Unos bailan para olvidar.

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Contempla con una gran pena y temor aquel aro de fuego, suspira con pesadez antes de saltar del otro lado de aquel aro metálico, una sonrisa de escapa de sus labios al ver cómo—sin quemarse— lo cruza quedando completamente intacto.

Sin algún rasguño alguno, y así se repitió; su cuerpo comenzó a balancearse de un lado al otro, cruzándolo con una facilidad, su cuerpo atravesaba sin tocar aquellas llamas, y se movió en Zigzag por los distintos aros, ya que eran varios, ocasionando que mis ojos brillaran con fascinación.

Al cabo de un tiempo uno de sus pies se dobla antes de llegar al aro, un grito de dolor sale de sus labios, sin querer mirar más, cierro mis ojos y cuando los abro observó la escena más perturbadora y escalofriante que había visto en mi vida.

Aquel chico de mirada penetrante, estaba quemándose sobre el fuego, podía escuchar sus lamentos, sus gritos y gemidos de dolor que, resonaban por mis oídos, y posiblemente retumbando por toda la inmensidad del salón, sentía que el tímpano se me iba a reventar.

Por inercia me lleve mis manos a los huecos de mis oídos y los tapé con el dedo índice de mis manos, su expresión era adolorida mientras veía como sus ojos hacían muecas, sin querer intente levantarme para ayudarlo, pero inconsistente, mis pies no se movieron y mis piernas no quisieron despegar de aquel suelo, mis pies no quisieron obedecer aquella orden de levantarse de aquella silla.

Y me quede ahí, sentado sin poder hacer nada.

Algo logro llamar mi atención y es que, mientras se retorcía del dolor, su cuerpo seguía intacto, sin ningún rasguño. Su ropa se encontraba en perfectas condiciones, no mostraba signos de quemaduras y si su ropa seguía intacta, su cuerpo también lo estaba, ahí caí en cuenta, que, era una actuación, por esa misma razón Delancey no se levantó ayudarlo.

Joder.

Tiempo después se levantó como si nada hubiese pasado, como si mis preocupaciones valieran un caño, y bufé, vi que hizo una pequeña reverencia, una sonrisa falsa apareció pintada en su rostro.

Definitivamente me lo había creído.

—Dios, Yoandri sigues siendo bueno a pesar de perder la practica—alaga con una suave sonrisa—definitivamente eres mi actor favorito, obviamente seguido de Joel, eres simplemente eficiente...

—Gracias Denci, por eso siempre serás mi amiga y estoy sumamente feliz que tu seas la novia de Jo...—pronuncia, pero su carraspeo lo interrumpió.

—¿Fue increíble no? —inquirió mirándome con una sonrisa y asentí lentamente aun los bellos de mi piel se encontraban erizados.

—Definitivamente. —afirme alzando una de mis cejas y una mini sonrisa la cubrió.

—Ya te puedes ir Yoandri, ya puedes descansar en paz...—susurró y por primera vez vi la sonrisa en el rostro del chico formarse, esta vez se veía muy sincera.

En mi mente se reproduce otra vez aquellas voces solo que ahora murmuran cosas pequeñas, pequeños fragmentos de, cosas que desconozco.

Y una pregunta floreció en mi mente, como si nada, como si fuese algo que debía preguntar, y la confusión me consumió.

Pero, ¿Por qué bailaban?

"Unos bailan para recordar"

"Otros para olvidar "

"Sus almas en pena están"

"Por la eternidad "

Y no sabían de dónde venían, miré a mis costados intentando buscar algo, algo que me dijese que no me estaba sofocando e imaginando cosas, voces. Una mano de posiciono en mi hombro y me sobresalte, obviamente quitándome con rapidez, me avergoncé que, cuando miré, era la mano de Delancey.

Hotel California (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora