El molino de viento gira en ambos sentidos

Capitulo 28: Trueno

Nota de traductor: si encuentra algún error en la traducción puede avisarme para arreglarlo.

El Naruto más joven se desplomó en su silla, con los brazos cruzados. Su profundo ceño parecía no tener ningún efecto en Shizune, quien continuó dando brillantes garantías a su paciente. Los ojos de Naruto siguieron al hombre mientras agradecía a Shizune y se marchaba, saltando ligeramente con un pie dañado. Shizune tarareó mientras comenzaba a organizar los suministros médicos en una bandeja.

"¿Cuándo va a venir alguien a decirnos qué está pasando?" soltó, incapaz de contenerse por más tiempo.

"¡Solo tienes que ser paciente, Naruto-kun!" Dijo Shizune, moviendo un dedo hacia él. "Recibiremos un mensaje tan pronto como el Cuartel General escuche algo".

Naruto resopló de frustración. ¿Cómo habían acabado las cosas así? Todo había ido muy bien.

Es cierto que Itachi y Nagato habían querido evitar la batalla, pero al menos él todavía estaría ahí fuera . Ahora su grupo estaba dividido y él estaba bajo la vigilancia de la Fuerza Aliada Shinobi nuevamente. Y eso significaba quedarse en el campo médico hasta algún momento vago e indefinido en el que averiguaran qué hacer con él.

Naruto se sintió un poco traicionado por su yo mayor, a pesar de que el mayor acababa de seguir las instrucciones de Itachi. Una vez que dejó al más joven allí bajo la vigilancia de Shizune y Sakura, se apresuró a ir a encontrarse con el jinchuuriki del Ocho Colas. Sin duda verían todo tipo de acción, mientras que el más joven se quedaba sentado en una silla bajo la supervisión de algún médico-ninja.

"Shizune-neechan, ¿por qué no puedo pelear?" Naruto refunfuñó, sabiendo que era inútil. "Ya probé que podía hacerlo. ¡Puedo enfrentarme a esas cosas blancas, no hay problema!"

"Sí, bueno, fue algo bueno que no te capturaran". Shizune se puso las manos en las caderas. "No sé en qué estaba pensando cuanto mayor estabas, dejándote ir a cualquier lugar cerca del campo de batalla. Por otra parte, no es mucho mejor ..." Murmurando oscuramente, Shizune continuó organizándose con un poco más de fuerza que antes.

"¡Aww, vamos! Solo dices eso porque Itachi y Nagato eran quienes me cuidaban. Kakashi-sensei me dijo que algunas personas estaban molestas por eso." Naruto apoyó los pies en un taburete corto y se reclinó en la silla, balanceándola sobre dos piernas.

Shizune golpeó un instrumento contra el metal con un estrépito que casi hizo que Naruto perdiera el equilibrio. Agitó sus brazos alrededor frenéticamente por un segundo, tambaleándose, antes de aterrizar la silla sobre cuatro patas nuevamente.

"¡No sabes nada sobre el terror y el sufrimiento que atravesó nuestro pueblo a causa de ellos!" Dijo Shizune. Su rostro se estaba poniendo rojo, pero permaneció de pie donde estaba. Agarró los bordes de la bandeja de metal. Naruto notó que sus brazos temblaban.

Se levantó de la silla, desconcertado. "S-Shizune-neechan…"

Se quedó mirando la bandeja durante unos segundos, luego se dio la vuelta para salir por la solapa de la tienda.

"Perdóneme."

Sakura entró en la tienda, caminando alrededor de Shizune y viendo a la otra kunoichi alejarse.

Dejó una caja de rollos de vendas y se volvió hacia Naruto, confundida.

"¿Qué fue eso?"

"No lo sé." Naruto se dejó caer hacia atrás en la silla. Se sintió un poco culpable, pero no estaba seguro de por qué. "Supongo que no le gustaba que hablara de Itachi y Nagato. ¿Estaba realmente tan preocupada por mí?"