Capitulo 15 Gran final(el dolor de un amor y un final...)

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Esa noche, una revelación dolorosa había tomado lugar en la universidad Santa Paz, una azabache se encontraba frente a la prueba de la traición de su amado - mi amor te aseguro que eso no es verdad. Déjame explicarte - pedía el rubio con aliento desesperado

Tratando de soltar la mano de su novia la cual ella soltó bruscamente - NO ME TOQUES... - grito reteniendo las lagrimas que amenazaban con salir por sus orbes azules - No me vuelvas a hablar en tu vida Adrien Agreste - expreso cabizbaja, con voz lastimera sintiendo un terrible dolor en su pecho 

La chica sin mencionar otra acusación salio corriendo de ese lugar hecha un mar de lagrimas - Mari espera!! - y el rubio se fue detrás de ella - oh lo lamento tanto - decía la italiana con una maliciosa sonrisa - Eres una... - y la castaña intento golpearla pero su novio la tomo con fuerza de la cintura - 

- DESALMADA! - grito con impotencia y tratando de soltarse del agarre de su chico - déjala Alya, no vale la pena - expreso el moreno sabiamente - bueno debo ir a buscar a mi querido guapo. Adiosito - espeto riéndose y marchándose como diva - regresa aquí perra -

Exclamaba una furiosa Alya, siendo sostenida por Nino que la abrazo para tranquilizarla. Mientras que el ojiverde había perdido de vista a su novia, y estaba tanto preocupado como desesperado por la situación, la ojiazul había llegado a aquella playa

Derrumbándose en la arena y llorando como nunca antes lo había hecho, el panorama era gris. Las olas se encontraban intranquilas, una fría brisa gobernaba el lugar y se respiraba la tensidad en el océano en aquel anochecer. La chica estaba destrozada, su corazón estaba roto

Sus ojos ardían, y sentía ese dolor tan grande que la calcomia por dentro, 2 horas después, un chico de ojos como el césped se encontraba buscando a su novia, ya era media noche y era peligroso que anduviera por ahí, llego a la playa, y a lo lejos vio a Mari sentada en la arena

Se acerco a ella cautelosa mente, y le toco el hombro para llamar su atención, la joven abrió sus ojos que desprendían lagrimas y miro al chico - ¿que haces aquí? -espeto fría y secamente - princesa, por favor escúchame - suplicaba el joven con voz quebrada - 

No Adrien, no quiero volverte a ver en mi vida - replicaba ella volviendo a sollozar levemente - Mari pero ¿y nosotros? - trataba de decir el ojiverde - ya no hay un nosotros Adrien. Terminamos... - la chica se levanto dispuesta a irse pero el la detuvo tomándola de la mano

- Mari yo te amo - expreso con pequeñas lagrimas, ella lo miro a los ojos y observo sus manos entrelazadas y la soltó como el ultimo adiós. La azabache se fue por un lado y el chico con todo el dolor de su corazón por el otro, llegaron a sus cuartos siendo consolados por Nino y Alya

Adrien le explico a su mejor amigo como habían sido las cosas, mientras que Mari lloro en los brazos de Alya toda la noche. Durante los siguientes días Mari evadía al rubio a toda costa, y el intento de todas las maneras posibles recuperar a su amada

Pero ella se alejaba cada vez mas del chico, poniendo un muro entre ellos, el se convertiría en su pasado ya que Mari ya no creía en el amor, esto no era un cuento de hadas y ella había sido muy ingenua para todo, ese fue su error, no cuidar su relación, y ahora lo había perdido para siempre

Le dolía, y mucho, pero no podía darle una 2 oportunidad para que su corazón volviera a ser lastimado, así quisiera. Ese era el riesgo que corrían todas las relaciones amorosas, que uno de los 2 fueran lastimados, fueran traicionados, esos miedos amenazaban a cualquier persona que se enamorara

Miedo al rechazo, miedo a que se alejara de tu lado, miedo a que la llama del amor se apagara, el amor era algo muy bonito, un sentimiento puro y único. Una alegría que abrazaba tu corazón, pero no todo era perfecto, debías estar consiente de que podrías ser lastimada

La playa del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora