How to save a life

Capítulo 18

A la mañana siguiente...

El móvil de la inspectora comienza a sonar, ésta se despierta sobresaltada. Castle no se fue a su casa, duerme profundamente en una posición algo incómoda; al parecer durmieron abrazados toda la noche.

- Beckett.- responde sin tan siquiera ver quién es el responsable de despertarle.- Inspectora, soy Gates.

- Buenos días Señor, ¿a qué se debe esta llamada? ¿Otro caso?- Kate cruza los dedos, le gustaría descansar del día tan agotador que tuvo.

- En realidad le llamo para hablar sobre un asunto algo delicado.- por el tono que ha utilizado...debe de ser un tema importante.

- Verá inspectora, ayer es posible que fuese agobiada y lo que vi pues decidí pasarlo por alto. Pero...- una breve pausa que provoca más intriga a su detective.- el Señor Castle no puede volver a la 12th, a menos que sea sospechoso.

- ¿Lo dice por lo que ocurrió ayer? Tan sólo me ayudó a resolver el caso.

- Lo sé, y es gratificante saber que ya está cerrado pero el Señor Castle no es policía. Es un civil y los escritores no van por ahí resolviendo asesinatos, ellos los escriben.- Castle se remueve en el sofá, Kate se aleja para evitar que pueda escuchar la conversación con su capitán.

- No es nada personal inspectora, entiende que no puedo permitir que un civil resulte herido bajo mi jurisdicción.

- De acuerdo, hablaré con él.

- Perfecto, no estoy en contra de la relación que habéis empezado; pero no deje que le acompañe. Ya sabe lo peligroso que es este trabajo.

- Entendido, si me disculpa Señor, tengo mucho trabajo por aquí.

- No le molesto más.- pero antes de colgar, Gates suelta un grito.- ¡Espere inspectora! Le recuerdo que en dos semanas podrá disfrutar de sus días libres.

- No se me olvidará.- Gates se despide, menuda llamada para empezar el día. ¿Cuándo se quedaron durmiendo? Tampoco bebieron mucho, sólo una cerveza.

- Castle, Castle.- le zarandea para intentar despertarlo; a Kate se le ocurre algo. Busca entre sus discos, hay uno en concreto que puede servir. Cuando por fin lo encuentra lo pone al máximo.

- ¡Joder! ¡¿Qué pasa?!- Rick se levanta enseguida.- ¡¿Qué narices era eso?!

- Digamos que es un disco que tengo de mi época rebelde, como no me contestabas...

- Has pensado: bueno, pues voy a acabar con sus tímpanos.

- Eres un exagerado.- un dolor intenso recorre la espalda de Rick al intentar girarse.-¡Oh no! ¡Mi espalda!

- Creo que es posible que te duela debido a la postura que cogiste anoche.

- No puedo moverme, ¿y ahora qué?

- Tranquilo, por suerte para ti hice un curso de masajista hace unos años.

- ¿Debo fiarme? Has intentado arrancarme los oídos con esa canción tan alta.

- ¿Prefieres quedarte así todo el día? No tienes otra opción, ven.- le coge de la mano para llevarlo hasta su habitación.

- Quitate la camisa, voy a traer unas cremas para relajar los músculos.- Rick obedece, se tumba boca abajo en la cama apoyando la cabeza en una de las almohadas.

- Puede que te duela un poco, ¿podrás aguantar?

- Sólo si me garantizas que el dolor se esfumará.

- Lo intentaré, ahora, relájate y, sobre todo, no hables.- para ambientar un poco Kate pone música relajante en su móvil; se echa crema en las manos y comienza a masajear la espalda del escritor.

- ¡Madre mía Castle! No entiendo cómo has soportado esto; va a llevar su tiempo deshacer todos los nudos.

Una hora más tarde...

- Levántate.- Castle comprueba que el dolor ha desaparecido, al menos no le duele como antes.- Tienes unas manos increíbles.

- Que sea detective no quiere decir que no sepa hacer otras cosas. También hago trucos de magia.

- ¿No me digas?- ambos acortan las distancias, Beckett se aferra a él con ambas manos.- ¿crees que podrías enseñarme alguno?

- Quizás...hoy te vas a quedar con las ganas.- sus labios se juntan, las lenguas luchan por saborearse en sus bocas; ambos respiran de forma entrecortada al separarse.

- ¿Te duele mucho?

- ¿La espalda? Es soportable ¿por qué?

- Porque voy a enseñarte mi mejor truco.