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  Al mirarte a los ojos, veo en ellos el temor a que los míos te contemplen desnuda, y descubra al quitarte la ropa alguna cicatriz en tus rodillas que revele los andares de tu infancia, o tal vez alguna otra que amerite oír una historia del pasado. Temes tal vez que vea alguna marca, o quizá algún pliegue en tu piel que reste perfección al paisaje que sólo tú no ves perfecto, que tu desnudez me deje ver que tu abdomen no es plano, ni está tan tallado como quisieras.

  Temes exponer tu anatomía al escrutinio de mis ojos por el miedo a que no me guste lo que pueda ver, por el temor a no despertar en mí el deseo que se requiere para poseerte apasionadamente, te sientes insegura del atractivo que tienes y de lo suculenta que me puede resultar la imagen de ti vestida de Eva. Tus complejos te limitan y te vendan los ojos, impidiéndote ver todas las emociones que se cruzan por los míos al tenerte frente a mí; crees erróneamente que mis ojos te estudiarán con frialdad buscando y contando defectos que deprecien tu belleza, pero no sabes que mis ojos sirven de ventanas al alma cuando de mirarte se trata, yo te veo con el alma llena de emoción, y no cabe en mí otra cosa que las ganas de tí al tenerte cerca.

  Crees que perdería mi deseo de tenerte si no encuentro bajo tu ropa la perfección que imponen los canones de belleza, que si no encuentro en ti las medidas perfectas, sería incapaz de disfrutar la imagen de tu piel y su suavidad en mis dedos. Es más que la insustancial ansia del acto sexual la que me incita pues, ¿qué importan un par de libras de más, o tal vez alguna marca en tu piel, si me dejas sentir cómo se eriza con mi tacto? Si cada parte de mi cuerpo compartiría el júbilo de mis ojos al presenciar tu figura desvestida, mi corazón se llenaría de gozo al encontrar la llave de tu confianza, pues ese sería justamente el logro, derribar el muro de timidez que te haría apagar la luz, y conseguir en cambio que goces de las ganas que me puedes producir.

  Me encantaría cultivar en ti la autoconfianza y ayudarte a disfrutar de tu cuerpo, que llegues a ese punto en el que puedas distinguir las ansias en mi mirada y te ufanes y deleites con lo que eres capaz de provocar, me encantaría que saborees el placer en toda su extensión sin las cadenas de tus inhibiciones, y que me dejes convertir tu piel en pergamino para leer en ella cada respuesta a mis besos, mis caricias, incluso a mis palabras. Déjame observar cómo se sonrojan tus senos, cómo se contraen tu vientre y tus muslos, cómo respondes a cada estímulo; déjame hacerte el amor con la mirada mientras nuestros cuerpos tocan el cielo.

  Otórgame la dicha de retirar las prendas que te cubren, bendice mis ojos dejándome ver tu desnudez, permítele a mis dedos explorar tu anatomía, y deja que mis besos recorran toda tu piel, para que mis oídos se regocijen con el melifluo sonido de tus gemidos y soldemos nuestros cuerpos en el acto del placer.

  Tengo antojo de tu cuerpo, y predilección por ti... me apetece tu figura, pero me enamora tu corazón... ansío que provoquemos la tormenta perfecta en el cuarto, pero un abrazo tuyo es suficiente para darme paz... quiero devorarte por completo con mis besos, pero basta darte en un beso en la frente para entregarte todo lo que siento...

  Si pudieras verte a través de mis ojos entenderías mis palabras y descubrirías lo perfecta que eres para mí, tendrías la seguridad de quien se sabe amada, pues tu belleza temporal despierta mis instintos y estimula cada célula en mi cuerpo para quererte poseer, esa belleza que conquista pero que el tiempo marchita, no es la causante de mi devoción hacia ti. Es más bien la belleza invisible la que logra prendar profundamente y encadenar mi corazón. Es la belleza inmarcesible, la que el tiempo no condena, la que te vuelve más que bella para mí, esa que es visible solamente al conocerte y que sólo el corazón es capaz de distinguir.

  No hay razón para que temas que yo vea tu desnudez, pues no es tu cuerpo solamente el que quiero desnudar, quiero desvestir tus sentimientos para desnudar tu alma, y que el sexo no sea solo el ejercicio del placer, sino el método más práctico de darte todo mi ser.

  Deja que se mezclen el deseo y el afecto, siente con todo tu ser el hoy sin pensar en el mañana, que la lujuria se desborde en la frontera del amor, que nuestro idilio sea perfecto y disfrutemos la ocasión, no hay pliegue o marca alguna que perturbe mi opinión, para mí eres perfectamente imperfecta o tal vez una imperfecta perfección, eres etérea en mi alma y mi eterna tentación...

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⏰ Última actualización: Sep 21, 2020 ⏰

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