El perdón

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Recordé hace tan solo unos minutos haberme despedido de un chico pelirrojo que logró captar mi atención sin proponérselo. La patrulla seguía su recorrido hasta el hospital más cercano seguido, adelante, muchas ambulancias con sus sirenas advirtiendo a los demás conductores de la crítica situación.

Suspiro. Sé que mucha gente ha terminado herida, pero no puedo evitar sentirme feliz, este alivio recorrer mi cuerpo es muy buena señal. Mi primo finalmente podrá ser "Libre".

El vehículo se detuvo.

—Baja, muchacho, seguramente deberán hacerte más revisiones.

—Mis heridas han sido atendidas, sin embargo, tengo amigos a quienes todavía no he podido ver. Gracias por traerme hasta aquí.-bajo del auto.

—Suerte.

Sonrío levemente y me concentro en la imagen que está delante de mí, llena de vehículos, gente entrando y saliendo. Una rápido flash invade mi mente, el ver a Sasuke herido, me preocupo y entro sin titubear al hospital.

El pasillo estaba casi repleto y en medio del tumulto logro divisar a Itachi con una pequeña sonrisa.

—¡Itachi!-levantó la voz intentando acercarme, me mira, una vez frente a él quiero preguntar el estado de Sasuke, pero su voz, la voz de mi primo me aturde los oídos y no es la única.

—¡NARUTO!

—¡SASUKE!

Era bastante obvio que estaba en perfectas condiciones o lo aparentaba muy bien, ver la dicha en sus rostros, el amor puro que se tenían me hizo sentirme muy feliz. Corriendo uno al otro, el emotivo reencuentro, se abrazaron y se besaron.

—Son el uno para el otro-susurré-Realmente... Sasuke hará feliz a Naruto.

—Sai...

—Estoy feliz, Itachi, puedo dejar todo en sus manos, Naru no es para mí.

Sé que nunca podrá corresponderme, lo presentí el día que lo conocí y aun así... intente arriesgarme. No puedo pelear por su amor, a pesar del cuanto lloró por mi primo, Sasuke sigue siendo su mundo. No tengo la intención de separar tan fuerte vínculo, son dignos de admirar.

—Estoy seguro que hay alguien para ti, pero debes saber buscarlo. ¿Cómo te sientes? Todavía no puedo creer lo que has hecho, idiota, podrías haber muerto.

—Je, ¿Qué puedo decirte? Soy un lunático, je, je... lo importante es que... atraparon a los desgraciados y... conocí a alguien.

—¡¿Tuviste tiempo de conocer a alguien mientras perseguías el auto?!

—Su nombre es Gaara.

Si, hace tan solo pocos minutos le conocí y siento que me enamorado profundamente de él. Solo sé su nombre, suena ridículo, pero ¿Qué fue esa sensación en mi pecho al verle?

—¿Ah?

—Fue amor a primera vista, Itachi... amor a primera vista.

Es lo que creo.

—Me reconforta verlo bien. La herida parece no ser muy grave.

—Así es. Mi hermano es todo un suertudo, ¿Verdad?-rió.

—Todo volverá como antes...

—Tal parece que sí. ¿Volverás a Europa?

—Todavía no estoy seguro, hay una razón que me retiene en este sitio.-observó a Itachi enarcar una ceja—Tú sabes cuál.

Dolor de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora