05.

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Nada más entrar al instituto, pudo sentir las miradas sobre él, eso le incomodó bastante.

Aceleró un poco el paso dejando atrás a Xavier y los demás y se dirigió al baño, planeaba quedarse allí hasta que sonase la campana.

En cuanto entró pudo ver al grupo de chicos que le hacía la vida imposible, pero cuando quiso marcharse uno de ellos le retuvo tirándole del pelo.

- Mírate, si es que pareces una niña, incluso te comportas como tal – Todos rieron mientras Jordan clavaba su mirada en el suelo, el chico volvió a tirar de su pelo haciéndole daño - ¿Qué pasa? ¿Te duele? Así aprenderás por qué los chicos llevan el pelo corto.

Terminaron por empujarle contra una de las paredes y vaciarle una botella de agua por la cabeza antes de golpearle con fuerza y marcharse riendo, ahora estaba totalmente mojado y le caía algo de sangre de su labio.

Suspiró mientras se dejaba caer contra la pared y trataba de hacer lo imposible por no llorar, pero no era tarea fácil.

El frío comenzó a apoderarse de él debido al agua, pero algo sobre sus hombros le hizo abrir los ojos y levantar la cabeza mientras temblaba.

- Pequeño idiota, ¿por qué no me dijiste nada? – No pudo responder debido al nudo en su garganta – Vámonos, ya me encargaré de esos imbéciles en otro momento.

Claude cargó a Jordan en su espalda y esperó un poco a que sonase la campana, en apenas unos segundos el patio estaba desierto. Salió con el peliverde y no fue difícil atravesar la entrada del instituto.

- Claude, puedo caminar – El pelirrojo le sujetó con más fuerza.

- Lo sé, pero no creo que te pase nada por aceptar un gesto de un amigo, ¿no? – El peliverde sonrió levemente antes de recostar su cabeza sobre el hombro del mayor.

Cuando llegaron al orfanato entraron con normalidad, ambos sabían que Lina nunca estaba allí hasta que todos volvían de clase.

En cuanto ambos estuvieron en el salón, el mayor se retiró a por algo y volvió a los pocos minutos con un botiquín y una camiseta.

- Toma, cámbiate – El peliverde asintió antes de ponerse la camiseta que Claude le había traído – Voy a ponerte esto para que deje de sangrarte el labio, quizás duela un poco pero tengo que hacer algo de presión.

Jordan asintió antes de ver cómo Claude colocaba un pequeño trozo de tela sobre su labio haciendo una leve presión. La situación era tan dolorosa para el peliverde que no pudo evitar que algunas lágrimas bajasen por sus mejillas en silencio.

- Oye, no llores, tranquilo – El menor miró fijamente al pelirrojo mientras él secaba sus lágrimas con una pequeña sonrisa, muy pocas veces dejaba ver ese lado protector y cariñoso.

Cuando la hemorragia cesó, ambos se mantuvieron en silencio durante un momento hasta que Claude suspiró sin retirar su mirada del peliverde, él había clavado la vista en el suelo.

- ¿Por qué no me dijiste nada? – No obtuvo respuesta – Soy consciente de que no soy el mejor dando consejos o ayudando a los demás, sé que Bryce siempre ha sido mejor que yo en eso, pero no sé, siento que al menor habría sido mejor que cargar tu solo con todo esto…

Al escuchar el tono algo decaído del pelirrojo, Jordan no lo pensó dos veces antes de abrazarle, Claude correspondió acariciando su cabeza como si fuese de cristal.

- Vosotros acababais de volver de Corea y Xavier de ganar el Mundial, no quería arruinar el momento con mis tonterías – El mayor le fulminó con la mirada al escucharle decir eso.

- No son tonterías, te recuerdo que estás herido – Jordan desvió la mirada algo abatido.

- Yo… - Una pequeña sonrisa apareció en los labios de Claude.

- ¿Sabes algo? Cuando llegaste al orfanato, todos nos dimos cuenta de que te acosaban por ser el nuevo. Nunca te lo contamos, pero Bryce, Xavier y yo hicimos una especie de pacto en el que prometimos que te íbamos a cuidar y a proteger de todo – Los ojos de Jordan brillaron.

- ¿Por qué nunca me lo dijiste? – Claude solo sonrió divertido, Jordan no tardó en aferrarse a su cuello sintiendo de nuevo ganas de llorar.

- Tranquilo, relájate, estás temblando muchísimo – El peliverde se giró sorprendido al escuchar esa voz.

- ¿Bryce? ¿En qué momento has llegado? – El albino rió levemente sentándose a su lado.

- En realidad os seguí desde que salisteis del instituto, así que lo he escuchado todo – Su mirada se posó sobre Claude - Y tú, como vuelvas a decir que no eres bueno ayudando a los demás o algo similar juro que te pego.

El menor de los tres rió haciendo que los mayores sonriesen. Siguieron hablando y jugando en el jardín durante toda la mañana hasta que escucharon ruido, los demás acababan de llegar.

En medio del bullicio, Jordan solo logró reconocer a cierto chico que se acercó corriendo a él para abrazarle con fuerza.

- Menudo susto me has dado, te he estado buscando durante toda la mañana y no te encontré. ¿Qué te ha pasado en el labio? – El peliverde sonrió colocando sus manos sobre las de Xavier, estaba muy nervioso.

- Tranquilo, estoy bien, respira – El pelirrojo suspiró antes de volver a abrazarle.

Definitivamente había pasado la peor mañana de su vida al no tener ni idea del paradero de Jordan.

FAMA ;; Inazuma Eleven ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora