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En cuanto comprobó la hora en el reloj, el peliverde se encerró en su cuarto y sacó su móvil, el partido entre Inazuma Japón y The Little Giants estaba a punto de empezar y no pensaba perdérselo.

Su plan en un comienzo era ver el partido junto a Claude y Bryce, pero los dos chicos habían salido sin avisar y ahora tendría que verlo solo.

Sus ojos se mantuvieron fijos en la pantalla mientras veía a los jugadores que la cámara iba enfocando poco a poco, pero una gran sonrisa se dibujó en su rostro al ver a Xavier en la pequeña pantalla.

Una pequeña tristeza se apoderó de él. Le habría encantado poder jugar a su lado en la final del Mundial, pero sabía que ese puesto no estaba hecho para él. Obviamente se alegraba por las personas que habían cubierto su puesto como Samford, pero eso no quitaba esa sensación.

En cuanto el partido empezó pudo sentir cómo le pesaban los ojos. Había estado todo el día entrenando y su cuerpo pedía a gritos descansar, pero no pensaba dormirse en ese momento, necesitaba ver el partido.

- No…es…justo… - El sueño terminó por vencerle.

Tras un tiempo que ni él mismo podía contar se despertó, pero no abrió los ojos. Disfrutó del silencio durante unos minutos hasta que una voz le sacó de sus pensamientos.

- Jordan, ya he llegado – El peliverde frunció el ceño mientras se encogía.

- Vete al diablo Claude, no voy a caer en esa broma de nuevo.

Jordan apretó sus puños con algo de fuerza. El muy idiota de Claude había aprendido a imitar la voz de Xavier solo para poder engañar al peliverde, y él y su inocencia habían picado demasiadas veces, pero esta vez se negaba a caer en su broma.

- ¿Claude? Vaya, no sabía que mi voz sonaba como la suya – Aquellas palabras le hicieron abrir los ojos mientras se volteaba lentamente.

Sus ojos brillaron con fuerza. Aquella mirada jade le observó con cierta diversión mientras Jordan se pellizcaba el brazo para ver si estaba soñando, pero todo era real, él estaba ahí.

- ¡Xavier! – El peliverde se lanzó sobre su mejor amigo abrazándolo con fuerza y provocando que ambos cayesen al suelo - ¡Has vuelto!

- Exacto, ya estoy aquí, Jordan – El pelirrojo correspondió el abrazo con una sonrisa, se había contagiado de la emoción de su amigo.

Cuando se separaron, un pequeño tono rojizo decoró las mejillas del peliverde mientras desviaba su mirada al suelo.

- Intenté ver el partido, pero me quedé dormido… ¿Cómo ha terminado? – La gran sonrisa de Xavier fue una respuesta más que suficiente - ¡Felicidades!

- Tengo un regalo para ti – La mirada confusa de Jordan se clavó en los ojos de Xavier mientras el pelirrojo sacaba algo de su bolsa.

- Esto es… - El menor observó la pequeña bandera del Inazuma Japón que el pelirrojo le había entregado - ¡Ala, pero si está firmada por todos!

- Fue idea de Shawn – Jordan siguió mirando la bandera – Dijo que se dio cuenta de cómo te había afectado no poder jugar en Liocott, así que nos propuso esta idea – Una gran sonrisa decoró el rostro del peliverde.

- Shawn siempre piensa en todo… - Sin previo aviso, los brazos de Xavier volvieron a rodear a Jordan dejándole algo sorprendido.

- Te he echado mucho de menos, Jordan – El peliverde sonrió algo rojo antes de aferrarse al cuello del pelirrojo.

- Yo también, creo que Bryce y Claude pueden darte fe de ello – Ambos rieron antes de separarse.

- ¿Salimos al jardín? Tengo ganas de volver a jugar contigo después de tanto tiempo – Jordan asintió antes de que ambos saliesen de la habitación.

En cuanto los dos estuvieron en el exterior, Xavier no tardó en buscar un balón y pasárselo al peliverde, quien no tuvo problema a la hora de recibir el pase.

Los dos disfrutaban enfrentándose mutuamente, era algo que habían echado de menos.

- Has mejorado mucho, Jordan – Los ojos oscuros del menor brillaron con intensidad.

- ¿Tú crees? – El pelirrojo asintió – Creo que la idea de volver a jugar contigo cuando el Mundial terminase me ha motivado mucho.

- ¿Hay sitio para dos más? – Ambos se giraron al escuchar la voz de Claude, Bryce estaba a su lado – Bienvenido, meteorito japonés.

Los demás rieron ante el apodo antes de hablar con los dos chicos. Jordan sentía cierto calor en su pecho, por fin estaban los cuatro juntos otra vez y eso le hacía realmente feliz.

Continuaron jugando durante un buen rato hasta que comenzó a atardecer, en ese momento se detuvieron y simplemente hablaron hasta que Lina apareció en el jardín.

- Chicos, la cena ya está lista, venid antes de que se enfríe – Los cuatro asintieron antes de levantarse y reunirse con los demás.

Cuando entraron al comedor, todo el mundo disparaba confeti mientras felicitaban a Xavier. El pelirrojo rió mientras les agradecía la bienvenida antes de que empezasen a cenar.

Pero aunque no lo dijese en voz alta, su mejor bienvenida había sido terminar entre los brazos de Jordan.

FAMA ;; Inazuma Eleven ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora