermano con la voz cortada posiblemente por el llanto.

Neyra deseaba poder gritarle a su hermano para que le dijera que no era verdad que su papá había muerto, pero el tono de voz de Arturo reflejaba el dolor, la frustración y la impotencia que ella sentía también en ese momento.

Una parte de sí misma deseaba hacerle preguntas, para tratar de comprender como era posible que su papá hubiera fallecido de un infarto fulminante, si él se veía bien hacia cuatro meses cuando ella fue a visitarlo. Al tiempo que otra parte de ella no podía ni hablar o pensar, solo deseaba que su corazón dejara de latir para no sentir el inmenso dolor que estaba sintiendo en ese momento. En realidad, no importaba si Arturo le daba detalles sin que ella se los pidiera o si no lo hacía, nada de lo que le dijera podría cambiar el hecho que ella no iba a volver a escuchar la voz de su papá, no iba a verlo, y mucho menos iba a volver a sentir sus brazos alrededor de ella.

–¿Pequeña estas ahí?

–Si. – dijo después de un largo silencio y de sollozos incontrolables mientras todo su cuerpo temblaba y mecía su cuerpo de enfrente hacia atrás.

–Vente con cuidado chiquita, acá te esperamos. –dijo su hermano antes de colgar la llamada.

Neyra ya no pudo contestar, solo salió un sonido de su garganta como afirmando. Cuando su hermano colgó, ella soltó el celular y llevo sus manos a su rostro mientras comenzó a llorar tratando de librarse de ese dolor que sentía en el pecho.

–Neyra, tienes que ser fuerte hija. Es muy lamentable lo que paso, pero tienes que estar tranquila, si no te vas a poner mal y Bryan te necesita.

–Se murió Padrino, se murió mi papa. ¿Qué voy a hacer ahora? No alcanzo a conocer a Bryan. -dijo para comenzar a llorar con más sentimiento a causa del remordimiento que tenía. 

–No pienses en eso, ya no puedes hacer nada hija.

–Neces... necesito llamar a Lucy para que arregle todo. –dijo viendo a la nada mientras enfocaba su mirada en la pared que tenía enfrente de ella y limpiaba las lágrimas que no podía detener.

–Llora pequeña, desahógate. Nosotros nos encargamos de llamar a Lucy y de preparar ropa para varios días. –dijo su madrina al tiempo que la abrazaba junto con su esposo.

                                                          . . . . .

Las horas que tardo Neyra en llegar al pueblo fueron las horas más largas y tormentosas de su vida. Como si no fuera suficiente el dolor por la pérdida de su papá, ese día también sería un día crucial en su vida. Ese día Alexander y Bryan se iban a conocer y ese encuentro sin duda iba a cambiar el mundo de ella porque sin importar que sucediera, el resultado iba a ser doloroso. Ese podría ser el último día de la vida tranquila y en armonía que ella conocía al lado de Bryan o podría ser el primer día de disputas entre ella y Alex por Bryan.