Capitulo 4: Encontrar

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Naruto se quedó muy quieto y escuchó. Pero quienquiera que estuviera ahí fuera no dijo nada más.

¿Qué hacer? Lo más inteligente sería no responder y esperar a que la persona se vaya.

Pero, se transformó y nadie podría decir que era él, entonces, ¿cuál sería el daño al ver quién estaba en la puerta? Obviamente era alguien que lo conocía, y eso hizo que Naruto sintiera curiosidad.

"Te escuché allí," la voz tranquila llegó de nuevo. "¿Te estás escondiendo de Sakura por alguna razón? ¿Debería fingir que no te escuché? Si es así, toca una vez."

Siguió un silencio expectante.

"Oh, claro; si no, déjame entrar."

Siguió otro silencio.

El ojo de Naruto tembló. ¿Cómo se suponía que iba a ignorar eso? Además, ya sabían que él estaba allí, por lo que sería mejor dejar entrar a la persona que levantar sospechas. Si.

Aplastando sus dudas, Naruto se acercó a la puerta y la abrió.

El visitante era un adolescente mayor con cabello y ojos negros azabache, y piel anormalmente pálida. Llevaba una camisa violeta de manga larga con botones, con pantalones violetas a juego y sandalias negras. Llevaba un cuaderno de espiral. Naruto no podía ver una diadema, por lo que no podía decir si el chico era un shinobi o no. Lo único de lo que estaba absolutamente seguro era que nunca había visto a esta persona en su vida.

Si el chico estaba sorprendido o avergonzado de descubrir que había estado hablando con la persona equivocada, no lo demostró. Simplemente miró a Naruto con la cabeza ligeramente inclinada hacia un lado.

"Oh, perdón", dijo suavemente. "Pensé que esta era la habitación de mi compañero de equipo".

"¿Compañero de equipo?" Repitió Naruto.

"Sí. Uzumaki Naruto del Equipo Kakashi, bajo el mando de Hatake Kakashi. Tenía la impresión de que estas eran sus habitaciones". La voz del chico nunca pareció variar de tono, pero mantuvo la misma entonación ligera y vagamente agradable en todo momento. No era un tono monótono, exactamente, pero era el mismo tipo de ligereza artificial que se encuentra en los videos instructivos y los anuncios públicos. Fue inquietante.

"Él ... se fue a una misión esta mañana", dijo Naruto, tratando de actuar con normalidad. "Um, el Hokage me está permitiendo quedarme aquí temporalmente mientras se construyen algunos apartamentos más."

Sonrió resueltamente a través de la debilidad de su propia excusa, pero el otro chico pareció aceptarlo.

"Supongo que eso nos convierte en vecinos, aunque sólo sea temporalmente. Mi nombre es Sai", dijo con una sonrisa extraña que no se veía bien en su rostro. Extendió una mano. "Es un placer conocerte ..." hizo una pausa, mirando a Naruto con mucha atención.

Mierda, ¡no he pensado en un nombre falso ni nada! Naruto pensó frenéticamente. ¡Ahora está esperando que yo diga algo!

"... Cara estúpida," dijo finalmente Sai, y volvió a sonreír de forma extraña. "¡Espero que podamos ser buenos amigos!"

Se hizo un silencio. Si uno escuchaba con atención, podía oír el chasquido de su autocontrol rompiéndose.

¿Cómo me llamaste?" Naruto descubrió su puño. "¡No es más estúpido que el tuyo, con esa sonrisa espeluznante que tienes! ¿Cuál es tu problema?"

Sai se rió tímidamente, lo que lo hizo parecer un poco más humano, pero solo confundió más a Naruto.

"No es bueno, ¿eh?" miró a Naruto y luego se alejó, rascándose la mejilla. "Quizás Naruto y Sakura tenían razón. Probablemente debería dejar de intentar poner apodos a la gente".

El molino de viento gira en ambos sentidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora