FAMA ;; Inazuma Eleven ✓

07.

En solo dos semanas, el Jordan que todo el mundo conocía había vuelto. Los acosadores le habían dejado en paz después de que Claude se enfrentase a ellos, así que su vida volvía a ser la misma de siempre con sus amigos y libre de cualquier pesadilla.

Solo le faltaba una cosa: Xavier. Había intentado volver a acercarse a él, pero parecía imposible, esas fans andaban todo el día pegadas a él como una sombra.

Siendo sinceros se sentía celoso, pero tampoco podía hacer nada para cambiar las cosas.

El pelirrojo podía sentir lo mismo que Jordan. Era irritante ver que cuando una de las chicas dejaba de acosarte aparecían otras tres para reemplazarla, cada vez tenía menos tiempo libre o el poco que tenía lo pasaba huyendo de ellas.

No era la primera vez que se había refugiado en casa de Mark en un intento de escapar, pero era todavía peor ya que las fans de ambos chicos se reunían en un mismo grupo.

El portero también estaba frustrado ya que apenas podía pasar tiempo con Nathan, pero ninguno sabía cómo evitarlo.

Con motivo de que ya pronto se cumpliría un mes desde que Japón había ganado el mundial, los chicos habían decidido organizar un partido amistoso el día del aniversario, lo cual sería en una semana.

Todos los jugadores estaban emocionados. Su plan inicial había sido reunir a los jugadores que sí jugaron y a los que no fueron seleccionados, pero al ver que muchos del último grupo no podían habían decidido elegir a otros jugadores como King, Byron, Claude… para ocupar esos puestos, ese pequeño gesto hizo que todos se emocionasen aún más.

Cuando Jordan volvió a casa después de haber estado entrenando con su nuevo grupo, Xavier vio la oportunidad perfecta para hablar con él, tenía que aprovechar la ausencia de las fans.

- ¡Jordan! – El peliverde se giró hacia él sorprendido – Por fin logro estar contigo, tengo algo que decirte.

- No hace falta. Felicidades, sé feliz – Su tono seco le dejó confuso, ¿de qué estaba hablando?

- ¿Qué…? No Jordan, hazme caso, tengo que hablar contigo – El menor retrocedió un paso antes de suspirar.

- Xavier, estoy agotado, y además ya lo he visto en tu cuello, no hace falta que me digas nada. Nos vemos mañana en clase, disfruta de tu fanática – El pelirrojo le miró sin entender nada.

- ¿Mi cuello? – Se dirigió al baño para poder ver su reflejo - ¿¡Pero qué narices es esto!?

Deslizó sus dedos sobre su cuello, tenía una marca de un beso. De pronto recordó todo y golpeó su propia frente, había olvidado que ‘’accidentalmente’’ una de sus fans había chocado con él, y ahora entendía lo que intentaba hacer.

Limpió la marca con rabia, ahora Jordan pensaba que tenía novia. Se apoyó contra la pared cubriendo su rostro con sus manos, ¿cómo narices iba a explicarle las cosas al peliverde?

Salió del baño dirigiéndose hacia la puerta de Jordan, pero al ver que no había luz bajo la puerta decidió no llamar, al parecer se había dormido. Caminó hasta su habitación y se dejó caer sobre la cama frustrado, ¿por qué todo le salía tan mal?

De pronto, la puerta de su habitación se abrió indicando que alguien iba a entrar, no tardó mucho en ver a cierto albino. Caminó hasta donde Xavier estaba y se sentó frente a él con las piernas cruzadas como un indio.

- ¿Qué te pasa? – El pelirrojo le miró sorprendido.

- ¿Tan transparente soy? – Bryce sonrió divertido.

- Más que un cristal. ¿Ha pasado algo? – Xavier suspiró antes de mirar a las fotos de la pared.

- ¿Cómo le dirías a alguien que te gusta si esa persona cree que tienes novia? – El ojiazul sonrió, ya entendía por dónde iban las cosas.

- No estoy muy seguro de qué decirte, cada persona tiene su propia forma de expresarse – La mente de Xavier comenzó a pensar en alguna forma – Pero suele haber una que nunca falla: gritar.

- ¿Gritar? – El mayor asintió dejando algo perplejo al pelirrojo.

- Si alguien no quiere escucharte, ¿qué mejor que gritar para que no tenga otro remedio que hacerlo? – Ambos se miraron durante unos segundos.

- Suena ridículo, pero también es ingenioso – El pelirrojo barajó la idea unos segundos.

- Si le quieres decir a Jordan que te gusta, simplemente grítalo las veces necesarias hasta que se le grabe en la mente – El menor asintió con una pequeña sonrisa.

- Tienes razón, lo har- espera, ¿cómo has sabido que hablaba de Jordan? No te lo he dicho en ningún momento – El albino rió bajo la mirada atónita de Xavier.

- Te lo he dicho, eres más transparente que el cristal, creo que medio orfanato se ha dado cuenta ya de esto – Las mejillas del pelirrojo se volvieron del mismo color que su pelo mientras Bryce sonreía divertido – Descansa, mañana vas a tener que volver a huir de tus acosadoras.

- No me lo recuerdes… - El albino se despidió antes de salir de la habitación.

‘’La mejor forma es gritarlo’’ Esa pequeña idea empezaba a parecerle menos loca que antes.