Te hice tanto daño, y ahora, pago el precio.
—¡Naruto! ¡Naruto!
Eran las diez de la mañana. Jiraiya está trabajando, esta vez, el blondo no desea salir de casa. Recordando el día anterior su maldita cobardía, sintiéndose tan impotente, no tiene el valor de ver a Sasuke a los ojos.
—¡Por favor, Naruto, por favor ábreme!
Y él, le está prácticamente suplicando que abra la puerta. Hace tan solo unos minutos que acaba de levantarse y desayunar, la tranquilidad de la casa fue destruida por los golpes en su casa. Su novio o ex, no lo tiene definido aun, está golpeando y gritando desesperadamente por que abra... abra su corazón nuevamente.
El joven rubio suspiró con fuerza, se paró en la entrada casi sintiendo como le temblaban las piernas de los nervios.
—¡Déjame en paz! Quiero estar solo, ¡¿es que no lo entiendes?!-levantó la voz.
—Te amo-el Uchiha lo dijo tan honestamente, tan quebrado, que Naruto no sabía como contratacar. Su labio inferior también acompañó a sus piernas con el temblor, sus ojos comenzaron a escocer. —¡Te amo, Naruto!-gritó.
—¡Ca-cállate!-le tembló la voz.—Vete, Sasuke, tu presencia... me hace daño-sollozó.
—No puedo cumplir tu deseo, querido Usuratonkachi. Debes escucharme, tienes que saber que... ¡Al único que amo, eres solamente tú! ¡Tú y nadie más en este mundo!
—Yo... yo no sé que decirte.
—¡¿Por qué dudas de mí?! ¿Por qué ahora que finalmente podemos estar juntos, dobe? Te necesito...-sollozó.
El oji-azul escuchó a través de la puerta un pequeño ruido que golpeó el piso, la entrada de su hogar. Silencio.
—¿Sasuke?
—Ábreme...-susurró.
Lo escuchó demasiado cerca, pegado a la puerta, el moreno estaba...
—¡Dobe, joder, ábreme maldita sea!
Sasuke estaba arrodillado frente a la entrada de la casa, tenía la cabeza gacha tocando la barrera que lo separaba de su único amor. Naruto tragó saliva nerviosamente, se quitó el resto de lágrimas y se apoyó de espaldas en la pared.
—Ve a la escuela-murmuró fríamente-Tienes asistencia perfecta, no puedes faltar.
—¡Al diablo la asistencia, quiero estar contigo!
El corazón del blondo aceleró sus latidos al oír sus palabras.
Pero...
—¡No puedo olvidarlo, Sasuke!-gritó con pura rabia.—Estábamos bien hasta ahora, pero... pero ver a Gaara, hizo que todo mi dolor regresara otra vez. ¡¿Tienes una maldita idea de lo que sentí, Sasuke?! Todo, TODO, comenzó con Gaara y tú. Todo mi dolor...-estaba derrumbado, mientras más hablaba, más dolor sentía su pecho. Se dejó caer junto a la entrada y respiraba dificultosamente. Dolía respirar.
El Uchiha, no emitía palabra alguna.
Digno de él, Naruto puso una sonrisa forzada en sus labios.
—Te vi con Gaara, lo estaban haciendo en el salón. Iruka quería ayuda, me ofrecí, cuando me retiraba... escuché gemidos. ¿Lo disfrutaste, verdad?-río.
—¡NO! ¡NO ES CIERTO! Yo... yo... dobe...-simplemente no salían, las palabras estaban atoradas en su garganta, Sasuke estaba llorando demasiado y Naruto no podía ver cuanto dolor le estaba causando al rememorar ese infierno.
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Dolor de amor
RomanceLa persona que había amado más que a nadie, le había traicionado de la peor manera. Lo había roto. ¿Perdonarías una infidelidad?