QUERIDA ALMA GEMELA | YOONMIN

Niños

Daegu, 26 de enero del 1998.

Querida alma gemela:

Esta mañana despertaste más temprano que de costumbre. Una sensación agradable se ha comenzado a instalar en tu pecho y en el mío, no sé cómo describirlo.

Cada vez que nos encontramos con Taehyung eso pasa, de igual manera pasó ayer por la tarde cuando te reencontraste con esa graciosa muchacha de la cafetería para comer.

Adoro la manera en la que esa fea nube se dispersa de tu cabeza.

Sí, lo has estado haciendo de maravilla amor mío.

- Jin dijo que quería verte – le dijiste al pequeño cogido de tu mano – Por eso es que estamos aquí.

- El señor alto – asintió Taehyung arrastrando su peluche – Que divertido, ya estaba aburrido en mi habitación porque el padre Hyun no nos deja salir. Dice que pescaremos un resfriado.

- Y tiene razón – dijiste acomodándole la bufanda – Todavía es invierno.

El pequeño puchereó entrando contigo a una tienda de comida rápida. Todo olía maravilloso, tanto que me entraron ganas de probar algo esa comida que tanto les gusta.

- Hay muchos niños aquí – me dijo Namjoon mirando de reojo a unos cuantos ángeles de la guarda esparcidos por el local.

- Es un local de comida familiar – expliqué – Lo incómodo es que se preguntarán qué estoy haciendo yo aquí.

- ¡Yoongi, Taehyung! – un grito llamó nuestra atención – ¡Por acá!

Taehyung parecía eufórico viendo tantos niños divertirse en un sector en particular donde había unos juegos enormes. Comida y juegos, lo mejor que puede existir para un niño.

- ¡Hola hyung! – saludó el pequeño con una sonrisa.

- Hola Jin. Será una cita muy ruidosa.

- Ya sé lo mucho que amas el silencio, pero es el lugar perfecto para que Taehyung se divierta un rato mientras charlamos. Además, traje algo para él – el chico sacó una bolsa enorme y se la tendió al chiquillo – Yoongi me comentó que era muy aburrido pasar el inverno encerrado, así que te traje algo para que te pudieras divertir dentro.

- ¡WoW! – dijo emocionado – ¿Es para mí? ¡Muchas gracias hyung!

- ¿Qué es eso? – me preguntó Namjoon.

- Un juguete.

- ¿No es esa cosa donde los humanos se transportan?

- Sí, pero es de plástico. Tranquilo, Taehyung no irá a ningún lado con eso.

- Ah, que bien.

- Taehyung si quieres puedes ir a jugar con los demás niños mientras pedimos comida, te llamaremos cuando la traigan ¿bien?

- ¿Puedo ir, hyung? – te pregunto juntando ambas manos bajo su barbilla.

- Pero ve con cuidado.

- ¡Sí, gracias! – celebró echando a correr.

- Es un niño muy enérgico – dijo Jin revisando el menú.

- Demasiado – dijeron tú y Namjoon al mismo tiempo.

- Tengo que ir con él – dijo mi amigo yendo tras el niño – Aunque eso luce muy divertido.

Minutos después ya habían pedido la comida y desde mi posición pude ver a Taehyung juguetear por todos lados. En ocasiones se tiraba por el tobogán saludando a ambos chicos que le devolvían el saludo desde la mesa, y continuaba lanzándose seguido de Namjoon. Parecían estársela pasando bomba.