𝓛𝓪 𝓹𝓻𝓲𝓷𝓬𝓮𝓼𝓪 𝓢𝓵𝓲𝓽𝓱𝓮𝓻𝓲𝓷

𝐔𝐧𝐚 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐚𝐦𝐢𝐬𝐭𝐚𝐝

- y piensas entrar al equipo de quidditch? - pregunto Draco
- obvio, en casa entrenaba con mis primos, soy cazadora, de las mejores que yo sepa , y tu?-
En casa practicaba quidditch tres días a la semana, tenemos nuestro propio estadio y practicaba con mis primos como cazadora, y tenía ya algunos trucos.
- Yo nunca juego, hasta este año, mi padre dice que que es algo que me hará bien- dijo- también seré cazador, no creo que vallan a negarte la entrada.
- Si bueno, te veré en el campo-
- Es aquí, por nada del mundo puedes decirle a nadie el codigo para entrar, de cualquier forma - no pensaba decirle a nadie supongo- "Solo sangres dignas" -
Entramos , la sala era bonita, decorada con cuarzos verdes y estasouate podemos platicar un rato-
Y así fue, nos quedamos platicando hasta que los demás llegaron. Cuando entraron se nos quedaron viendo, Draco y yo nos quiera nos dimos cuenta de su entrada y contamos platicando y rienscó a Draco y le susurro algo al oído.
- Bueno entonces mañana hablamos April, hasta mañana- se levantó y se dirigió a las habitaciones de chicos.
- hasta mañana- dije casi sosurrando.
Me levanté y me fui a las habitaciones de las chicas.
Ya en mi cama saque un libro de una mochila que llevaba y comenze a leer.
- La nueva cree que solo porque es una "Slitherin original" puede acercarse a Malfot así como si nada- alcance a escuchar que panssy le susurraba eso a otra chica.
- E estado detrás de Malfoy desde hace mucho como para que esto era pasando- dijo la otra.
Decidí ignorarlas.
En verdad ese chico me cayó bien, y párese que yo también.

No podía creer que ese era el mismo chico que me había llamado sangre sucia hacia apenas tres horas.
La noche paso rápido, soñé con casa, algo diferente, estaba destruida, ya me había acostumbrado a eso sueños, este y otro se repetían almenos unas 6 veces al mes.

Desperté a las 7:15 un poco más tarde de lo debido, me cambié con el anillo tome mi varita y me diriji a mi primera clase, iba siguiendo a panssy, que me quedaba tampoco quería perderme en mi primer día de clases.