CONTRA RELOJ

Capítulo 3

Era él...

Quiso decir algo pero ¿Qué podía decirle?

*Hola ¿Qué tal? Veo que aún vives*

Nooo

*Vaya susto que me diste, deberías tener cuidado de en donde te disparan*

Claro que no.

—Un gracias es suficiente —¿Tanto tiempo había estado muda? Milk se apenó, estaba siendo una maleducada.

—Lo siento... —Se disculpó con una voz aguda fruto de su seca garganta. Pero es que fue verlo y sentir de nuevo aquella extraña electricidad recorriendo su cuerpo, se le subía el calor... —Gracias...

Se inclinó a modo de despedida, quería alejarse lo más posible de él. Finalmente había caído en cuenta que no lo había reconocido de nada, una punzada extraña se instaló en su pecho.

—Espere... —Goku, quien había seguido a la joven por mero instinto la sujeto para que no se aleje. —¿Nos conocemos?

La pelinegra sintió su cuerpo alborotarse, ¿La había reconocido? Se puso nerviosa y su cuerpo se estremeció por el frío que sintió en su espalda...

Tenía miedo...

—No lo creo... —Contesto a media voz, Milk aclaró un poco la garganta y trato de disimular su euforia. Sintió que su corazón dejaría de latir en cualquier momento...

—¿Esta segura? —Insistió Goku, sin soltar su mano. —Su rostro... me es familiar...

No quería ser descubierta, ¿Qué tal si la buscaban para interrogarla o peor torturarla? Busco ayuda con la mirada, pocas personas estaban por ese lado, ninguna conocida.

—Pues... Yo no... —Tembló al hablar.

—¡Milk! —La voz de la salvación.—Te estaba buscando, está fiesta está aburrida y...

Con sorpresa Bulma examinó la extraña escena, su amiga, casi a punto de desmayarse, siendo retenida por...

—¡Goku! —El nombrado sintió una palmada en su mano que le obligó a soltar a Milk, quien corrió a buscar ayuda con Bulma. —¿Qué haces acosando jovencitas?

—Bulma —Se quejó Goku sacudiendo la mano lastimada. —¡Eso dolió!

La recién liberada se mareo, ¿Acaso ellos dos...?

¿Acaso Bulma y el Gángster se conocían?

—Acosador, es lo mínimo que te mereces. Tonto. —Agarrando a una atónita Milk, Bulma arrastró a su amiga a los baños.

—Bulma... —Susurro Milk, pero fue tan bajo que la peliazul no lo escucho. —Bulma... tú...

Ingresaron al espacioso baño de damas, donde todo estaba limpio y pulcro, lujoso. Aún así Milk sólo quería gritarle a Bulma, era obvio que se conocían, el siento moribundo y ella...

¡Se conocían!

—Bueno Milk, puedo explicarlo...

—¡Lo sabías! —Gritó la pelinegra importandole poco que las mujeres dentro del baño la escucharan. Ante tal pleito, el baño se fue vaciando poco a poco.

—Espera, no podía simplemente decirte... —Bulma intentaba decir su versión de los hechos, pero Milk no iba a escucharla.

—Lo sabías y me hiciste venir —Reclamo Milk. —Prácticamente me tendiste una sucia trampa...

—Milk escucha no podía revelar la identidad de Goku así como así, recuerda que el no es una persona corriente... —La explicación de Bulma era razonable, pero aún así Milk no podía evitar sentirse traicionada.