Harry reconoce que se ha ido acostumbrando a vivir en la casa Black; en las mañanas hay discusiones en la cocina, durante el día tiene clases y en la noche la cena familiar; su familia ha buscado cientos de excusas como días festivos o logros personales para poder cenar juntos porque aún después de años de conocerse no son capaces de admitir que se agradan entre ellos.
Era un poco cansado esa rutina, sobretodo si no podía salir a jugar como todos los niños debido a que había personas que podrían lastimarlo u otras que lo veían como un animal exótico. A menos claro, que convenciera a su papá de disfrazarlo de niño muggle. Pasaban horas antes de que se viera irreconocible aunque lo único que no podía cambiar era la cicatriz en su frente. Le había costado meses aceptar que no había ningún hechizo que pudiera borrar su cicatriz, la tendría por siempre como una flecha que lo apuntaba y llamaba la atención del público.
¿Pero que sentido tenía que lo llamarán heroe si el no debía hacer magia? A su edad todavía no podía aprender hechizos y encantamientos tan difíciles, con trabajo había logrado convencer a su papá que aprender magia era una buena idea. Fue todo gracias a la intervención de su títo Sev que su papá Sirius había cedido, ahora los fines de semana su tío Sev y su papá Remus le enseñaban encantamientos básicos, sobretodo teoría porque aún no estaba listo para aplicar algunos hechizos de mayor nivel.
Sin embargo, el tío Sev le había hecho prometer que esos hechizos no los utilizaría en contra de ningún compañero, con la excepción de defensa propia. Sus padres volvieron a susurrar una disculpa y el resto de ese día se sintió incómodo.
Pero no fue tan emocional como el día en que realizaron la ceremonia de adopción, ese sin duda había sido épico.
Tras dos semanas de haberse mudado a Grimmauld Place su familia se preparaba para llevar a cabo su adopción. Los cuadros de la casa lejos de lucir tenebrosos parecían exitados con la situación, las personas a su alrededor iban de un lugar a otro y sus dos papis parecían haber abandonado la cordura. Su papá Remus se convirtió en un obsesionado por la limpieza y que todo luciera perfecto, lo que resultaba irónico pues su papá Sirius lejos de mantener la calma parecía sumamente nervioso y por lo general a su paso hacía del lugar un desastre. Finalmente fue su abuela quien lo regaño, le dijo que debía ir a su propia habitación y quedarse allí el resto del día. Su papá Sirius en medio de refunfuños subio las escaleras hasta su habitación.
Draco le había insistido que jugarán en su cuarto mientras los adultos arreglaban la ceremonia y el había aceptado al instante.
Mientras subía las escaleras se había preguntado si toda esas excentricidades eran necesarias, paso un momento frente a la habitación de sus padres y entró en su propia habitación donde Draco lo esperaba con algunos juguetes muggles y otros mágicos a la deriva sobre el suelo.
Pasaron horas jugando antes de que sus padres entraran a su habitación informandoles que por fin la ceremonia podía empezar. Pronto los nervios comenzaron a enfermarlo. Él ya no sería Harry el niño que vivió, no sería un héroe del mundo mágico o un huérfano por la guerra. Ahora sería un Black, una persona cuyo nombre y apellido lo convertiría en el centro de atención, un niño con padres vivos y que lo protegerían de toda amenaza.
Fue en ese instante que se preguntó si sus verdaderos padres James y Lily estarían de acuerdo con esto. Lo seguirían amando? Después de todo ellos se habían sacrificado para que Harry, su hijo, viviera y ahora él acabaría con ese Harry.
Tal vez porque nunca lo habia pensado, pero de cierta forma no era consciente de cuan lejano se sentía de ser un "Potter". Sabía, gracias a sus padres, que sus abuelos habían fallecido. Él no tenía otra familia de sangre que no fueran los Dursley's. Lo cuál en su opinión era sumamente lamentable.
Y aunque Harry nunca habló de lo que había vivido con los Dursley's aún después de su rescate pues decidió que ese iba a ser un secreto suyo. Le daba vergüenza así como miedo el sólo pensar en ellos; en los gritos, los insultos y en especial el odio puro que sentían hacia él. En ocasiones como esta agradecía las personas que lo habían ayudado, porque tal vez de no haber pasado esto él podría seguir atrapado en la alacena bajo las escaleras esperando que un día un adulto lo rescatara.
Pronto llegó al salón donde todos lo esperaban, Draco se encontraba junto a sus padres luciendo un traje similar a su padre y la mayoría de los asistentes a su ceremonia de adopción tenían un aspecto similar, claro todos menos Rita. Ella vestía un vestido azul índigo y portaba un raro sombrero extravagante, al parecer era un regalo que su amiga Pandora le había dado y ella encantada lo lucía orgullosa.
Forzó una sonrisa nerviosa en su rostro, avanzó en dirección a las tres personas frente a él: su papá Remus portaba con incomodidad un traje que desde lejos lucía costoso mientras que su papá Sirius, que al igual que remus vestía un traje, se veía tan cómodo con esa aura de elegancia y travesura que sólo su papá Sirius Black podía poseer.
Y por último en el centro estaba su abuela: orgullosa, elegante y por sobre todo dominante. La anciana lo vio y pudo ver, gracias a los años de entrenamiento, como portaba una ligera, casi imperceptible, sonrisa.
-¿Estás listo cachorro?- pregunto Sirius que tal vez por dentro estaba tan nervioso como él.
-Sí, quiero ser tu hijo.
-Ya lo eres-le recordó Sirius- esto es sólo para que tu abuela se sienta tranquila.
-Sirius, comportate- profirió la anciana que lejos de sentirse ofendida parecía disfrutar la situación. Había conseguido su mayor objetivo: un heredero que podía seguir con el apellido.
-Harry la primera vez que te cargue descubrí que ya te quería, el día que te encontre te hice una promesa que hoy y mañana pienso seguir cumpliendo. Tu eres parte de mi vida y yo soy parte de la tuya, nadie va a cambiar eso nunca.
Corrigió su papá mientras lo abrazaba. Y Harry descubrió que era cierto: cuando los padres abrazan a sus hijos se vuelve el lugar más seguro y calido en el mundo.
Amaba tener una familia, quería a sus padres y le gustaba como era su vida actual.
Y como un deseo secreto que hizo esa noche antes de dormir penso que le gustaría que estuvieran junto a él por siempre.
💝💝💝💝
Hola, ya sé fue algo triste y al mismo tiempo felíz, pero ya me conocen: Yo no me conformo con una sola emoción.Sé que puede ser confuso cuando Harry dice "padres" porque el puede referirse tanto a James y Lily como a Remus y Sirius, pero la razón de ello es que se supone hay una confusión sobre su propia identidad. Así que tranquilos y acostumbrense que esto va pa' largo.
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My magic life
FanfictionHarry Potter, cerca de cumplir una profecía destinado a la muerte, descubrirá que la vida puede ser mágicamente maravillosa. Él,quien había sido elegido para ser un heroe que en el futuro se sacrificara, ahora temía por la seguridad de su familia...